LA IMPLOSIÓN VENEZOLANA ARRASTRÁ A CENTROAMÉRICA Y
EL CARIBE
Por Alex
Vallenilla / CNP
16478 / @alexvallenilla
La semana que culmina ha pasado una noticia
por debajo de la mesa, Pdvsa ha perdido el 50% de participación de la refinería
de Sweeny en Texas, un tribunal internacional dio razón a Phillips 66 a
adquirir esa participación, debido a impagos de la estatal venezolana, en el
suministro de crudo a dicha instalación petrolera.
Los países de Petrocaribe y de la ALBA deberían comenzar a tomar sus previsiones, ante un muy probable fin de estos programas o convenios por la crisis venezolana |
¿Qué significa esto? Demasiado. Si Pdvsa ya
no puede cumplir con sus entregas de crudo es porque la producción petrolera en
el país está en graves circunstancias, pese a que se ha dicho que Venezuela
produce tres millones de barriles diarios (mbd), la noticia anterior y las
cifras de la Agencia Internacional de Energía (AIE) permiten dudar de la
palabra de Rafael Ramírez.
Antes de la llegada de Chávez, con unos 30
mil trabajadores Pdvsa producía seis millones de barriles, hoy su nómina en la “revolución”
subió a 140 mil trabajadores y si la cifra oficial es cierta, produce 50% menos
petróleo con 366,66% más personal. Esto es incapacidad plena. Tómese en cuenta
que la AIE detalla de apenas unos 2mbd.
El asunto es que la amenaza es para los
países del ALBA, conformado por islas del Caribe, países de Centroamérica y
Bolivia, para Petrocaribe, conformado por islas del Caribe y otros de
Centroamérica. Además está Petrosur, allí con Argentina y Uruguay.
Gran parte de la tragedia económica que hoy
azota a Venezuela, es tener que mantener el flujo de energía de hidrocarburos
que se produce en nuestro país, a esos países en condiciones muy especiales,
muy cómodas y a veces con pagos que son una burla, como el de recibir granos
como forma de pago, médicos con capacidad en duda, formadores culturales y
deportivos, entre otras especies.
Durante todos estos años, ya no sólo
Venezuela vive de la “renta petrolera”, ahora hay que sumar esas naciones, las cuales
no pagan al día ni completo la factura petrolera, en una situación en que se atraviesa
una de sus peores crisis de divisas.
Venezuela tiene hoy ya un colapso de su
producción, con una alta inflación y con una crisis de escasez profunda. La situación
de Pdvsa no escapa a ello, de allí han saqueado capitales gigantescos, y la
caída de la producción petrolera es evidente.
El malestar social en el país deriva en el
político y una implosión total es el fin de esos subsidios de energía a esos
países. Se acostumbraron a la gasolina y el petróleo fácil y barato, tarde o
temprano eso llegará a su fin y tendrán que pagar. Eso significa una crisis
para el ALBA y Petrocaribe, tendrán que pagar todo, ello como un contagio de la
crisis económica hoy en Venezuela, subirán la gasolina, generando inflación y
ralentizando sus economías, por el impacto de la implosión de la “gallina de
huevos de oro” en que convirtieron a Venezuela.
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