Visa y Master Card estarían hasta marzo de 2020 en Venezuela
POR LAS SANCIONES.
21 ene 2020
Qué hay del petro con los impuestos y el comercio
By En Efectivo enero 21, 2020
Bitcoin, Criptocurrency, criptomonedas, Opinión, petro, Venezuela No comments
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
Qué se puede hacer y qué no se puede hacer con la criptomoneda estatal que ha lanzado el régimen chavista/madurista
Por inclinación política, referirse al petro (PTR),
para un sector de la sociedad se trata de una especie de tabú, porque no están
de acuerdo con las políticas del régimen de Nicolás Maduro. Para otro sector,
que se siente beneficiario, se trata de una oportunidad, aunque les haya tocado
descifrar, cómo hacerlo efectivo.
Para los que
proponen una criptomoneda estatal se dice que es una solución, aunque en el
fondo es un experimento, a ver si funciona contra
las medidas de sanciones económicas y petroleras de EEUU.
Deficiencias del PTR
El PTR tiene un soporte de muy baja calidad en cuanto
a su desarrollo. Si bien su código es X11, el mismo que usa la criptomoneda
DashCoin (DSH), la interfaz de esta criptomoneda tiene sendas dificultades.
Lo primero es
que los usuarios sólo pueden acceder a los tokens, a través de una cartera web,
lo que implica que nadie puede usar sus dispositivos como nodos, para interactuar en una red descentralizada. Esto hace al PTR una
criptomoneda centralizada, totalmente controlada por el régimen y no por la
comunidad que use esas fichas.
Una cartera web puede sufrir caídas de línea, ataques
cibernéticos, caída de servidores y ello imposibilitaría a todos los usuarios
mover sus fichas o monedas, precisamente porque todo el funcionamiento está
centralizado.
El hecho que
nadie pueda instalar una cartera propia en sus dispositivos, no le permite a
nadie tener una clave privada de la propia cadena de bloques del PTR, por lo tanto, el dinero que alguien tenga en esa criptomoneda, no
lo tiene en su poder. Es dinero que está en poder de quienes tienen las claves
privadas y no son otros que los funcionarios superintendentes de la creación. Con
el PTR, nadie tiene realmente dominio de sus monedas.
Qué no se puede hacer con el PTR
En medio de las actuales circunstancias, con el PTR
no se puede hacer mucho. A diferencia de las criptomonedas convencionales,
muchas personas en el mundo pueden hacer pagos en comercios. Aunque en
Venezuela hay tiendas que aceptan pagos con el PTR, no es necesariamente así.
Se vio en la
prueba reciente, cuando se usaron los dispositivos “bio pago”, en realidad
nadie pagaba usando el PTR desde una cartera digital a otra, sino que mediante un mecanismo de intercambio, el banco
propietario de estos puntos de venta, hacía una conversión automática.
Hay muy pocas tiendas en Venezuela que ya usan las
carteras digitales y reciben pagos mediante la propia cadena de bloques del PTR.
Aunque no es un proceso difícil, llevaría mucho tiempo para que millones de
personas se adapten, siempre y cuando la interface no presente problemas con
millones de usuarios conectados.
Con el PTR casi
nadie acepta pagos en el extranjero de manera directa. Por ahora no hay interés
de inversores foráneos en tener esta criptomoneda en sus portafolios. El hecho de que el régimen de Maduro mantenga la mayoría de los
nodos, le permite manipular la cadena de bloques a su voluntad y esto resta
confianza, luego que se ha visto lo que ha ocurrido con el bolívar en el Banco
Central de Venezuela (BCV).
Por eso la Sunacrip decide el valor del PTR, que supuestamente
está anclado al precio del petróleo. Realmente al tener bajo control todas las
fichas, les permite controlar su precio sin que tenga que ver una demanda u
oferta real del “token”.
Qué se puede hacer con el PTR
Aunque la criptomoneda que plantea Maduro no es
atractiva y tiene sus problemas, al final, por ser una propuesta dentro de la
esfera global de los desarrollos de la tecnología de la cadena de bloques, podría
tener algunas utilidades.
Lo anterior demuestra el poder la tecnología “blockchain”
y como incidirá en el mundo.
Hay personas
que están recibiendo el PTR a cambio de bitcoines y otras criptomonedas. En los intercambios en que hay operaciones de compra y venta de
distintos tokens, el PTR se recibe con descuentos de hasta 50%. Por ejemplo, una persona ofrece petros y
recibe la mitad de su valor en bitcoiones, litecoines u otras.
