El BCV no puede controlar el bolívar, menos lo hará con monedas comunales ~ En Efectivo

22 oct 2012

El BCV no puede controlar el bolívar, menos lo hará con monedas comunales


ENFOQUE ECONÓMICO

LAS MONEDAS LOCALES GESTARÁN CRISIS LOCALES

Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

Gráfica 1: Los “tinoquitos” evitaron una crisis de dinero en Venezuela en 1989, cuando la población buscaba medios alternativos de pago al no haber monedas.


En  1989 ocurrió que en Venezuela se desapareció el sencillo, es decir, las monedas de curso legal. En aquella época estas se acuñaban en níquel y producto del alza del metal desde USD 4 mil a USD 20 mil la tonelada, por una crisis en las minas, valía más un “fuerte” fundido –"un fuerte" así se llamaba popularmente una moneda de Bs 5,00- que la denominación de cinco bolívares que tenía acuñada. El sencillo comenzó a ser fundido porque se obtenía más ganancias.

El asunto es que en esa época, en la población de Tovar, en el estado Mérida, los “buseteros” decidieron crear unos tickets con cartulina escolar, que con el sello húmedo de la línea de buses, cada boleto tenía un valor de Bs 3,00 y Bs 1,00, que daban como vuelto a los usuarios del transporte público porque el billete de menos denominación era de Bs 10,00 y el pasaje costaba Bs 3,00.

Muchos usuarios protestaban, pero luego como los “buseteros” aceptaban los mismos tickets como pago en viajes futuros, entonces el uso del mismo se volvió confiable al principio. Luego los responsables de la línea de buses, al ver que obtenían sendas ganancias, comenzaron a emitir pases en grandes cantidades y todos los usuarios tenían sus bolsillos con boletos de estos.

Llegó el momento del estallido de la burbuja. Hubo el tiempo en que los usuarios subían a la buseta y casi todos, en su totalidad, pagaban con los mismos tickets, que el “busetero” no podía negarse a aceptar, pero estaba consciente que un día de trabajo recibiendo 80% y 90% del ingreso con las cartulinas le generaba pérdidas, tomando en cuenta que el dinero que había recibido previo al cambio, ya lo había dispuesto asumiendo ganancias extras con anterioridad.

Con esos cartones sin valor, el “busetero” no podía ir al abasto, comprar repuestos, pagar gasolina, ni depositarlos en un banco, sino cargar con las pérdidas en los días o semanas que tuvieron que recibir, a regañadientes, las mismas “monedas” que crearon y que pusieron a circular sólo para el uso del transporte, muchos choferes comenzaban a quejarse de recibir todo un día sólo cartulinas, esas mismas que ellos entregaron, otros decidieron dejar de trabajar durante días. Se evitó una crisis por la llegada a tiempo de los billetes de Bs 1,00 y Bs 2,00, respaldados por el Banco Central de Venezuela (BCV) y llamados los “tinoquitos”. Al llegar el nuevo dinero de valor, los que tenían las cartulinas de los “buseteros” en su poder, perdieron el dinero que supuestamente representaban.

El relato anterior es una referencia y tiene que ver con la propuesta del BCV de promover monedas comunitarias y alternativas en localidades específicas, supuestamente para que la “economía comunal” salga a flote, tal proyecto, será una burbuja de la cual saldrá mucha gente desencantada, lo más seguro es que si entra en funcionamiento en los municipios, el último que quede en poder de las monedas alternativas, será quien cargue con las pérdidas, así como los tickets de cartulina selladas de los “buseteros” de Tovar, en 1989.

22-10-2012

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