Gente: Aumento del salario es parte del plan para crear más dependencia del Estado

Noel Álvarez, coordinador nacional del Movimiento Generación Independiente, GENTE, aseguró que el aumento de salario decretado el pasado viernes es parte de un plan para destruir empresas y crear más dependencia del Estado.

"Ese aumento de salario ocasionará el cierre de muchas empresas que no tendrán cómo cubrir su nómina por la falta de producción. Además, el productor de campo, al tener su producto regulado, no puede cubrir el precio de sus insumos y menos el de sus empleados ocasionando el cierre de la finca, lo que significa menos producción y más escasez. Todo esto está concebido dentro de un gran plan de acabar con toda la producción y crear una dependencia del Estado", alertó.

Álvarez criticó el hecho de que este gobierno siempre le ha mentido a los trabajadores y no les ha explicado claramente que en el circuito económico no es tan importante la cantidad de dinero que devenguen, como si lo es el número de bienes que puedan adquirir con ese ingreso.

"Es un espejismo de mejoría al trabajador porque eso solamente implica que la moneda va a tener un menor poder de compra. Los productos van a tener aumentos de precio. Sin sincerar el valor del bolívar, no hay aumento salarial que compense la pérdida del valor adquisitivo. El que trae las medicinas es el estado, el estado le sube el salario a los trabajadores y a la vez le sube el precio a las medicinas".

El dirigente político aseguró que el Gobierno acudirá a la impresión inorgánica de dinero para poder cubrir los salarios de los empleados públicos generando así  mayor inflación.

El coordinador nacional de Gente calificó el aumento salarial como una medida efectista que busca votos en caso de que se dé el referéndum revocatorio y las elecciones regionales.  "Que voten por mí y después arreglaremos. Eso es lo que está pensando el Gobierno".

Álvarez aseveró que, si no se atacan las causas de la inflación, todo aumento salarial equivale a "echarle gasolina al fuego, avivar, aún más, la destrucción de la capacidad de compra del asalariado o del pensionado y el incremento desenfrenado del empobrecimiento colectivo.