El PSUV tiene clara la derrota en las elecciones parlamentarias. A esa contienda irán, con EEUU respirando sobre la nuca de la dupla Cabello-Maduro.
El compromiso de respetar los resultados es una promesa del lado "rojo".
Y es así, o si no, no tendrían necesidad de estar inhabilitando a figuras estelares de la oposición. En el chavismo se ha entendido que independientemente esté quien esté, la población decidida a votar lo hará contra el régimen, sea por el candidato que vaya en las filas de la opción democrática.
Entonces las inhabilitaciones tienen un propósito, aparte de promover la abstención, causando desencanto a quienes siguen lealmente a determinadas figuras, en el caso del revés electoral, el chavismo prefiere que una nueva Asmablea Nacional se conforme con opositores menos duros. Lo que consideran más moderados y con quienes pudieran concertar una salida a una transición con menos traumas y revanchismos. Prefiere Cabello una AN, menos radical, con una María Corina, un Scarano o un Ceballos al control de lo que sería el nuevo ente legislativo.
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