ENFOQUE ECONÓMICO
GIORDANI: “LO REGALADO SE TIENE QUE ACABAR”
Por Alex
Vallenilla / @alexvallenilla
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Gráfica 1: Desde finales de agosto de 2012 el Sitme viene reduciendo el volumen de divisas aprobadas y cae a mínimos desde que se inició. (Fuente: BCV) |
El Sistema de Transacciones con Títulos en
Moneda Extranjera (Sitme), podría estar agotándose y pasar a ser una nueva
figura como Cadivi. El Sitme ha perdido fuerza en los últimos meses, se
evidencia en los volúmenes de divisas que transa diariamente, siendo el pasado
21 de noviembre fecha con menor volumen en un año, con apenas USD 10,13
millones aprobados. Escasean las divisas.
Antes hay que saber qué es el Sitme. Es una
plataforma en que se intercambian bonos de deuda del gobierno venezolano
emitidos en bolívares y en dólares. Igual a lo que anteriormente se llamaba el
mercado de “permutas” que manejaban las casas de bolsa antes de la intervención
del gobierno en 2009.
Funciona de la siguiente manera. El gobierno
emite bonos de deuda que un inversor compra en bolívares o en dólares, lo
normal es que el inversor mantenga el título en su cartera, ya que con estos el
gobierno paga intereses anuales, en el caso de Venezuela ronda 12% en dólares,
por la calificación riesgosa que tienen.
Pero desde que hubo el control cambiario, los
operadores de bolsa recurrieron a las “permutas” para surtir el mercado
venezolano de divisas, último mercado cambiario libre en el país. Un inversor con
títulos en bolívares los cambia por otro en dólares, y en el canje se
establecía un precio subyacente para el dólar. Un empresario o solicitante de
dólares acudía a la casa de bolsa de su preferencia y solicitaba las
“permutas”, compraba títulos en bolívares, de inmediato se permutaban por
títulos en dólares, estos eran vendidos y los dólares depositados al
solicitante en una cuenta extranjera. Igual sucede con el Sitme, es el mismo
procedimiento.
En aquella ocasión, la demanda de divisas era
tal que la oferta de los bonos en bolívares superaba a la de los bonos en
dólares, ello por supuesto hizo que el dólar resultante de la permuta comenzara
a subir de precio contra el bolívar, en la permuta se exigía más títulos en bolívares
por cada título en dólares, es decir más bolívares por dólar, debido a que
Cadivi no podía aumentar la oferta.
El BCV no podía responder a la demanda de
divisas, porque su posición en dólares rondando para esos días en USD 30 mil
millones de dólares en reservas, era inferior al tamaño de la deuda para
entonces, cerca de los USD 70 mil millones consolidados, la deuda estaba en
manos del mercado, de los inversores, que cada vez exigía más bolívares y
tenían como torcer el brazo al BCV.
Para evitar la subida del dólar permuta de
manera estrepitosa, el gobierno intervino las casas de bolsa y estableció el
Sitme mediante el BCV y con la participación de los bancos. El Sitme continuó
haciendo las permutas, pero a un precio controlado del dólar subyacente, se
estableció en Bs 5,30, vigente aún.
Al principio el Sitme fue inyectado con
emisiones de Pdvsa y del gobierno, lo que lo mantuvo funcionando regularmente,
esa situación está cambiando.
La inviabilidad del Sitme ya está en proceso:
1. El gobierno está en situación precaria para más emisión de deuda, está en
topes máximos. 2. Si el gobierno emite más deuda, entonces el mercado percibirá
la debilidad de las finanzas de la nación y saldrán masivamente a vender sus
títulos y a reclamar sus divisas, lo que hará más escasa la oferta de divisas,
nadie querría cambiar sus títulos por bolívares, sino en otras monedas de libre
comercio. 3. El precio del Sitme, en Bs 5,30 hace que ningún tenedor de bonos
de deuda se acerque a ese mercado a ofrecer títulos en divisas a cambio de títulos
en bolívares. 4. El BCV no tiene músculo para responder la demanda, salvo que
quieran quebrarlo definitivamente y en cuestión de días lo acabarían. 5. La
situación financiera de Pdvsa no está en buenas condiciones, por lo que el
barril de petróleo en USD ya no es suficiente y las perspectivas de alza del
precio del crudo ante una posible segunda recesión global y la crisis en
Europa, no son alentadoras para 2013.
El país se ha quedado sin dólares, en un
mundo en que la inflación global está arremetiendo, los venezolanos pagan con
inflación interna, la ayuda que por años se ha dispensado a Latinoamérica, a
cambio de apoyo político y a estas alturas, el ministro Giordani, después que
la inflación ha hecho trizas las ayudas sociales de las misiones y el salario
del venezolano, reconoce que “lo regalado se tiene que acabar”.