El lector se preguntará por qué hay quienes están
haciendo esto.
No faltarán nunca especuladores en ningún mercado,
por muy exótico que sea.
Un comerciante que tenga que pagar impuestos y su monto
es de unos 150 dólares, por citar una cifra, al comprar petros a mitad de su
precio, obtendría las fichas que tienen según la Sunacrip, un precio de 150
dólares, gastando sólo 75 dólares.
Si el régimen de Maduro acepta pagos en petros,
usando pagos de cartera digital, a cartera digital, es decir con las fichas y
no como unidad de cuenta, entonces el comerciante se habrá ahorrado la mitad de
los impuestos que debe pagar. Y así con el resto de servicios públicos que
según comenzarán a cobrar de esta manera.
Algunas personas han aprendido a llevarse los petros
desde el Sistema Patria a la PetroApp, es decir a la cartera digital. Otros
saben hacer pagos usando ese mecanismo. Otros han vendido las monedas a precios
mínimos. Hay un proceso de aprendizaje y adaptación.
Un aspecto que
deben tener presente los comerciantes, es que no pueden hacer funciones de
intercambio de petros, porque no son entes autorizados por Sunacrip para fungir
como casas de cambio o “Exchange”, si lo hacen podrían recibir multas.
Especulación por un tiempo
Aunque se trata de una situación que será temporal,
porque una vez que alguien lo haga, otros querrán aprovechar el incentivo, esa
brecha de descuento se irá cerrando y es aquí en que el régimen podría haber
logado poner en circulación e instaurar una oferta y demanda de la criptomoneda
que ha creado polémica y opiniones de todo tipo desde su anuncio.
Sin embargo lo anterior no es suficiente. La grave
crisis económica que sufre Venezuela, con la caída del PIB, ha impactado la
recaudación de impuestos. El año pasado se recaudaba apenas unos 133 millones
de dólares mensuales, que al ser distribuidos entre empleados públicos y
jubilados, sólo tocaría a unos 15 dólares a cada uno. El régimen hace una
apuesta, que no le generará grandes beneficios.
20 ene 2020
Cunde la decepción social en medio de la diatriba Guaidó-Maduro
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
En el común se está instalando un sentimiento de decepción, en muchos porque no hubo una “intervención militar”, otros porque no se pudo lograr el “cese de la usurpación”
Cuando Hugo Chávez llegó a La Habana por primera vez,
fue recibido con alfombra roja, con una parada militar sorprendente y un abrazo
efusivo de Fidel Castro. El ex dictador cubano le decía que era la salvación.
Chávez así caía bajo el influjo castrista. Fue de esa manera como el anciano le
arrebató a la clase rica venezolana, que prestaba sus aviones y promocionaba al
teniente coronel como el próximo presidente de Venezuela.
Castro, un
maestro en la manipulación para mantenerse en el poder, usó sabiamente una
herramienta que suelen usar los megalómanos: la teatralidad.
Luego de los eventos en la Asamblea Nacional (AN),
Juan Guaidó aparece en Bogotá, recibido por el presidente Iván Duque. Una acción que busca reafirmar o remozar la
alicaída imagen del joven dirigente, luego que terminara 2019 sin lograr el “cese
de la usurpación”.
En los eventos desarrollados en la AN, se vio a
Guaidó trepando una reja, gritando a militares y forcejeando con estos, aunque
para algunos fue un mensaje positivo, de valentía implícita, el otro lado
mostraba la impotencia, de que el sector militar sigue al lado del régimen de
Nicolás Maduro. Una dura realidad.
Callejón sin salida
En la lucha por el poder la teatralidad es una
herramienta que se emplea. Al contrario hay que engañarlo, y a las masas les
gusta esa espectacularidad propia de los circos. Pero la teatralidad sólo funciona si va bien acompañada de una acción
política o militar. En el caso de Guaidó, todos saben que no es militar, ni
dispone de tropas armadas, por lo tanto le toca es la acción política.
Guaidó no tiene tropas armadas. Al aplicar la peculiar
política que hace, entonces permanece estancado y perdiendo apegos. Se ha
metido en un hoyo, en el que sigue cavando.
En el común se
está instalando un sentimiento de decepción, en muchos porque no hubo una “intervención
militar”, otros porque no se pudo lograr el “cese de la usurpación” a partir de otro acto como el de “la ayuda humanitaria entra,
porque sí”, se retoma el tema de sobrevivir.
