Por Alex Vallenilla
La limitada
economía venezolana no está generando suficientes divisas, ni siquiera para
mantener los gastos del sector público. Esta semana, Miraflores comenzó una
serie de pagos de los “aguinaldos” de los trabajadores públicos, en varias
partes. Se pagarán en cuotas de 25% y ya comenzó. Esto ocurre, después del
desaguisado, del pago del bono vacacional a los docentes. Esa acción significó
una fuerte devaluación del bolívar, por lo que tal pago, se diluyó en pocos
días.
Pero también
significó duras críticas al gobierno y se mostró debilidad en el asunto financiero.
Para evitar algo similar, ahora los pagos son por partes. Una economía que se está
indexando al dólar, pero que también usa el bolívar, debe incrementar su
producción interna. Debe aumentar sus exportaciones, para generar ingresos y
mantener el valor de la moneda local. Pero esto último no ocurre. Lo poco que
se exporta son camarones, cacao, café, algo de carne, aluminio, entre otros. Es
mucho más lo que se importa y esto pone en negativo la balanza comercial.
La brecha y la
represa rota
En el último
evento, a los comerciantes les exigieron que deben utilizar como referencia, el
precio del dólar, que los bancos privados reportan al BCV. Como existe
arbitraje con el precio del dólar paralelo, las empresas tienen la opción de
cerrar la brecha con aumentos en divisas, para poder usar la referencia BCV.
Otro factor, que hace que los precios en dólares en Venezuela, sigan en alza, es
que la baja producción nacional, no permite que haya una alta oferta de bienes
y servicios. Este país tiene un enorme déficit productivo. Las empresas están
trabajando con 25% de la capacidad instalada.
Desde que se
comenzó a liberar el uso de las divisas, hay también un proceso de equilibrio
de precios de Venezuela, con el resto del mundo. Antes, con el control
cambiario, lo bienes y servicios eran menos costosos porque el bolívar estaba
sobrevaluado. A pesar de la alta inflación. En 2018, 10 dólares alcanzaban para
comprar muchos rubros en Venezuela, hoy, ya no alcanza, sino para un par de
almuerzos populares, en ciudades del interior. Es como si una represa se hubiese
roto y se debe esperar a las aguas se calmen y equilibren. Sin embargo, los
salarios del sector privado, son mucho más altos que los de los trabajadores públicos.
Inflación en
dólares y en EEUU
También hay
factores exógenos que inciden en que los precios en dólares estén subiendo en
Venezuela. En el mundo hay inflación. Estados Unidos registra 8,30% acumulada
hasta el último año. Los bienes y servicios que se importan desde el
extranjero, llegan a Venezuela con nuevos precios en divisas, por esa
situación. Por ejemplo, 70% del maíz con que hacen arepas los venezolanos,
viene del extranjero. En el último año, el precio internacional de este cereal,
subió 34%, pero llegó a estar en 61% más alto a mediados de mayo de 2022. Así
pasa con el resto de rubros para la mayoría de los sectores.
En los últimos
meses, la Reserva Federal de Estados Unidos, está aplicando una política monetaria
restrictiva. También está aumentando las tasas de interés ligadas al dólar, de manera
agresiva, en un proceso muy similar a 1.980. El motivo es el de luchar contra
la inflación en ese país. Esto produce un aumento del valor del dólar y una
caída del valor de las monedas contraparte, es decir, más devaluación del
bolívar, por la vía especulativa. Esto es el fundamento de que EEUU, está
exportando inflación en dólares al resto del mundo.
Caída de las remesas
a Venezuela
La acción macroeconómica
de EEUU, tiene consecuencias en Venezuela. Por una parte, el precio del petróleo
baja, lo que merma posibilidades de ingresos al país. Aunque Venezuela no vende
crudo en efectivo, por las sanciones de EEUU, en el intercambio por componentes
para fabricar gasolina es afectado. Esto pone en riesgo la producción de
gasolina en Venezuela y por supuesto, el ingreso del gobierno venezolano, que
vende combustible a sus ciudadanos.
Pero hay otro
componente que entra en el juego y es que, si la FED es más radical con su
política monetaria y el aumento de las tasas, los ingresos de Venezuela, por
remesas extranjeras, serían afectadas. Una recesión global, haría que muchos en
el extranjero, reduzcan sus gastos para preservar el efectivo, debido al
desplome del valor de los activos de riesgo. Hay proyecciones de especuladores que
señalan, que la acción de la FED, lanzaría un millón de desempleados en EEUU,
en este tiempo.
Venezolanos en el
extranjero, con pocos empleos y con ingresos reducidos, tendrían dificultades
de enviar dinero a sus familiares en Venezuela. Los economistas venezolanos más
importantes, calcularon que los ingresos por remesas, están entre 3,5 y 4 mil
millones de dólares al año. Ese monto podría reducirse y obligar al BVC a
emitir bolívares nuevamente. Lo que haría que el bolívar se devaluara y las
empresas, nuevamente, aumenten sus precios en dólares, para cubrirse.
LA GRÁFICA: El aumento del precio del maíz |
Se puede ver como
el precio del maíz, en el mercado internacional, subió en un año 34% en
dólares. Aunque en mayo llegó a estar más caro. Los venezolanos dependen del maíz
extranjero para su dieta esencial, basada en el plato típico, porque la
producción interna no es suficiente. La inflación en EEUU. El precio del maíz
está en máximos de 2.013, luego que durante la pandemia del Covid-19, la
Reserva Federal emitió dinero para cubrir a sus ciudadanos. El aumento en
divisas de este cereal, golpea los ya empobrecidos bolsillos de los
venezolanos. |
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