febrero 2020 ~ En Efectivo

27 feb 2020

El coronavirus podría barrer del mapa político a Trump, a Maduro o a Guaidó

Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

Nadie esperaba el evento global, surgido de la nada, un virus que derrumba los mercados en el mundo, la presión por esta razón aumentarán las tensiones en EEUU y Venezuela


Surge un Cisne Negro: el coronavirus. Una enfermedad altamente contagiosa, que en apenas casi tres meses ha cobrado más vidas que el SARS y ha contagiado a 35 países en el mundo a una velocidad sin precedentes. Entonces China, la fábrica del mundo, se paraliza.



El efecto se siente en los principales mercados del mundo, una vez que el virus se ha expandido y lo sigue haciendo, los inversores salen de posiciones riesgosas. Se derrumba el precio del petróleo en -23% desde diciembre de 2019. Los anuncios de cierre de empresas, la suspensión de eventos de todo tipo, la paralización de vuelos en el mundo, las restricciones para el turismo, el caos de los cruceros con infectados, estos eventos golpean a las empresas globales.

El mundo que ya viene con problemas financieros, se desploma, desde el 12 de febrero el Dow Jones acumula una caída de 9% a pesar de que la Reserva Federal mantiene estímulo monetario.

Las mentiras

En un intento por frenar el deslave financiero, con sus sabidas consecuencias, el presidente de EEUU, Donald Trump asegura que “ya tienen casi lista la vacuna”. Trump trata de decirle a los inversores que no vendan, que mantengan sus posiciones. Un movimiento que ha sido en vano, el mercado se anticipa a un desastre en desarrollo.

El más afectado por todo esto es precisamente Trump. El presidente norteamericano tuvo que aceptar las tasas bajas de la FED y la emisión de dinero, que funcionan para mantener a flote el valor de las empresas norteamericanas en la bolsa, de manera artificial.

Trump le ha dicho al mundo que la subida de la bolsa es “crecimiento económico”, pero se oculta la realidad. Apple ha subido en los últimos años en bolsa, porque recompra sus acciones con los préstamos con tasas bajas y no porque esté vendiendo más teléfonos, igual ocurre con Tesla, que sube mucho, a pesar que no está vendiendo más carros.

La amenaza real

Pero no sólo son las acciones del mercado mundial las que caen. En el desplome que ha creado el coronavirus, se suma el petróleo. Este punto también golpea duramente a los norteamericanos, porque se trata de un “misil” directo a los productores de crudo de esquistos, que requieren precios sobre los 50 dólares, para poder pagar las deudas con que han sostenido el también artificial, crecimiento del bombeo petrolero.

Si la crisis del virus se expande y el petróleo cae por debajo de los 40 dólares y se mantiene en esas tasas por unos tres meses, los taladros del Pérmico se paralizan. Eso echará por tierra la gran producción de petróleo estadounidense, pero detrás de los productores de esquistos irán los banqueros que han financiado a este sector, que actualmente acumula deudas impagables por unos 200 mil millones de dólares.

El caos financiero y del derrumbe petrolero de EEUU, serían decisivos para que Trump pierda la Casa Blanca, gracias a un virus, del cual sólo ha podido decir, que “tenemos la vacuna”.

La guerra contra la OPEP

Los norteamericanos se fajaron para lograr producir unos 13 millones de barriles. Se han enfrentado a la OPEP y a Rusia. Desde que Barack Obama era presidente comenzó esa carrera. Mientras la producción de esquistos avanzaba, gracias a un barril en 100 dólares, debido a la emisión de dinero para rescatar a los banqueros que quebraron en 2008, por ejemplo, se perdía la producción de Libia.

Caía Gadafi y la industria petrolera de Libia era destruida en una guerra civil después de una intervención militar. Luego salió Irán del mercado petrolero con sanciones y otro país de la OPEP queda fuera, Venezuela. Mientras la OPEP perdía mercados, EEUU los iba ganando.