Las duras condiciones de vida, tras el caos
institucional, la hiperinflación, la crisis de gasolina, el colapso sanitario y
educativo, la crisis del transporte público, los racionamientos de electricidad
y apagones imprevistos, mantienen al ciudadano ocupados en cómo enfrentarse a
estos males.
El régimen mantiene una retórica en sus filas, con
las sanciones petroleras de EEUU. Mientras
la oposición venezolana ha dejado abandonada la lucha en la línea social. Es
decir, es mínimo el acompañamiento a los sectores que reclaman calidad de vida,
a pesar que hay muchísimos dirigentes políticos que sufren los efectos del
desastre nacional.
No ha habido
respuesta contundente, salvo vagos pronunciamientos, respecto al petro. Un tema
que toca directamente a más de seis millones de personas y decenas de miles de
comercios. La AN desvió la discusión sobre la
crisis eléctrica del Zulia y el aporte de la ONU, para aplacar el sufrimiento
en esa región. La crisis humanitaria avanza y médicos y enfermeras se baten
solos en los centros de salud.
Soberanía energética
Mientras tanto, los factores exógenos siguen su rumbo.
El Departamento del Tesoro de EEUU, extendió a Chevron y a las cuatro
principales empresas prestadoras de servicios petroleros en Venezuela,
licencias para que sigan operando junto con Pdvsa. Chevron y Pdvsa han cambiado
su estrategia y ahora producen un tipo de crudo de alta demanda en el mundo, el
cual es exportado por empresas privadas, con un mecanismo que evade las
sanciones norteamericanas.
Maduro aclara
que Rosneft no tiene 70% de las operaciones de Pdvsa, sino 20%, al mismo tiempo
ofrece a las empresas norteamericanas, hacerse de campos petroleros
venezolanos.
La guerra interna
Maduro se recompone en el PSUV. El año pasado las
apuestas por su salida eran grandes. Actualmente ha resistido toda la presión
internacional y ha logrado mantener a raya el reclamo social en Venezuela debido a la crisis, con
reformas en lo económico. Mantiene una alianza importante con el sector militar
que lidera el general Vladimir Padrino, considerado una ficha de Rusia.
El enfrentamiento interno había cesado el año pasado.
El chavismo/madurismo pactó una tregua, luego que el sector radical no aceptara
ninguna negociación que significara dejar el poder sin garantías de permanencia
en la política, entre otros.
Maduro evaluaba negociar elecciones presidenciales y
se asomó la figura de Héctor Rodríguez como sucesor, pero dadas las actuales
circunstancias, esto se ha enfriado. La lucha se centra ahora en el control de
la AN. Diosdado Cabello insistirá en
imponerse en las elecciones que deberían hacerse en diciembre de este año, y
apuesta por ser nuevamente el presidente del Parlamento. Esto encenderá nuevamente
el enfrentamiento interno.
Y el CNE
La AN sigue en deuda con el país, al no lograr
acuerdos para la designación de los nuevos rectores del CNE. Esto podría
derivar en que el TSJ que controla el chavismo/madurismo, proceda con la
directiva de la AN que dirige Luis Parra, y que lentamente se hace de los espacios
y los cargos para el funcionamiento del Palacio Federal Legislativo. Está
latente que la AN salga del desacato, pero la directiva de Parra.
13 ene 2020
Maduro va diezmando a la oposición lentamente en la AN
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
La población comienza a percibir que ni el chavismo/madurismo, ni la oposición ofrecen soluciones a los grandes padecimientos.
El año 2020 llegó con más
turbulencia política. El régimen de Nicolás Maduro promovió la instalación de
una nueva directiva de la Asamblea Nacional (AN), que se materializó con la
participación de diputados opositores disidentes. Juan Guaidó, quien es el
presidente del Parlamento y en enero de 2019 se juramentó como presidente
interino, hizo lo propio con el apoyo de la mayoría de parlamentarios
opositores.
Para el mundo la AN legítima es la que lidera Guaidó. Para
el chavismo/madurismo, Rusia, otros poderes en Venezuela, es Luis Parra.
Para las distintas visiones, hay una directiva, para otros hay dos.
El atascamiento de las
negociaciones en Oslo y luego en Barbados, han derivado a la inédita situación.
Venezuela tiene un presidente interino, según se alega del sector opositor y un
presidente ilegítimo, Nicolás Maduro, el cual tiene bajo su control el poder de
fuego, o el Poder Real dentro del territorio. Hacia fuera, el control es de
Juan Guaidó.
