La salida de Rafael Ramírez de Pdvsa ha desatado toda una guerra dentro de la estatal. Denuncias, huelgas, pequeños paros, reclamos por falta de pagos, acusaciones de corrupción y hasta amenazas de parar la Faja del Orinoco.
En un trabajo del periodista Alexis Castillo, en www.elmercurioweb.com explica sobre los conflictos que heredó Eulogio Del Pino, cuya llegada al cargo de presidente de la estatal sólo ha desatado nuevos demonios.
Castillo señala sobre la problemática en desarrollo en la Faja, por parte de trabajadores alzados, reclamos del sindicato Sinutrapetrol, por falta de materiales y equipos para el trabajo, además del no cumplimiento del reciente contrato colectivo.
Incluso directivos de la Futpv, quienes han sido afectos al régimen y han estado de espalda a los trabajadores, como Wills Rangel, emprendieron también sus ataques contra la gerencia de la estatal. Sin embargo hay quienes señalan que estas posturas son porque en octubre se vence esa junta directiva y deben ir a nuevas elecciones.
Otros dirigentes, afectos a la Liga Socialista, atacan duramente la línea del director laboral de Pdvsa José Gregorio Villarroel, quien ha salido de apaga fuegos en medio de la ola de descontento que recrudece en todas las áreas de la petrolera, aliado con Rangel.
Desde diversos sindicatos de bases, instan a Del Pino a que baje a dialogar con los obreros, quienes desde ya aseguran que en Pdvsa "Ya hay una transición".
Ramírez dejó estructuras de gerentes aliados a su gestión, incluso Del Pino era un pieza importante del propio Ramírez, hoy la gris gestión de Nicolás Maduro, ha quitado de la petrolera al hombre que ni Chávez quiso quitar, Maduro con un liderazgo casi nulo sobre los trabajadores petroleros, sin saberlo, ha abierto una Caja de Pandora.
Con información de Alexis Castillo @alexisnoticia
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