Con el petróleo por debajo de 40 dólares, los productores de esquistos desaparecerán en gran medida y con ellos es probable que buena parte de la producción petrolera norteamericana. La OPEP no cuenta actualmente con actores de peso para cubrir los mercados que queden desatendidos, los cuales quedarían a merced de Arabia Saudita y Rusia.

Derrocar a Maduro o negociar con él

Aunque se puede decir que el coronavirus amenaza a Trump, en el caso de Venezuela, también es una amenaza para el régimen chavista/madurista.

Las situaciones previstas anteriormente no dejarán a los norteamericanos de brazos cruzados, quienes saben que si sus productores no convencionales fallan, entonces están las gigantescas reservas de Venezuela, que actualmente controla Nicolás Maduro y su alianza con Rusia.

La Casa Blanca podría entrar en un dilema, derrocar a Maduro definitivamente o acelerar negociaciones con este a través de los rusos para cambiar la situación política y económica en el país sudamericano, para los fines petroleros.

Las reservas petroleras de Venezuela servirían para mitigar los efectos del desastre descrito anteriormente. Los militares venezolanos sancionados, que controlan la industria petrolera, acorralados por el caos económico venezolano, negocian para que los campos petroleros que ofrecen a los norteamericanos y sus empresas privadas, les sirvan de boleto a una salida impune, la cual los norteamericanos no tendrían más remedio que permitirla, por la nueva situación.

Presión por todos lados

En Venezuela se mantiene la norteamericana Chevron y otras petroleras europeas, además de las empresas de servicios extranjeras. Los rusos fueron sancionados, pero tienen otra compañía haciendo el comercio, TNK Trading. La sanción contra los rusos es un claro mensaje, mantener a las empresas norteamericanas presentes en Venezuela, activas y asumiendo el control del proceso de privatización de Pdvsa.

El pasado mes de noviembre el régimen de Maduro se reunión con acreedores de Venezuela, a los cuales se les ofreció campos petroleros para cubrir los bonos de deuda en impago, sólo que las sanciones ahora no lo permiten. Estos inversores presionan en Washington para que se relajen las sanciones que les permita cobrar su dinero, alegan que si Chevron puede, ellos también.

Dentro del régimen chavista/madurista se libra otra “guerra”. Maduro acepta elecciones presidenciales, pero el sector que domina Diosdado Cabello no. Antes de que un desastre global en las finanzas y el mercado energético produzca males peores, sentirán la fuerte presión de Washington, lo que ya se ve en el tono amenazante de Elliott Abrams. En el chavismo/madurismo deben tomar decisiones antes de las elecciones de EEUU.

Presión en la oposición

Si los norteamericanos mantienen su posición invariable, en el caso de Venezuela y el desastre financiero avanza, una probable salida de Trump de la Casa Blanca cobra fuerza, lo que dejaría al sector opositor venezolano sin su principal respaldo internacional. La oposición también tiene que acelerar sus pasos y evitar llegar a noviembre en el laberinto en el que se encuentra.

21 feb 2020

Sanción a Rosneft evidencia ruptura entre militares venezolanos

Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

Los militares sancionados prefierirían cerrar negociaciones con Washington, que mantener el precario apoyo que reciben desde Moscú


El control del sector petrolero de Venezuela, por los militares, podría quedar en manos de grandes compañías petroleras extranjeras, próximamente. El gobierno de EEUU ha dado respuesta a las propuestas que hacen desde Venezuela, al ofrecer campos petroleros y privatización de operaciones, luego que Pdvsa ha colapsado.

El Departamento de Estado aplicó sanciones a una unidad comercial de Rosneft Oil Company, se trata de Rosneft Trading SA, una empresa para comercio de petróleo, de manera exclusiva.

Padrino López, la principal ficha de Moscú en Venezuela, podría estar bajo asedio, presa de una conspiración interna.

