Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
En Efectivo. Aunque el régimen chavista/madurista
ha informado que ha realizado cientos de miles de pruebas para despistaje de Covid-19
en Venezuela, se trata de pruebas rápidas. Las pruebas PCR que son las
definitivas, las hacen sólo en Caracas, no se permite a las regiones realizar
sus propias pruebas.
Lo anterior demuestra un control férreo y cerrado de la
información sobre la pandemia.
Hay una posible manipulación con los casos del virus en
Venezuela. El madurismo ha visto beneficios y sin duda llevará al extremo la
cuarentena hasta que la situación se desgaste, en ese lapso aprovechará la implementación
de cambios importantes y medidas diversas.
Provocando contagios
La economía venezolana ha sido el gran freno para que una
pandemia masiva no exista hasta ahora, sólo casos puntuales. La pobreza del
venezolano y el colapso del país, mantienen paralizada a la sociedad, lo que
ralentiza enormemente el contagio.
Al régimen podría interesarle que haya una mayor cantidad de
infectados.
A las regiones no están llegando los resultados de todas las
PCR que se hacen. Hay personas que son positivo en la prueba rápida y no han
recibido respuesta de Caracas. Esas personas están en sus casas, contagiando a
otros.
Contagios inducidos
Ya comenzaron a aparecer los asintomáticos. Son estos los que
más infectan. Son los que están en las primeras líneas. Médicos, enfermeras,
policías, personal de atención al público. Se vio como en Caracas en una
farmacia se confirmaron ocho casos asintomáticos.
Sólo en la capital, donde hacen tales pruebas, saben la
cantidad exacta de infectados. Por lo menos los que se han reportado y a los
que se les ha hecho toma de muestras.
Se percibe una especie de “administración” de la cantidad de
contagios. Se puede ver que en el estado Carabobo no hay un solo contagiado
oficialmente reconocido, mientras en el estado Nueva Esparta, en el que hay un
gobernador opositor, las cifras son las más altas.
Jugando con candela
En Carabobo gobierna una de las piezas más importantes del
madurismo, Lacava, quien dirige al Grupo Boston, un mecanismo de contacto con
factores norteamericanos. Mientras en estados como Aragua y La Guaira, hay
gobernadores de la línea 4F, es decir de la línea chavista radical del PSUV.
Una comparación entre estos estados y la línea de sus
gobernadores, podría revelar una situación subyacente.
Cada caso está documentado. Cada prueba. Hay un control
estricto en esto. La cantidad de contagios es un poco más alta y la de
fallecidos también. Muchos casos son declarados muertes por enfermedades crónicas
pre existentes, otros que han perdido la vida en clínicas privadas, en acuerdo
con la empresa, familiares y el mismo régimen, no declaran muerte por Covid-19,
para poder cobrar el seguro.
También está ocurriendo que hay un retorno de ciudadanos
venezolanos, los cuales han llegado con la infección en muchos casos.
El régimen podría estar “jugando con candela”, ya que tratar
de presuntamente gestionar los contagios en el país, con propósitos políticos, puede
resultar muy peligroso y salirse de control.
CONTAGIOS "NECESARIOS" |
La economía pobre de Venezuela, no permite avanzar al
Covid-19, porque mantiene paralizada a la sociedad. El control directo del PCR,
se convierte en un arma política, al dejar personas positivas sin recibir
respuestas desde Caracas, están contagiando a otros y aumentan las cifras a un
número determinado que permitiría mantener la cuarentena por más tiempo. La cuarentena
hasta ahora le ha dado dividendos al régimen madurista.
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