Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
La tokenización de los contratos petroleros, en una aplicación
que correría en una blockchain como Ethererum, Hive, EOS u otras, permitiría
comerciar activos digitales que representan el petróleo
El régimen de Nicolás Maduro intentó crear una criptomoneda respaldada
con petróleo, que terminó siendo un rotundo fracaso económico e informático.
Aunque con el petro lleven a cabo algunas transacciones, no es de la forma que
lo esperaron.
Pero ¿Es posible crear una criptomoneda que sea respaldad con los
precios del petróleo? Si.
Cuando una empresa que usa el petróleo, realiza sus compras, lo hace a
través de contratos con entregas en determinado tiempo. En ese lapso, estos
contratos se comercian en los mercados de especulación, lo que ayuda a
determinar el precio del hidrocarburo, según lo establezca el mercado y no sólo
compradores y vendedores.
Una firma intermediaria, sólo necesitaría hacerse de este tipo de
contratos en los mercados primarios, los cuales obtendrá a un precio determinado
y los mismos representarán también determinados volúmenes de barriles en negociaciones.
La tokenización del petróleo
La firma tendría como base los contratos y los volúmenes negociados en
su poder, los cuales va a tokenizar.
En una “blockchain” que puede ser la de Ethereum, EOS, Hive, u otra
que funcione con contratos inteligentes, la firma crea la aplicación que contendrá
el token que representará cantidades determinadas de petróleo.
Por ejemplo, cada token puede representar un barril. Estas fichas
pueden dividirse también, tal cual como ocurre con todas las criptomonedas.
Un usuario o un pequeño inversionista, podría comprar medio barril de
petróleo, un cuarto o menos, representado en las criptomonedas del desarrollo.
Dentro de la misma aplicación, la empresa podrá certificar en la cadena
de bloques que crea, los contratos petroleros que tiene. Se apoyaría con alguna
firma auditora reconocida, que diera fe y garantizara que la firma en realidad
tiene tales contratos como respaldo de los tokens que emitiría
Emisión y quemado de tokens
Cuando la firma obtiene los contratos petroleros, emite una cantidad
de tokens proporcionales a la cantidad de petróleo que representan los
contratos en su poder.
Estas fichas o criptomonedas petroleras, podrá negociarlas a través de
los intercambios de criptogafía que existen, en mercados libres y de acceso a
pequeños y grandes inversores. Las fichas tendrán una vigencia, igual a la de
los contratos petroleros hasta su vencimiento.
El dinero que capte en el comercio de las criptomonedas, podrá usarlo
para nuevas inversiones en nuevos contratos y mantener así un ciclo constante.
Cuando un contrato se vence, entonces los usuarios podrán reclamar el
valor de estos, según cotice el petróleo, haya subido o bajado de precio, ante
la emisora de los tokens, lo cual se puede organizar en los intercambios
también. Al liquidar un contrato, las fichas que los representan, se queman,
salen de circulación y entran otras nuevas, con nuevos contratos de nuevos
vencimientos.
Modelo
Este tipo de criptomoneda entraría en la categoría de las estables,
sería centralizada, pero fundamentada en el modelo POF o la prueba de fondos
(proof of funds). La prueba de fondos serían los contratos petroleros
debidamente auditados. No se requeriría minar. Igual se puede hacer con los
contratos de gasolina, gas y otras materias primas.
El desastre del petro
De la manera anterior se emiten criptomonedas que realmente tendrán el
precio de un barril de petróleo. Confiables y de gran aceptación en el mundo,
incluso en el del negocio de los hidrocarburos. Abriría el acceso de pequeños
inversores a mercados muy selectos como el de los contratos petroleros.
Muy distinto a la criptomoneda petro que emitió el gobierno de Nicolás
Maduro. La cual no fluctúa libremente y no representa en la realidad económica
y financiera, un barril de petróleo. Su supuesto respaldo se fundamenta en
petróleo que está en reservas, que no está en comercio, como sí lo sería en los
contratos de entrega de petróleo.
El petro se emite sin discreción, sus errores informáticos y su
divorcio de la realidad económica, ha hecho que ya esté corriendo una cuarta
versión, luego del mantenimiento en este mes, con un nuevo bloque génesis que
ha creado una cadena de bloques distinta a la existente, sin informarle nada a
nadie.
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