La acción norteamericana sólo se aplicó a la petrolera rusa, mientras que a la norteamericana Chevron, a las española Rosneft y a la italiana ENI no hubo sanciones. Tampoco se aplicó a las empresas de servicios petroleros extranjeras, que operan con Pdvsa.

Golpe selectivo

A pesar que la medida afecta al régimen de Nicolás Maduro en general, la medida aplicada de manera muy cuidadosa, es una respuesta y tiene un propósito. Dentro del régimen chavista/madurista se desarrolla una guerra interna silenciosa.

El general Vladimir Padrino, que tiene nexos con Rusia, a través de los contratos de armamentos, es parte esencial en todo el entramado. El golpe a Rosneft, pone a Padrino en aprietos, porque éste responde a Moscú, frente a los generales rivales, que ahora prefieren concretar negociaciones con Washington.

En el sector militar, Diosdado Cabello, que mantiene todavía nexos, ha dicho públicamente que no está dispuesto a negociar con los norteamericanos. Se ha esforzado en dejar esto claro. La rivalidad de Cabello y Padrino es de vieja data. Mientras tanto, Nicolás Maduro, que se apoya en los militares, ha dicho que está dispuesto a negociar con la Casa Blanca. Allí queda claro el pulso interno.

Venganza

En 2015, cuando el chavismo/madurismo perdía la Asamblea Nacional (AN), el general Padrino se impuso ante Maduro y Cabello para que aceptaran los resultados, presionado por la mayoría de generales. Padrino de esa forma sacaba a Cabello del Parlamento, desde entonces la rivalidad entre estos se mantiene. La oposición no supo echar lazos con sectores militares en ese momento.

La Casa Blanca y los militares sancionados

Washington responde. Los norteamericanos sancionan sólo al operador ruso, y con ello dejan claro que hay disposición a negociar en materia petrolera, con quienes controlan actualmente la industria.

Hasta ahora, los hombres del poder real en Venezuela, son los militares, quienes monopolizan las armas y tienen control del sector petrolero.

Entre los norteamericanos y rusos hay acuerdos. Lo principal es el reparto de las riquezas petroleras venezolanas, aprovechando el caos político y la crisis institucional de este país, imposibilitado de defenderse del avance de las dos potencias.

Pero el pulso entre rusos y norteamericanos está en quién va a controlar dicho reparto, ya que se trata de un asunto geopolítico, y energético, muy vital para EEUU, debido a la situación latente con los productores de petróleo de esquistos en su país.

Rusia no

La sanción contra Rosneft tiene un mensaje implícito. La Casa Blanca deja saber que está dispuesta a negociar y facilitar una salida a los que están sancionados, siempre y cuando permitan que el control político y energético, quede bajo Washington. Por tal razón las otras compañías no son reprimidas por el gobierno de Donald Trump.

¿Cambio de estrategia?

Maduro, quien cuenta con el tutelaje ruso y cubano, percibe lo anterior claramente, entonces responde al anunciar una reorganización de la directiva de Pdvsa, en la que involucra personeros rivales al sector que intenta negociar por su parte.

El sector militar que controla los despachos de gasolina y gran parte de la industria, sabiendo al colapso al que se dirigen, han presionado para que los campos petroleros sean privatizados. Las sanciones impuestas a estos proceden de EEUU, por lo que una negociación lógica es con los norteamericanos.

Hasta ahora, el gobierno de EEUU, ha logrado evitar que la oposición venezolana negocie directamente con China y Rusia, de lo contrario les retirarían el apoyo y el reconocimiento a Juan Guaidó. Mientras en el chavismo/madurismo, pareciera haber una situación distinta y algunos sectores que han estado aliados circunstancialmente con Moscú, han decidido buscar una salida cambiando su estrategia y mirando al Norte.


