Visa y Master Card estarían hasta marzo de 2020 en Venezuela
POR LAS SANCIONES.
27 feb 2020
El coronavirus podría barrer del mapa político a Trump, a Maduro o a Guaidó
21 feb 2020
Sanción a Rosneft evidencia ruptura entre militares venezolanos
By En Efectivo febrero 21, 2020
caracas, moscú, Opinión, petróleo, Rusia, Venezuela, washington 1 comment
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
Los militares sancionados prefierirían cerrar negociaciones con Washington, que mantener el precario apoyo que reciben desde Moscú
El control del sector petrolero de Venezuela, por los militares,
podría quedar en manos de grandes compañías petroleras extranjeras,
próximamente. El gobierno de EEUU ha dado respuesta a las propuestas que hacen
desde Venezuela, al ofrecer campos petroleros y privatización de operaciones,
luego que Pdvsa ha colapsado.
El Departamento de Estado aplicó sanciones a una unidad comercial de
Rosneft Oil Company, se trata de Rosneft Trading SA, una empresa para comercio de
petróleo, de manera exclusiva.
Padrino López, la principal ficha de Moscú en Venezuela, podría estar bajo asedio, presa de una conspiración interna. |
La acción norteamericana sólo se aplicó a la petrolera rusa,
mientras que a la norteamericana Chevron, a las española Rosneft y a la italiana
ENI no hubo sanciones. Tampoco se aplicó a las empresas de servicios
petroleros extranjeras, que operan con Pdvsa.
Golpe selectivo
A pesar que la medida afecta al régimen de Nicolás Maduro en general,
la medida aplicada de manera muy cuidadosa, es una respuesta y tiene un propósito.
Dentro del régimen chavista/madurista se desarrolla una guerra interna
silenciosa.
El general Vladimir Padrino, que tiene nexos con Rusia, a través de
los contratos de armamentos, es parte esencial en todo el entramado. El golpe
a Rosneft, pone a Padrino en aprietos, porque éste responde a Moscú, frente a
los generales rivales, que ahora prefieren concretar negociaciones con
Washington.
En el sector militar, Diosdado Cabello, que mantiene todavía nexos, ha
dicho públicamente que no está dispuesto a negociar con los norteamericanos. Se
ha esforzado en dejar esto claro. La rivalidad de Cabello y Padrino es de vieja
data. Mientras tanto, Nicolás Maduro, que se apoya en los militares, ha dicho
que está dispuesto a negociar con la Casa Blanca. Allí queda claro el pulso
interno.
Venganza
En 2015, cuando el chavismo/madurismo perdía la Asamblea Nacional
(AN), el general Padrino se impuso ante Maduro y Cabello para que aceptaran los
resultados, presionado por la mayoría de generales. Padrino de esa forma sacaba
a Cabello del Parlamento, desde entonces la rivalidad entre estos se mantiene. La
oposición no supo echar lazos con sectores militares en ese momento.
La Casa Blanca y los militares sancionados
Washington responde. Los norteamericanos sancionan sólo al operador
ruso, y con ello dejan claro que hay disposición a negociar en materia
petrolera, con quienes controlan actualmente la industria.
Hasta ahora, los hombres del poder real en Venezuela, son los
militares, quienes monopolizan las armas y tienen control del sector petrolero.
Entre los norteamericanos y rusos hay acuerdos. Lo principal es el
reparto de las riquezas petroleras venezolanas, aprovechando el caos político y
la crisis institucional de este país, imposibilitado de defenderse del avance
de las dos potencias.
Pero el pulso entre rusos y norteamericanos está en quién va a
controlar dicho reparto, ya que se trata de un asunto geopolítico, y
energético, muy vital para EEUU, debido a la situación latente con los
productores de petróleo de esquistos en su país.
Rusia no
La sanción contra Rosneft tiene un mensaje implícito. La Casa Blanca
deja saber que está dispuesta a negociar y facilitar una salida a los que están
sancionados, siempre y cuando permitan que el control político y energético, quede
bajo Washington. Por tal razón las otras compañías no son reprimidas por el
gobierno de Donald Trump.
¿Cambio de estrategia?
Maduro, quien cuenta con el tutelaje ruso y cubano, percibe lo
anterior claramente, entonces responde al anunciar una reorganización de la
directiva de Pdvsa, en la que involucra personeros rivales al sector que
intenta negociar por su parte.
