NO SE PUEDE ANALIZAR UNTOKEN SEGÚN LA VISIÓN DE LOS
BANCOS CENTRALES
El problema de los
economistas con las criptomonedas, es que la mayoría de estos no comprenden a
qué se enfrentan. No tiene sentido analizar o revisar uno de los proyectos,
pretendiendo aplicar conceptos de la economía clásica, sobre todo cuando se
habla de la confianza, una de las bases del dinero fiduciario, por lo que se
acepta en el mundo como medio de pago. Las criptomonedas no pueden definirse con
los conceptos de masa monetaria, cuasidinero o tratar de verificar si hay
alguna autoridad que las gestione, menos si responden a las políticas de ente
centralizado, es muy común escuchar cuando preguntan “qué las respaldan”.
Cada desarrollo tiene un propósito. Bitcoin
sigue siendo la líder, fue la que irrumpió y aunque en la comunidad ha surgido
diferencias, enfrentamientos, bifurcaciones, actualizaciones, por el tema de la
escalabilidad, allí sigue dominando al resto en al menos 60%, seguida de ether,
la tienda de aplicaciones o del dinero inteligente.
Los bancos centrales quedarán obsoletos en el
futuro no lejano. La irrupción de las criptomonedas creará este tipo de
situaciones, más cuando las grandes corporaciones todavía no logran dar en el
clavo en ver cómo controlar esta tecnología. Las nuevas generaciones van
adoptando el uso de estas y los proyectos que surgen cada vez son más novedosos
como el de The Sun Exchange que convierte la energía solar en tokens. Por cierto,
una respuesta de desarrolladores ante las críticas de que bitcoin consume mucha
energía eléctrica y genera impacto ambiental, hasta en esto la cadena de
bloques se está reinventando, de paso se trata de proyectos altamente
rentables.
Las criptmonedas, que no tienen jurisdicción,
se pueden considerar como monedas universales, internacionales, que ni siquiera
pertenecen a país alguno, se cotizan contra las monedas fiat de cada país según
los usuarios las emplean. El modo de almacenamiento, las formas de
intercambios, de producción o creación, no tienen nada que ver en la manera en que
un banco central emite dinero para sus ciudadanos y tampoco tienen el mismo
impacto en las economías.
Venezuela: Ante la crisis de pagos que
sufre el país debido a la destrucción del valor del bolívar, el uso de las
criptomonedas se ha estado generalizando. Hay sectores colapsados como el del
transporte público, debido a la falta de dinero efectivo, una crisis que se ha
podido solucionar implementando los sistemas de contacto NFC, cargados con
criptomonedas económicas, como dashcoin o implementando operaciones “sidechain”,
que permitiría a ese sector seguir funcionando y salir del esquema del fallido
bolívar, sin embargo tiene peso aún el autoritarismo en la nación.
Colombia: Apenas hace un año en Colombia
se hablaba de bitcoin, ahora la criptomoneda ha estado ganando más espacio, en
el eje cafetero hay productores agrícolas que se han atrevido y venden su
producción a cambio de tokens del proyecto principal, la población de Cúcuta ha
sido pionera y la que dio entrada a la criptomoneda.
Perú: La plataforma de pagos y ahora
convertida en proveedor de carteras digitales, Skrill, ha entrado a Perú,
ofreciendo la compra y venta de bitcoin, ether y litecoin a sus habitantes, además
entra en otros países de Latinoamérica, pero la limitación es que sólo son
operaciones del usuario con la plataforma, no entre usuarios de la misma
plataforma o fuera de esta. 27/07/2018
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