16 feb 2020

La carta que los militares venezolanos se juegan para presionar a Trump

Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

Los militares venezolanos sancionados, buscan destrancar la situación, ofreciendo atractivos negocios en el sector petrolero a las compañías norteamericanas y de otros países


Los militares venezolanos pueden ver claramente como marchan a un colapso total, por eso quienes tienen el control en el tema petrolero, han obligado que el régimen de Nicolás Maduro dé un giro y ofrezca campos petroleros a las empresas privadas. Es un asunto clave que conduce a cambios aún más profundos en el acontecer venezolano.



El régimen chavista/madurista debió hacer reformas económicas, para sostenerse un tiempo más en el poder, pero los militares están claros que no serán duraderas.

El caos institucional se puede profundizar, si Nicolás Maduro no consigue ingresos para sostener las operaciones estatales. Es una situación que lo ha llevado a que el régimen de divisas del país, ahora se administre en buena parte por los bancos privados venezolanos, que las importaciones hayan sido liberadas de aranceles. El sector militar no escapa a la dura realidad.

De alguna manera, Venezuela cambia su economía, al introducir el dólar como principal protagonista, con la moneda estadounidense, entran realidades económicas distintas a las que existían.

El dilema en el régimen

Hay varios aspectos en el desempeño nacional, que demuestran como los eventos próximos serán para que los cambios iniciados se profundicen. Antes se deja claro que si hay un cambio, es gradual, primero en lo económico, con las reformas del régimen, que finalmente se coronarán con los cambios políticos.

Lo primero a considerarse, es que así como el bolívar ha comenzado a desaparecer, igual ocurrirá con el régimen. La emisión de bolívares sirvió por mucho tiempo para mantener la ilusión económica de prosperidad estatal. Ya se ha vuelto inútil. La actual liquidez monetaria, que es el dinero que circula en todo el país, al ser convertida en divisas, apenas llega a 720 millones de dólares.

Para tener una idea de la precariedad del régimen, la liquidez monetaria es apenas 16% del monto de las remesas, que está alrededor de 4,5 mil millones de dólares, según datos del economista Jesús Casique.

El régimen entra en un dilema. Si emite más bolívares, el dólar y la hiperinflación seguirán en alza. Si deja de emitir, entonces al asumir una economía real, con el uso de las divisas, la contracción y las dificultades financieras del Estado, serán peores, porque la recaudación de impuestos es precaria.

El objetivo de los militares

Ante la realidad anterior, los militares ven claramente como el negocio del combustible, cuyo control está en manos de un sector radical, se va diluyendo, por los problemas de Pdvsa y las sanciones. Ante estas dificultades, los militares se podrían comenzar a alejar del madurismo y aceptar negociaciones con Washington.

En los últimos meses, se ha sabido de propuestas de Maduro para acreedores de Venezuela y para los petroleros norteamericanos.

Los militares venezolanos sancionados, buscan destrancar la situación, ofreciendo atractivos negocios en el sector petrolero a las compañías norteamericanas y de otros países. El sector petrolero de EEUU es el favorito, puesto que fue ese sector económico el que llevó a Donald Trump al poder. Actualmente se comienza a escuchar reclamos de por qué sólo la compañía Chevron puede hacer negocios con Pdvsa y el resto no. Hábilmente han montado una presión a Trump por esa vía.

Los riesgos

Trump no abandona Venezuela, mantiene a Chevron porque quitarle la licencia y exponerla a que sea expropiada o que se retire, deja el camino libre a los chinos y rusos. Se viene informando sobre las amenazas de sancionar a Rosneft, ENI, Repsol y a la misma Chevron.

En un año electoral en EEUU, que Trump abra un frente contra cuatro compañías petroleras, en cuyo grupo está la rusa, estaría ante el riesgo de afectar el precio del petróleo en el mundo. Una subida del petróleo, tendría impacto al alza en la gasolina, lo que es impopular para el presidente norteamericano. Esto lo miden los norteamericanos actualmente.