El sector militar que controla los despachos de gasolina y gran parte
de la industria, sabiendo al colapso al que se dirigen, han presionado para que
los campos petroleros sean privatizados. Las sanciones impuestas a estos
proceden de EEUU, por lo que una negociación lógica es con los norteamericanos.
Hasta ahora, el gobierno de EEUU, ha logrado evitar que la oposición
venezolana negocie directamente con China y Rusia, de lo contrario les
retirarían el apoyo y el reconocimiento a Juan Guaidó. Mientras en el
chavismo/madurismo, pareciera haber una situación distinta y algunos sectores
que han estado aliados circunstancialmente con Moscú, han decidido buscar una
salida cambiando su estrategia y mirando al Norte.
16 feb 2020
La carta que los militares venezolanos se juegan para presionar a Trump
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
Los militares venezolanos sancionados, buscan destrancar la situación, ofreciendo atractivos negocios en el sector petrolero a las compañías norteamericanas y de otros países
Los militares venezolanos pueden ver claramente como marchan a un
colapso total, por eso quienes tienen el control en el tema petrolero, han
obligado que el régimen de Nicolás Maduro dé un giro y ofrezca campos
petroleros a las empresas privadas. Es un asunto clave que conduce a cambios aún
más profundos en el acontecer venezolano.
El régimen chavista/madurista debió hacer reformas económicas, para
sostenerse un tiempo más en el poder, pero los militares están claros que no
serán duraderas.
El caos institucional se puede profundizar, si Nicolás Maduro no
consigue ingresos para sostener las operaciones estatales. Es una situación que
lo ha llevado a que el régimen de divisas del país, ahora se administre en
buena parte por los bancos privados venezolanos, que las importaciones hayan
sido liberadas de aranceles. El sector militar no escapa a la dura realidad.
De alguna manera, Venezuela cambia su economía, al introducir el dólar
como principal protagonista, con la moneda estadounidense, entran realidades
económicas distintas a las que existían.
El dilema en el régimen
Hay varios aspectos en el desempeño nacional, que demuestran como los
eventos próximos serán para que los cambios iniciados se profundicen. Antes se
deja claro que si hay un cambio, es gradual, primero en lo económico, con las
reformas del régimen, que finalmente se coronarán con los cambios políticos.
Lo primero a considerarse, es que así como el bolívar ha comenzado a
desaparecer, igual ocurrirá con el régimen. La emisión de bolívares sirvió por mucho
tiempo para mantener la ilusión económica de prosperidad estatal. Ya se ha
vuelto inútil. La actual liquidez monetaria, que es el dinero que circula en
todo el país, al ser convertida en divisas, apenas llega a 720 millones de
dólares.
Para tener una idea de la precariedad del régimen, la liquidez
monetaria es apenas 16% del monto de las remesas, que está alrededor de 4,5 mil
millones de dólares, según datos del economista Jesús Casique.
El régimen entra en un dilema. Si emite más bolívares, el dólar y
la hiperinflación seguirán en alza. Si deja de emitir, entonces al asumir una
economía real, con el uso de las divisas, la contracción y las dificultades
financieras del Estado, serán peores, porque la recaudación de impuestos es
precaria.
El objetivo de los militares
Ante la realidad anterior, los militares ven claramente como el
negocio del combustible, cuyo control está en manos de un sector radical, se va
diluyendo, por los problemas de Pdvsa y las sanciones. Ante estas dificultades,
los militares se podrían comenzar a alejar del madurismo y aceptar
negociaciones con Washington.
En los últimos meses, se ha sabido de propuestas de Maduro para
acreedores de Venezuela y para los petroleros norteamericanos.
Los militares venezolanos sancionados, buscan destrancar la
situación, ofreciendo atractivos negocios en el sector petrolero a las
compañías norteamericanas y de otros países. El sector petrolero de EEUU es
el favorito, puesto que fue ese sector económico el que llevó a Donald Trump al
poder. Actualmente se comienza a escuchar reclamos de por qué sólo la compañía
Chevron puede hacer negocios con Pdvsa y el resto no. Hábilmente han montado
una presión a Trump por esa vía.
