Caída de producción
petrolera, del precio del petróleo, la guerra interna en el oficialismo y la
falta de acuerdos en la oposición, anuncian un desastre peor el año entrante
Por Alex
Vallenilla / @alexvallenilla
La crisis económica de Venezuela,
que cada vez empeora, se ve seriamente amenazada para 2019, año en el que se
entrará con las peores dificultades registradas hasta ahora. Si bien la administración
Maduro logró evitar la pérdida de Citgo, luego de pagar los bonos 2020, por el
apoyo recibido de China, la caída de la producción petrolera sigue su declive y
ahora se le suma la baja del precio del petróleo.
Viene el colapso general del país |
El ambiente político está peor
que en años anteriores. No sólo se desarrolla una situación de enfrentamiento
interno en el oficialismo, sino también en el lado opositor, vista la fractura
en la reciente discusión sobre un voto de censura solicitado contra el ex presidente
español José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha estado mediando en la crisis
venezolana a instancias de factores europeos.
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La tragedia
El Fondo Monetario Internacional
(FMI), proyecta para el año próximo 10.000.000% de inflación. Actualmente el
índice de precios al consumidor supera 800.000% según las últimas cifras
conocidas. El ente monetario a mitad de año hizo una revisión en sus
previsiones y señaló que 2018 terminaría con 1.350.000% de alza de precios
generales.
Hasta ahora analistas extranjeros
estiman que la producción petrolera de Venezuela está en 1 millón de barriles
diarios y sigue cayendo. Una muestra de ello es el desplome que reporta la
Agencia Internacional de Energía (AIE), por ejemplo con productos como el
combustible para aviones que Pdvsa exportaba a Estados Unidos, en cero barriles
para agosto de 2018.
Para el mismo mes de agosto se
exportó a ese mismo país 592 mil barriles diarios entre crudo y productos derivados,
un año antes estaba en 606 mbd y en 2016 en 773 mbd. Al mismo tiempo el precio
del petróleo ha comenzado a caer en medio de temores globales por una recesión,
aparte de la guerra de aranceles entre China y Estados Unidos se suman las
tensiones por la isla de Taiwan, lo que se traduce en una posible caída de
demanda de crudo del país asiático.
El crudo WTI se vino abajo desde
65 a 59 dólares en la última semana.
2019 infernal
Sin los ingresos petroleros, la
crisis venezolana se hace mucho más salvaje para 2019. El país se encuentra con
apenas 25% de producción de alimentos contra la demanda interna, sin
posibilidades de subir mientras la diatriba política existe entre todos los
factores involucrados, las dos alas oficialistas y las dos opositoras en una
especie de enfrentamiento de “todos contra todos”.
A la caída de ingresos por la vía
petrolera se le suma el impago de deuda en que están Venezuela y Pdvsa, ambos
acumulan al menos unos siete mil millones de dólares. Hay que agregar la deuda
con China y Rusia, países que desarrollan una estrategia geopolítica en toda
Latinoamérica.
Por una parte los chinos en
materia económica se van haciendo lentamente del sector energético y minero de
la región con inversiones que superan los 300 mil millones de dólares en los
últimos tres años, por otro lado los rusos mantienen una presión en lo político
con apoyo a los factores izquierdistas y con campañas mediáticas a través de
redes sociales.
La guerra interna
La situación económica se ve
mucho más comprometida luego que Maduro fracasara con la reconversión monetaria
y no lograra establecer un sistema cambiario libre, a pesar de haber eliminado
los ilícitos cambiarios, tampoco ha podido eliminar la distorsión económica con
el precio de la gasolina, que genera pérdidas a la estatal petrolera por el
orden de los 10 mil millones de dólares al año.
Dentro del chavismo/madurismo se
desarrolla una pelea silenciosa y es que el sector que se beneficia del
contrabando de gasolina no acepta cambios en el precio por temor a que se
derrumbe todo el tinglado alrededor de la ilegal extracción, que genera
pérdidas a Pdvsa, cuyas pérdidas las cubre el Banco Central de Venezuela (BCV)
con emisión de dinero, el cual al aumentar la oferta monetaria se traduce en
inflación.
Sin producción interna, con un
sector privado que anuncia cierre de más empresas a finales de 2018, con una
caída del ingreso petrolero y con un gobierno que sólo podrá seguir emitiendo
bolívares, la hiperinflación promete ser peor que lo vivido en 2018.
La locura en la oposición
Desde el punto de vista político,
del lado opositor se desata también un fuerte enfrentamiento que hasta ahora ha
tenido como campo de batalla las redes sociales. Sectores económicos que han
emigrado a Estados Unidos, que no coinciden con la dirigencia de los partidos
políticos que controlan la Asamblea Nacional, mantienen campañas mediáticas que
no permiten unificar las fuerzas políticas en el Parlamento.
Hasta ahora la comunidad
internacional ha pedido unidad en la oposición para poder coordinar acciones,
sin embargo los intereses políticos y económicos de los dos bandos en pugna
alejan cualquier posibilidad de los factores externos en lograr soluciones a la
crisis. La unidad en la Asamblea Nacional es requerida para poder establecer
acuerdos y negociaciones con el chavismo/madurismo para encontrar soluciones a
la crisis, como la renegociación de deuda.
En medio de ese debate un sector
propone salida electoral, mientras otro asegura que podrían lograr una
intervención militar extranjera, ambas visiones están divorciadas y eso aleja
cualquier oportunidad de que el chavismo/madurismo termine fuera del control de
Miraflores. 11/11/2018
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