Oposición en la retaguardia

En el régimen se mantienen aparentemente estables, pero tal estabilidad es frágil. Maduro todavía puede mantenerse porque desarrolla negocios en el sector petrolero, que le permitirá lograr nuevos ingresos. Las compañías petroleras norteamericanas distintas a Chevron, podrían presionar para también entrar a Venezuela y eso significaría, una relajación de las sanciones.

Es a eso a lo que apuntan los militares presentes en la industria petrolera.

Mientras en Washington ocurre eso, en Venezuela, la oposición intensifica su proceso de autodestrucción, en medio de un enfrentamiento multipartidista y de varios dirigentes que no dejan a un lado sus aspiraciones presidenciales.

Tampoco hay gente del sector opositor, buscando negociaciones con los militares. Apenas aparece Juan Guaidó, mostrando en Twitter, que pudo obtener una nueva cédula de identidad, como una demostración del “poder” que tiene.

La oposición venezolana tampoco se arriesga a negociar directamente con los rusos, por el temor a perder el respaldo directo de Washington, que no sólo consiste en apoyo político que hace que 50 países también lo hagan.

8 feb 2020

Delincuentes podrían aprovechar una debilidad del petro para rastrear el dinero de los comerciantes


Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

La cartera digital Petro App, sólo asigna una dirección de petro a los usuarios, de la cual es muy fácil de seguir sus operaciones en el explorador de bloques.


El desarrollo tecnológico de la criptomoneda estatal petro (PTR), tiene una interface de muy mala calidad y que genera muy poca confianza para su uso. En artículos anteriores se ha explicado, que el acceso al petro se hace a través de una cartera tipo web, de las menos recomendables en el mundo de las criptomonedas.



No sólo hay enormes riesgos de que la cartera web salga de línea en alguna circunstancia, ya sea porque es pirateada, se caen los servidores o sencillamente no soporte el tráfico de usuarios.

Lo anterior implica que fallas de este tipo, dejarían a los usuarios, personas naturales y jurídicas sin acceso a los tokens en un momento dado, puesto que el hecho de entrar a la red petro o a su cadena de bloques, usando una cartera tipo web, no le entrega a ningún usuario claves privadas.

Las claves privadas en este caso están en poder de la Sunacrip y en el mundo de las criptomonedas, quien tiene las claves privadas, es el verdadero dueño de los tokens.

Información para delincuentes

La mal llamada Petro App, le otorga al usuario sólo una dirección de petro. Una sola. Las direcciones de petros comienzan con una “p” minúscula, así como las de bitcoin con un número “1” y las de litecoin, con una “L” mayúscula.

Hay que centrar la atención en este hecho. Tener sólo una dirección de petro asignada.

Una empresa o una persona determinada, si quiere recibir y enviar petros, usando la cadena de bloques, sólo puede disponer de una dirección de petro.

Suponiendo que un comerciante recibe pagos con petros, a través de la “blockchain” y no con el sistema “biopago” o como unidad de cuenta, sino con el propio token en su cartera digital, siempre será en la misma dirección de petro, que le asigna la “Petro App”.

Lo planteado implica un enorme problema para los usuarios en términos de seguridad, sobre todo en Venezuela, donde la delincuencia actúa en amplio espectro y de manera impune.

Un delincuente al realizar una operación de pago con petros, usando la cadena de bloques, podrá tener la dirección de su contraparte. Al fin y al cabo, las direcciones son públicas. Con tan solo copiar y pegar esta dirección en el explorador de bloques del petro, el delincuente podrá ver todas las transacciones realizadas desde y hacia esa dirección.

Hay que recordar que la “blockchain” es de acceso fácil, ya que los usuarios pueden determinar el estado de una transacción, en los exploradores de bloques. Los delincuentes también.

Los secuestradores podrían hacer un seguimiento constante, de la cantidad de dinero que cobra un comerciante diariamente, con el petro, al hacer verificaciones constantes a la dirección del usuario. Porque el usuario sólo dispone de una dirección. Este es un tema que las cámaras de comercio deben tratar con las autoridades de la Sunacrip, por asuntos de seguridad.