Los riesgos
Trump no abandona Venezuela, mantiene a Chevron porque quitarle la
licencia y exponerla a que sea expropiada o que se retire, deja el camino libre
a los chinos y rusos. Se viene informando sobre las amenazas de sancionar a
Rosneft, ENI, Repsol y a la misma Chevron.
En un año electoral en EEUU, que Trump abra un frente contra cuatro
compañías petroleras, en cuyo grupo está la rusa, estaría ante el riesgo de
afectar el precio del petróleo en el mundo. Una subida del petróleo,
tendría impacto al alza en la gasolina, lo que es impopular para el presidente
norteamericano. Esto lo miden los norteamericanos actualmente.
Oposición en la retaguardia
En el régimen se mantienen aparentemente estables, pero tal
estabilidad es frágil. Maduro todavía puede mantenerse porque desarrolla
negocios en el sector petrolero, que le permitirá lograr nuevos ingresos. Las compañías
petroleras norteamericanas distintas a Chevron, podrían presionar para también
entrar a Venezuela y eso significaría, una relajación de las sanciones.
Es a eso a lo que apuntan los militares presentes en la industria
petrolera.
Mientras en Washington ocurre eso, en Venezuela, la oposición intensifica
su proceso de autodestrucción, en medio de un enfrentamiento multipartidista y
de varios dirigentes que no dejan a un lado sus aspiraciones presidenciales.
Tampoco hay gente del sector opositor, buscando negociaciones con los
militares. Apenas aparece Juan Guaidó, mostrando en Twitter, que pudo obtener
una nueva cédula de identidad, como una demostración del “poder” que tiene.
La oposición venezolana tampoco se arriesga a negociar directamente
con los rusos, por el temor a perder el respaldo directo de Washington, que no
sólo consiste en apoyo político que hace que 50 países también lo hagan.
8 feb 2020
Delincuentes podrían aprovechar una debilidad del petro para rastrear el dinero de los comerciantes
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
La cartera digital Petro App, sólo asigna una dirección de petro a los usuarios, de la cual es muy fácil de seguir sus operaciones en el explorador de bloques.
El desarrollo tecnológico de la criptomoneda estatal petro (PTR),
tiene una interface de muy mala calidad y que genera muy poca confianza para su
uso. En artículos anteriores se ha explicado, que el acceso al petro se hace a
través de una cartera tipo web, de las menos recomendables en el mundo de las
criptomonedas.
No sólo hay enormes riesgos de que la cartera web salga de línea en
alguna circunstancia, ya sea porque es pirateada, se caen los servidores o
sencillamente no soporte el tráfico de usuarios.
Lo anterior implica que fallas de este tipo, dejarían a los usuarios,
personas naturales y jurídicas sin acceso a los tokens en un momento dado,
puesto que el hecho de entrar a la red petro o a su cadena de bloques, usando
una cartera tipo web, no le entrega a ningún usuario claves privadas.
Las claves privadas en este caso están en poder de la Sunacrip y en
el mundo de las criptomonedas, quien tiene las claves privadas, es el verdadero
dueño de los tokens.
Información para delincuentes
La mal llamada Petro App, le otorga al usuario sólo una dirección de
petro. Una sola. Las direcciones de petros comienzan con una “p” minúscula, así
como las de bitcoin con un número “1” y las de litecoin, con una “L” mayúscula.
Hay que centrar la atención en este hecho. Tener sólo una dirección de
petro asignada.
Una empresa o una persona determinada, si quiere recibir y enviar
petros, usando la cadena de bloques, sólo puede disponer de una dirección de
petro.
Suponiendo que un comerciante recibe pagos con petros, a través de la “blockchain”
y no con el sistema “biopago” o como unidad de cuenta, sino con el propio token
en su cartera digital, siempre será en la misma dirección de petro, que le
asigna la “Petro App”.
Lo planteado implica un enorme problema para los usuarios en términos
de seguridad, sobre todo en Venezuela, donde la delincuencia actúa en amplio
espectro y de manera impune.
Un delincuente al realizar una operación de pago con petros, usando
la cadena de bloques, podrá tener la dirección de su contraparte. Al fin y
al cabo, las direcciones son públicas. Con tan solo copiar y pegar esta dirección
en el explorador de bloques del petro, el delincuente podrá ver todas las
transacciones realizadas desde y hacia esa dirección.
