Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
La cadena de intermediarios que es natural en las relaciones del ser humano, permiten que el coronavirus se transporte con mucha facilidad, contagiando a personas fácilmente
Entre una persona sana y un infectado con coronavirus de Wuhan, hay
seis personas como intermediarios, las cuales establecen la cadena de contacto.
Una persona puede no conocer al infectado, pero la cadena de intermediarios se
encarga de que estos produzcan la transmisión.
En 1929, el escritor húngaro Frigyes Karinthy, en su libro llamado “Chains”,
planteó una teoría denominada los “Seis Grados”. Se señala que todas las
personas del mundo están conectadas con todas, a través de seis intermediarios.
Esta teoría luego ha sido comprada en muchas ocasiones. El sociólogo Duncan
Watts la confirmó.
El sociólogo estadounidense Stanley Milgram, en 1967, hizo un
experimento en EEUU, al seleccionar a personas que enviaran un paquete a otras
desconocidas, al otro lado del país. Las personas pedían a otros que trataran
de hacer llegar ese paquete al destinatario, sin que fuese conocido realmente. El
resultado fue sorprendente, todos los casos sólo obtuvieron entre cinco y siete
intermediarios.
Lo anterior se estudia por comunicadores sociales y gestores de redes
sociales virtuales, porque primero se entiende como funciona la red social
humana, sobre este principio, para luego comprender a la red social virtual.
El fácil contagio.
El coronavirus de Wuhan, tiene características de alto contagio. Los expertos
de salud han dicho como un infectado puede fácilmente contagiar a otro. En
varios países se subestimó, no sólo la advertencia de la parte de la salud,
sino que se desconoce como los seres humanos nos desenvolvemos en red, en la
que cada uno somos un nodo y las cadenas de intermediarios son gigantescas.
Un pasajero que llega a Venezuela infectado con coronavirus, podría
haber infectado a algún funcionario del aeropuerto. Ese funcionario a su esposa.
Su esposa a una vecina, esa vecina a su hijo y éste al hijo de un hermano suyo
en la escuela en la que estudian juntos, su sobrino a su hijo, y éste a usted.
Usted no necesita conocer, ser amigo, o estar cerca del que llegó en el vuelo.
Las relaciones interpersonales son amplias, múltiples y la cadena de
intermediarios es totalmente descentralizada y bidireccional.
Lo que ha fallado para detener el avance del coronavirus es la
contención cortando la cadena de intermediarios. En China, luego de que sus sistemas
de salud fuesen colapsados, tuvieron que aplicar medidas duras, con cuarentenas
estrictas, para derrotar la pandemia.
La cuarentena evita nuevos contagios, corta la cadena de
intermediarios que se ha descrito anteriormente. Mientras los infectados pueden
ser atendidos con mayor tranquilidad y eficacia por las autoridades, sin entrar
en caos y sin perder el control de la situación. Si no llegan nuevos infectados
a los centros de salud, no se entra en crisis.
Efectos de la cuarentena
Es posible que en materia de abastecimiento se vaya a sentir una
interrupción, pero será parcial y por un corto período. El virus se puede
superar en dos o tres semanas, siempre y cuando las personas contribuyan con el
distanciamiento y se tomen en serio el riesgo de mantener relaciones sociales
en estos días.
En Italia no lo tomaron así, el llamado a quedarse en sus casas lo
tomaron como “vacaciones” y las personas mantuvieron las relaciones sociales en
otras instancias, ahora tienen casi 20 mil infectados, a pesar que tienen un
sistema de salud en mejores condiciones que en Venezuela.
Evite salidas innecesarias, no visite a nadie, no reciba visitas en
estos días, no establezca contacto físico con nadie fuera de su casa si no es
necesario. Si tiene que hacerlo, hágalo bajo las medidas que los médicos han ordenado.
Evite el contacto físico al extremo fuera de su casa. En Venezuela la
crisis podría desatarse, no porque el sistema sanitario esté en malas
condiciones, sino por la imprudencia de las personas al no cortar la cadena de
intermediarios, que es la que facilita la transmisión.
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