Maduro, la GNB y los motorizados armados, solos contra un país decidido

EL SOCIALISMO, LO CONVIERTIERON EN CINISMO

Por Alex Vallenilla / CNP 16478 / @alexvallenilla

La crisis en todo su esplendor. El cuadro que tienen los altos dirigentes del disminuido chavismo, transmutado en 10 meses a castrocomunismo, tiene todos los aspectos revisados en su contra.

La censura. Un error muy grave. Haber tomado a medios de comunicación, que siempre mantuvieron a dirigentes políticos de oposición, haciendo política de micrófonos, es un factor que se volvió contra Maduro y sus planes. Obligó a la sociedad a organizar mecanismos de comunicación alternativos y se ha visto por todo el país, la acción de panfleteo, y el uso de redes virtuales para el intercambio. Esto además obligó a los políticos, a acercarse más a los barrios a través de asambleas de ciudadanos, mucho más efectivas a la incapacidad de la ministra Delcy Rodríguez y todo el presupuesto en el Minci, el Sibci y la misma red de medios de comunicación secuestrados por el PUSV.

El único sostén que está con Maduro: la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cuerpo que carga ya con múltiples actos represivos y criminales que están siendo registrados para justicia posterior

La crisis económica. El pueblo no se resignará a pasar hambre. Como se ha señalado en artículos anteriores, ya ni porque repartan dinero desde helicópteros el malestar lo calman, porque no es dinero lo que falta, eso lo imprimen a raudales, lo que falta son rubros básicos para comer. Los dirigentes del PSUV que han recomendado a Maduro mantener la política de importación, son sus peores enemigos, el pueblo se ha alzado contra la hambruna.

La represión. El uso de grupos armados paramilitares y sólo la GNB para tratar de contener las protestas de estudiantes y el resto de la población, sólo ha logrado poner en evidencia que la debilidad que tiene el PSUV en el poder es muy grande. Maduro no ha podido imponer un toque de queda, ni suspender las garantías porque eso implica sacar al Ejército y demás fuerzas militares en las calles. Y no lo hacen porque obviamente no tienen confianza en estos mandos. Por lo tanto la represión cruel y criminal que han tratado de imponer, a pesar de las lamentables muertes, para generar miedo en la población, ha sido rebasada por la determinación de una sociedad a no permitir que su país le sea secuestrado. A más represión, más protestas, más barricadas, ha sido la respuesta.

El cinismo. El socialismo de Chávez ha sido sustituido por el cinismo de Maduro y de su camarilla. Ver como una persona ocupando la primera magistratura, monta una fiesta para celebrar, quien sabe qué, mientras 15 familias venezolanas están enlutados, ha generado el más profundo rechazo incluso en sus propias filas.

La subestimación. Erróneamente Maduro lanza dos días no laborables, contando con el ánimo festivo del venezolano, apostó y perdió. La gente no se fue a las playas, al contrario, los que no fueron a trabajar, montaron protestas, barricadas, marchas, vigilias, panfleteo, cadenas humanas, se enfrentaron a policías, guardias y grupos de pistoleros, con fuerza y convicción de que la razón los asiste, desde Machiques hasta Carúpano, mientras las fiestas y tarimas de Maduro vacías, sin gente.

Lo anterior sólo ha servido para mostrar a una cúpula de poder y corrupta sola, débil, sostenida con bombas lacrimógenas, con tiros y crímenes de lesa humanidad, actos que ya no producen temor, sino que alimentan a diario el espíritu de lucha de un pueblo que ha decidido no resignarse a vivir en la miseria y bajo el racionamiento de la vida diaria. Maduro recoja sus maletas que no tiene donde asirse, si la GNB se le insubordina por la presión del pueblo, cosa que está muy cerca, el fin se habrá consumado.

28/02/2014