Hay que recordar que la “blockchain” es de acceso fácil, ya que los
usuarios pueden determinar el estado de una transacción, en los exploradores de
bloques. Los delincuentes también.
Los secuestradores podrían hacer un seguimiento constante, de la
cantidad de dinero que cobra un comerciante diariamente, con el petro, al hacer
verificaciones constantes a la dirección del usuario. Porque el usuario
sólo dispone de una dirección. Este es un tema que las cámaras de comercio
deben tratar con las autoridades de la Sunacrip, por asuntos de seguridad.
El problema técnico es que como el régimen de Nicolás Maduro, controla
todos los nodos que verifican y aprueban las operaciones de envío y recepción
de los tokens del petro, los usuarios no pueden instalar carteras en sus
dispositivos, que les permita generar distintas direcciones, que como norma de
seguridad, siempre se recomienda en el mundo de las criptomonedas, usar una dirección
por cada transacción.
La razón es que la criptomoneda está totalmente centralizada, una de
las causas de su poca demanda en el mercado de la criptografía.
Carlos Belandria es el nuevo coordinador del Clúster de Café
El primer vicepresidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, juramentó a la nueva directiva de la organización cafetalera
Mérida, 08-02-2020
(CNP-16.478).- El empresario Carlos Belandria asumió la coordinación del Clúster de Café
de Mérida, una organización que agrupa a más de una decena de productores del
rubro, los cuales se apoyan entre sí para mantener su producción y operaciones
en Venezuela. Belandria fue juramentado en un acto en el Museo de Arte Colonial
de la ciudad andina.
La nueva directiva del Clúster de Café fue juramentada por Carlos Fernández, primer vicepresidente de Fedecámaras. |
Belandría destacó que a pesar de la situación que atraviesa
la economía venezolana, hacen todo el esfuerzo posible por seguir en el mercado,
“el Clúster de Café seguirá creciendo, apuntamos a que en esta gestión logremos
nuevos participantes, porque es juntos que podremos seguir con nuestra
actividad”, fueron sus primeras palabras, luego de recibir el mando de parte del
coordinador saliente, Alexander Bustamante.
El acto de juramentación fue acompañado por el primer
vicepresidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, quien hizo una interesante disertación
sobre la historia del café en el mundo y en Venezuela, además de felicitar y
apoyar la iniciativa de estos empresarios merideños que mantienen sus
operaciones activas.
Carlos Belandria destacó que esperan nuevos integrantes en esta organización. |
Fernández también dictó una conferencia sobre las
perspectivas económicas de Venezuela, en la que destacó que el gremio
empresarial expresa sus preocupaciones por la reforma tributaria propuesta por
el Ejecutivo. “Con esta nueva modalidad de impuestos, el empresario formal
queda en mucha desventaja ante el que prefiere la actividad informal, porque el
informal venderá mucho más barato al no estar obligado a declarar impuestos”.
En su plática tembién dejó saber que los comerciantes y
empresarios tienen serias reservas con el uso de la criptomoneda petro, porque
este activo digital está sancionado por el gobierno de Estados Unidos.
El Clúster de Café ha surgido con el propósito de que los
cafetaleros logren mantener una plataforma de trabajo conjunta, que les permita
mejorar, y protegerse de manera mutua, a través de la formación, el estudio y
la asistencia que reciben de la Unión Europea.
En la vicepresidencia se juramentó Alberto Grisolía, como tesorero
Alxander Bustamante y en la secretaría quedó Lilian Alizo.
4 feb 2020
El fracaso militar de Guaidó y el fracaso económico de Maduro
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
Guaidó no cuenta con militares, que lo apoyen en un cambio político. Maduro no cuenta con producción nacional para un cambio económico.
La ruta de Juan Guaidó, con el “cese de la usurpación”,
sigue atascada. La ruta “del coraje”, responde a un plan de mercadeo en redes
sociales, que no tiene fundamento en el contexto político, sino que resulta en una
propaganda más.
Mientras tanto, del lado del chavismo/madurismo hay
en desarrollo dos rutas. La de Nicolás Maduro, que consiste en una reforma
económica, de manera unilateral, sin contar con el consenso del país y de
manera aislada frente a la realidad global y la ruta de Diosdado Cabello, quien
aspira volver a ser presidente de la Asamblea Nacional (AN).
