Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
En Efectivo. Esta
fase del conflicto venezolano comenzó a finales de 2018, cuando coinciden dos
eventos en Guyana. El primero fue la detención de un barco explorador de Exxon
Mobil, en aguas territoriales reclamadas por Venezuela y luego la caída de
David Granger, con un voto de censura en el Senado, por corrupción.
El progresista Irfaan Ali, ha establecido pactos con EEUU, y con empresas petroleras chinas y rusas. |
El primer evento tenía motivaciones con la alianza entre Venezuela y Rusia. El segundo, producto de la labor de inteligencia que la FSB realiza en varios países de América. La caída de Granger fue esencial para que EEUU reaccionara. Eso trajo como consecuencias al “presidente interino”, Juan Guaidó, quien se auto juramentó como presidente encargado, sorprendiendo al resto de los partidos del G4.
Al mismo tiempo esto ha llevado a una negociación en Guyana, entre EEUU, Rusia, China y sus compañías petroleras.
La trama y el engaño mediático
En Guyana se empieza un proceso
para realizar nuevas elecciones, que debió hacerse en cuatro meses. Pero la
lucha de intereses, la presión de las petroleras y la puja por llegar a un
término retrasó ese proceso por año y medio. Incluso luego de realizarse las
elecciones, pasaron cinco meses para acordar por fin la ascensión del
progresista, Irfaan Ali.
Mientras todo eso ocurría en Guyana, en medio de un silencio mediático casi total. En Venezuela los medios extranjeros magnificaban las acciones del “presidente interino”. Se llevó a cabo una campaña de relaciones públicas que comenzó John Bolton y una foto planificada, con una carpeta en su mano.
Luego vinieron los eventos de Cúcuta y el concierto, el supuesto intento de golpe de Estado del 30 de abril. Finalmente, incursiones en lanchas en circunstancias todavía nada claras, por la participación de Clíver Alcalá Cordones y las acusaciones de varios integrantes de la presunta planificación por Leopoldo López. Todo esto en medio de una atroz campaña en redes sociales, de una supuesta intervención militar.
La distracción
En Guyana se ha cerrado un pacto.
Irfaan Ali, es presidente. Impulsado por chinos y rusos. Apoyó a Donald Trump
en el nombramiento del nuevo presidente del BID y ha aceptado realizar patrullaje
con Washington en aguas territoriales, en reclamación por Venezuela.
En su reciente visita, Mike Pompeo ha dicho que EEUU apoya a Guyana, en cuanto a su territorio y a la nueva era en la que entra, con la explotación petrolera. También hay un reacomodo para que las negociaciones de Granger, en cuanto a las regalías para Guyana cambien y la participación de empresas chinas y rusas.
Mientras tanto en Venezuela, Juan Guaidó, se mantiene estancado con la orden de exigir “cese de la usurpación”. Lo que puede interpretarse como un verdadero acto de distracción, mientras en Guyana daban los ajustes finales. Se debe recordar que Vanessa Neuman, embajadora de Guaidó en Londres, recomendaba que no debían tocar el tema del Esequibo.
DEFINICIONES |
La mayoría de diputados de la AN de
la línea “güaidista”, han expresado su rechazo contra Guyana, en cuanto a sus
aspiraciones con el territorio. Llegado el momento de las definiciones, esta AN
tendría que pronunciarse en contra de las declaraciones de Mike Pompeo, así
como cuando Chávez cesó el reclamo por el Esequibo, por órdenes de Fidel
Castro. Pero este evento es improbable, dado que el Departamento de Estado es
un sostén de ese sector de la oposición. |
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