Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
En Efectivo. En la medida en que el gobierno de EEUU aplica sanciones al régimen de Nicolás Maduro, este afloja restricciones en Venezuela. Son esos los efectos que realmente están produciendo las medidas de presión norteamericanas, lo que está transformando la realidad de los venezolanos.
Maduro ha tenido que liberar el uso de divisas, luego de más de una década de un rígido control cambiario, que fue un fracaso y no evitó la fuga de las reservas internacionales.
También debió liberar los precios de bienes y servicios, para aplacar la gigantesca escasez de alimentos, medicinas y demás rubros que han azotado por unos tres años a los venezolanos.
Como respuesta a las sanciones petroleras, Maduro lleva el precio de la gasolina de Venezuela a la tasa internacional, lo que nunca fue capaz Hugo Chávez de hacer por temores a estallidos sociales, recordando los hechos de 1989.
El gobierno de Trump aplica presión. Maduro abre válvulas de escape.
Falta mucho
Aunque la economía venezolana todavía está muy golpeada, su recuperación
todavía está lejos. Es destacable la realentización de la hiperinflación. En 2018
fue de 825.000% y en 2019 fue de 6.025%. Para 2020 se espera otra desaceleración
importante.
El hecho que el régimen permita vías de escapes para los venezolanos, le evita brotes de violencia, saqueos y motines por hambre, que pongan en riesgo su estabilidad. Todavía los servicios públicos como el agua, la electricidad, el transporte público y las telecomunicaciones tienen enormes fallas, que convocan a miles de ciudadanos a reclamos cotidianos en las calles.
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