Hasta ahora la
ruta de la reforma de Maduro, es la que ha dado más pasos, aunque enfrentada a
grandes adversidades. En ese pulso con Diosdado
Cabello, el primero ha propuesto el petro, una criptomoneda con la que pretende
reactivar la economía. El segundo, a la saga, luego de ver el fracaso del “airdrop”
del petro, y con el control que ejerce sobre el Seniat, se lanza una política
impositiva para captar los pocos dólares que circulan en Venezuela.
El fracaso de todos
El “cese de la usurpación” fracasa en 2019, porque
Juan Guaidó no tiene la fuerza necesaria para desalojar al régimen, puesto que
no cuenta con apoyo militar. La ruta “del coraje”, es sólo una propaganda muy
costosa pagada desde Miami, además los norteamericanos han dicho claramente que
no habrá intervención militar extranjera.
Por el lado del régimen, Maduro trata de imponer el
petro, un recurso tecnológico con una interfaz de muy mala calidad, que ni
siquiera sirve hasta ahora para aliviar los problemas de pago en Venezuela.
Una criptomoneda serviría para aliviar los problemas
derivados de la crisis de escasez de billetes y monedas, de los problemas de
telecomunicaciones para pagos con tarjetas de débito y crédito, los problemas
de caída de plataformas de Internet. Maduro
cree que podrá levantar la economía con la tokenización, sin tomar en cuenta
que sólo extiende lo mismo que ocurrió, con la monetización.
Al fracasar el “airdrop” del petro, entonces se lanza
el segundo plan. Desde el Seniat se pretende cobrar impuestos de 25% a las
operaciones en dólares. Pretenden de esta forma captar divisas por esa vía o en
caso contrario, forzar la venta de divisas, producir demanda de bolívares para
evitar el alto impuesto y así detener el alza del dólar.
Los venezolanos no tienen crédito de sus bancos, ni
siquiera en la moneda local, porque aplicaron un encaje legal de 100% y ni
siquiera esto evitó que el dólar siguiera subiendo, aunque ciertamente, si no
fuera por esta medida, la divisa norteamericanana quizá ya costara cerca de 500
mil bolívares.
El problema
del impuesto de 25%, es que Maduro y Cabello aspiran cobrar esta tasa a
operaciones de ciudadanos, cuya mayoría todavía tiene como ingreso básico 3,5
dólares al mes.
Para tener una idea, el año pasado, el Seniat sólo
pudo recaudar un promedio de 133 millones de dólares mensuales, debido a la
limitada economía venezolana. Esto sólo alcanza para entregar 15 dólares al mes
a trabajadores públicos y jubilados.
Ni el petro, ni los impuestos
En 2019 Maduro dio un par de pasos interesantes, se
despenalizó el uso del dólar y se liberaron los precios. Eso permitió que los
anaqueles de los comercios se llenaran y aunque a precios más costosos, los
venezolanos tuvieron un año con menos desabastecimiento que los años terribles
de 2015, 2016, 2017 y 2018.
Esa situación disminuyó también mucho la
conflictividad social por escasez de alimentos. En 2019 no se produjeron
saqueos a comercios y camiones en carreteras, como en años anteriores.
En el desespero por la caída de ingresos, ahora dan
pasos en retroceso. Una economía tan pobre sólo caerá más con más impuestos, porque
no es un incentivo para el comercio y menos para la producción nacional.
Guaidó sin militares, no podrá lograr el “cese de la
usurpación”, y Maduro sin incentivos a la producción nacional, no recuperará la
economía.
La ruta de Cabello
En medio de todo esto, el plan que de manera
subyacente toma fuerza es el de Diosdado Cabello, quien aspira llegar a
diciembre, sin que haya acuerdos para designar un nuevo CNE, por la AN que
dirige Juan Guaidó o Luis Parra. Su objetivo es que se llegue a elecciones
parlamentarias con una oposición dividida, con el mismo CNE, para con la
abstención, llegar a coronar su aspiración de dirigir nuevamente el Parlamento.
A Cabello le interesa, el fracaso de Guaidó, en lo
militar y el de Maduro en lo económico.
Mientras tanto la población venezolana, sigue hundida
en la depresión económica, política y social.