En lo que va de 2014 la administración Maduro está teniendo problemas
de liquidez, ello se nota en lo que va de colocación de bonos de la Deuda
Pública Nacional (DPN), instrumentos a través de los cuales el Estado consigue
préstamos internos en bolívares de parte de bancos y de inversionistas
nacionales, para financiar la gestión pública.
En los nueves primeros meses se colocaron Bs 57,1 millardos de
bolívares en Bonos DPN, significa 47,7 % menos de lo colocado en el mismo
período del año pasado, tan así es la caída que el BCV decidió suspender las
subastas de estos títulos para el segundo trimestre de este año.
En el caso de las Letras del Tesoro la disminución de su colocación
fue de 4,9 %, por un monto de Bs 25,4 millardos, siendo incluso los
vencimientos, más altos que los fondos que el Estado recibió en préstamos.
Lo anterior da cuenta de la falta de confianza de inversores en el
bolívar, colocar dinero o ahorrar en esta moneda, debido a la actual situación
sólo arroja pérdidas al poseedor de la moneda nacional.
Los efectos de este tipo de circunstancias es
que el Estado disminuye su capacidad de pagos en moneda local, haciéndosele
difícil honrar nóminas, pago de pensiones, trasladar partidas, entro otras, más
aun cuando la liquidación de utilidades y aguinaldos del personal público está
a la vuelta de la esquina
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