El problema técnico es que como el régimen de Nicolás Maduro, controla todos los nodos que verifican y aprueban las operaciones de envío y recepción de los tokens del petro, los usuarios no pueden instalar carteras en sus dispositivos, que les permita generar distintas direcciones, que como norma de seguridad, siempre se recomienda en el mundo de las criptomonedas, usar una dirección por cada transacción.

La razón es que la criptomoneda está totalmente centralizada, una de las causas de su poca demanda en el mercado de la criptografía.

Carlos Belandria es el nuevo coordinador del Clúster de Café

El primer vicepresidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, juramentó a la nueva directiva de la organización cafetalera


Mérida, 08-02-2020 (CNP-16.478).- El empresario Carlos Belandria asumió la coordinación del Clúster de Café de Mérida, una organización que agrupa a más de una decena de productores del rubro, los cuales se apoyan entre sí para mantener su producción y operaciones en Venezuela. Belandria fue juramentado en un acto en el Museo de Arte Colonial de la ciudad andina.

La nueva directiva del Clúster de Café fue juramentada por Carlos Fernández, primer vicepresidente de Fedecámaras.

Belandría destacó que a pesar de la situación que atraviesa la economía venezolana, hacen todo el esfuerzo posible por seguir en el mercado, “el Clúster de Café seguirá creciendo, apuntamos a que en esta gestión logremos nuevos participantes, porque es juntos que podremos seguir con nuestra actividad”, fueron sus primeras palabras, luego de recibir el mando de parte del coordinador saliente, Alexander Bustamante.

El acto de juramentación fue acompañado por el primer vicepresidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, quien hizo una interesante disertación sobre la historia del café en el mundo y en Venezuela, además de felicitar y apoyar la iniciativa de estos empresarios merideños que mantienen sus operaciones activas.

Carlos Belandria destacó que esperan nuevos integrantes en esta organización.

Fernández también dictó una conferencia sobre las perspectivas económicas de Venezuela, en la que destacó que el gremio empresarial expresa sus preocupaciones por la reforma tributaria propuesta por el Ejecutivo. “Con esta nueva modalidad de impuestos, el empresario formal queda en mucha desventaja ante el que prefiere la actividad informal, porque el informal venderá mucho más barato al no estar obligado a declarar impuestos”.

En su plática tembién dejó saber que los comerciantes y empresarios tienen serias reservas con el uso de la criptomoneda petro, porque este activo digital está sancionado por el gobierno de Estados Unidos.

El Clúster de Café ha surgido con el propósito de que los cafetaleros logren mantener una plataforma de trabajo conjunta, que les permita mejorar, y protegerse de manera mutua, a través de la formación, el estudio y la asistencia que reciben de la Unión Europea.

En la vicepresidencia se juramentó Alberto Grisolía, como tesorero Alxander Bustamante y en la secretaría quedó Lilian Alizo.


4 feb 2020

El fracaso militar de Guaidó y el fracaso económico de Maduro

Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

Guaidó no cuenta con militares, que lo apoyen en un cambio político. Maduro no cuenta con producción nacional para un cambio económico.


La ruta de Juan Guaidó, con el “cese de la usurpación”, sigue atascada. La ruta “del coraje”, responde a un plan de mercadeo en redes sociales, que no tiene fundamento en el contexto político, sino que resulta en una propaganda más.



Mientras tanto, del lado del chavismo/madurismo hay en desarrollo dos rutas. La de Nicolás Maduro, que consiste en una reforma económica, de manera unilateral, sin contar con el consenso del país y de manera aislada frente a la realidad global y la ruta de Diosdado Cabello, quien aspira volver a ser presidente de la Asamblea Nacional (AN).

