Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
En Efectivo.- La crisis económica de Venezuela, desplomada en
más de 65% de PIB desde 2014, ha sido básica para que la sociedad venezolana
esté paralizada en su mayoría. Un país con 80% de su parque automotor
paralizado, por falta de repuestos y ahora por escasez de gasolina, no se
moviliza.
La falta de turismo internacional, turismo interno, inversiones y
dinero para eventos masivos importantes, evita que Covid-19 avance con fuerza
en el país. Ni siquiera este virus es capaz de superar al caos económico
generado por el chavismo/madurismo.
Políticamente, Maduro ha comprendido como Covid-19 no lo ha puesto en
apuros. Al contrario, la epidemia ha servido para cercar a la oposición
política. Los voceros oficiales del régimen, Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez y
Delcy Rodríguez, centran la atención del país.
El temor de los ciudadanos de contagiarse, y saber que no hay un
sistema sanitario para responderles debidamente, los obliga a hacer cuarentena.
Maduro asegura que lo apoyan. La oposición alega que se miente con las cifras
del contagio.
Hasta a Diosdado Cabello lo han limitado.
La crisis del Covid-19 ha logrado que la oposición política esté confinada
también con la cuarentena, el protagonismo lo tienen quienes gestionan la
epidemia en el país. Los ciudadanos se enfocan en estos. Mientras el régimen
tiene a sus cuadros, en “casa por casa”, atendiendo a personas con síntomas,
entregando alimentos y medicamentos.
La oposición que insiste en que hay más casos de infectados, y que no
los presenta, sin saberlo contribuyen a que el régimen sobre la base de tales
argumentos, amplíe las cuarentenas, las cuales los está liquidando
mediáticamente.
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