Candelariazos
Por Antonio Barreto Sira / @Barreto Sira
¿Quién fue César Pereira?
César pudo haber sido el hijo de cualquier de nosotros.
César Pudo haber sido el
nieto suyo o de su vecino. El compañero de clase de su hijo o sobrino. César
pudo haber sido el hijo de su hermano o aquel amigo que tiene unos cuantos años
que no ve.
César Pereira es todos y cada
uno de los hijos de esta tierra, representa a cada muchacho venezolano que
quiere un cambio para su país, que sueña con un porvenir, que aspira un mañana
mejor para cada uno de nosotros.
César es una víctima más de
esta dictadura que asesina cruelmente a nuestra juventud. Que se suma a la
estadística y a la lista de delitos de violación de Derechos Humanos que se
abulta con el pasar del tiempo.
Él encarna una generación de
venezolanos que no quieren seguir padeciendo los sinsabores de la escasez, de
la carencia de oportunidades, que no quieren aceptar que la única salida a la
crisis es por Maiquetía.
Este joven es un mártir, es
un muerto que pesará por siempre en las consciencia de los jerarcas de un
régimen que sin temor a Dios, levantan sus armas contra el pueblo. Y hasta se
burlan del Padre de la Patria, Simón Bolívar, al llamarse “bolivarianos” y
empuñar sus armamentos en contra del pecho desnudo de las nuevas generaciones
que luchan cívicamente en las calles de nuestra Venezuela.
Y esto ocurre mientras
Nicolás Maduro baila salsa, mientras Elías Jaua pretende engañarnos con su
constituyente. Pero nuestros valientes héroes prosiguen en las calles batallando
por una Venezuela nueva, de progreso y democracia.
Mientras el régimen reprime
con salvajismo toda expresión de disidencia, todos los “cesares” de esta tierra
corajudamente dan un paso al frente y dicen: ¡No! ¡No queremos comunismo!
César Pereira no puede quedar
sólo en el dolor de sus familiares y amigos, no puede ser un recuerdo que se esfume
con el paso del tiempo; César no puede perderse en la bruma de los hechos y
acontecimientos por venir, sino que debe vivir en cada acción democrática y civilista
que se efectúe hasta alcanzar la liberación nacional.
Y es que, van prácticamente
60 venezolanos, la mayoría de ellos menores de 30 años, que han perdido la vida
por el sueño de una Venezuela libre, que han sido asesinados por las manos de
funcionarios policiales y militares que en vez de proteger al pueblo se han
convertido en guardias pretorianos que le cubren las espaldas a un dictador
como lo es Nicolás Maduro.
César Pereira, es y será un
héroe de esta nueva generación de libertadores. César es un ejemplo que debemos
imitar por siempre en nuestros corazones y ánimos.
César es un hijo más de
Anzoátegui que no tendrá hijos, que no los verá crecer, que no podrá seguir
soñando, que no se reirá ni llorará, porque un policía siguiendo instrucciones
de un régimen ilegitimo detonó su armamento sin importarle todo aquello que
está matando, sin importarle los sueños que estaba asesinando.
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