Hasta ahora la ruta de la reforma de Maduro, es la que ha dado más pasos, aunque enfrentada a grandes adversidades. En ese pulso con Diosdado Cabello, el primero ha propuesto el petro, una criptomoneda con la que pretende reactivar la economía. El segundo, a la saga, luego de ver el fracaso del “airdrop” del petro, y con el control que ejerce sobre el Seniat, se lanza una política impositiva para captar los pocos dólares que circulan en Venezuela.

El fracaso de todos

El “cese de la usurpación” fracasa en 2019, porque Juan Guaidó no tiene la fuerza necesaria para desalojar al régimen, puesto que no cuenta con apoyo militar. La ruta “del coraje”, es sólo una propaganda muy costosa pagada desde Miami, además los norteamericanos han dicho claramente que no habrá intervención militar extranjera.

Por el lado del régimen, Maduro trata de imponer el petro, un recurso tecnológico con una interfaz de muy mala calidad, que ni siquiera sirve hasta ahora para aliviar los problemas de pago en Venezuela.

Una criptomoneda serviría para aliviar los problemas derivados de la crisis de escasez de billetes y monedas, de los problemas de telecomunicaciones para pagos con tarjetas de débito y crédito, los problemas de caída de plataformas de Internet. Maduro cree que podrá levantar la economía con la tokenización, sin tomar en cuenta que sólo extiende lo mismo que ocurrió, con la monetización.

Al fracasar el “airdrop” del petro, entonces se lanza el segundo plan. Desde el Seniat se pretende cobrar impuestos de 25% a las operaciones en dólares. Pretenden de esta forma captar divisas por esa vía o en caso contrario, forzar la venta de divisas, producir demanda de bolívares para evitar el alto impuesto y así detener el alza del dólar.

Los venezolanos no tienen crédito de sus bancos, ni siquiera en la moneda local, porque aplicaron un encaje legal de 100% y ni siquiera esto evitó que el dólar siguiera subiendo, aunque ciertamente, si no fuera por esta medida, la divisa norteamericanana quizá ya costara cerca de 500 mil bolívares.

El problema del impuesto de 25%, es que Maduro y Cabello aspiran cobrar esta tasa a operaciones de ciudadanos, cuya mayoría todavía tiene como ingreso básico 3,5 dólares al mes.

Para tener una idea, el año pasado, el Seniat sólo pudo recaudar un promedio de 133 millones de dólares mensuales, debido a la limitada economía venezolana. Esto sólo alcanza para entregar 15 dólares al mes a trabajadores públicos y jubilados.

Ni el petro, ni los impuestos

En 2019 Maduro dio un par de pasos interesantes, se despenalizó el uso del dólar y se liberaron los precios. Eso permitió que los anaqueles de los comercios se llenaran y aunque a precios más costosos, los venezolanos tuvieron un año con menos desabastecimiento que los años terribles de 2015, 2016, 2017 y 2018.

Esa situación disminuyó también mucho la conflictividad social por escasez de alimentos. En 2019 no se produjeron saqueos a comercios y camiones en carreteras, como en años anteriores.

En el desespero por la caída de ingresos, ahora dan pasos en retroceso. Una economía tan pobre sólo caerá más con más impuestos, porque no es un incentivo para el comercio y menos para la producción nacional.

Guaidó sin militares, no podrá lograr el “cese de la usurpación”, y Maduro sin incentivos a la producción nacional, no recuperará la economía.

La ruta de Cabello

En medio de todo esto, el plan que de manera subyacente toma fuerza es el de Diosdado Cabello, quien aspira llegar a diciembre, sin que haya acuerdos para designar un nuevo CNE, por la AN que dirige Juan Guaidó o Luis Parra. Su objetivo es que se llegue a elecciones parlamentarias con una oposición dividida, con el mismo CNE, para con la abstención, llegar a coronar su aspiración de dirigir nuevamente el Parlamento.

A Cabello le interesa, el fracaso de Guaidó, en lo militar y el de Maduro en lo económico.

Mientras tanto la población venezolana, sigue hundida en la depresión económica, política y social.

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