Efectos económicos y sociales
Independientemente de las
ópticas, la crisis política continúa y sus efectos también. Con el régimen chavista/madurista no hay
confianza para nuevas inversiones, las sanciones de EEUU alejan a
inversionistas, impiden renegociar deuda externa y llevar adelante un proceso
de privatizaciones. Sin contar con el aval de la AN, es altamente
arriesgado para quienes se aventuren.
Lo anterior golpea
duramente en lo económico y esto en lo social. El caos institucional, la
hiperinflación y el colapso general, hacen a Venezuela un país con enormes
dificultades para vivir. Hay crisis de gasolina, de electricidad, de dinero, de
salarios paupérrimos, sanitaria, entre otros.
La población comienza a percibir que ni el chavismo/madurismo, ni la
oposición ofrecen soluciones a los grandes padecimientos. Ambos bandos luchan por el poder y
detrás de este por el control de los recursos. Mientras tanto la pobreza se
consolida.
Negociación y tiranía
Aunque se alegue que la
directiva de la AN que lleva Luis Parra es ilegal y no tiene los votos
suficientes, para el régimen y el resto de poderes bajo el control de los
chavistas/maduristas y militares, esto no es un problema. En Venezuela no hay
Estado de Derecho en este momento, por lo tanto cualquier acción legal o
jurídica es prácticamente nula.
Sólo queda la vía política
para llegar a acuerdos. Del lado de la AN que dirige Juan Guaidó, hay
propuestas para buscar los mecanismos adecuados para sentarse a negociar. Hay
sectores que no apoyan, porque la oposición es variopinta.
Los factores extranjeros
presionan para que se logre el consenso. El
Departamento de Estado ha hecho saber que la transición se tiene que lograr de
manera negociada, para ir a elecciones libres y transparentes. El acuerdo
bipartidista cerrando 2019, en el Congreso de EEUU, establece lo mismo. Elliot
Abrams a los sectores reaccionarios, que Juan Guaidó no tiene potestad de
solicitar una intervención militar extranjera.
Desde Rusia, Putin dice lo
mismo, que tiene que haber elecciones libres y transparentes. Afuera hay más
entendimiento.
Petróleo y negocios
Aunque la acción del
madurismo ha sido condenada, este régimen no iba a actuar de esa forma sin
antes tener claro de los propósitos de los gobiernos extranjeros. Chevron ha logrado aumentar su capacidad
productiva junto con Pdvsa, sobre los 100 mil barriles, ahora con un tipo de
crudo de alta demanda en el mundo. También exige a la administración Trump,
que se extienda la licencia para operar en Venezuela.
Pasos del régimen
Maduro podría dar pasos nuevos en el sentido de sacar de desacato a la AN,
pero bajo la directiva de Luis Parra, para ello emplearía al TSJ que controla y ya por ejemplo el Fiscal
impuesto por la ANC, Tarek William Saab, ha dicho reconocer a Parra. Ya hay partidos
políticos preparando equipos electorales, candidatos y demás para las
elecciones parlamentarias de este año.
Discurso inconveniente
Tras lo que se considera es
una traición de 18 diputados, se produjo un “linchamiento” moral a través de
las redes sociales, de parte de dirigentes opositores. Hay diputados de los que
se alinearon con Parra, que aseguraron recibir amenazas, incluso de que sus
casas serían incendiadas.
Una acción que poco ayuda a la oposición política, porque ese tipo de
comportamiento “alimenta” a los sectores radicales del chavismo, que no quieren
negociar y no permiten a Maduro que realice elecciones presidenciales
nuevamente. Los chavistas
muestran a sus cuadros más cercanos, que entregar el poder no tiene sentido.
El razonamiento es que si
eso se hace con un dirigente que estuvo en la MUD recientemente, los chavistas
temen represalias peores y se ven obligados a arraigarse más al poder.
Guaidó se entretiene
En los últimos días, el
sector opositor que lidera Juan Guaidó, hace un enorme esfuerzo por evitar que
se consolide la directiva de Luis Parra. Guaidó lideró un retorno a las
instalaciones del Parlamento, superando barreras militares, con otros 100
diputados. Se propone ahora a buscar la manera de echar a Parra del control del
despacho y algunas áreas físicas que mantienen bajo control los disidentes
opositores.
Esto resulta en una forma
de distracción que aplica el régimen, mientras Guaidó se ocupa de mantener su
posición y evitar perderla, el régimen podría estar avanzando en salidas
acordadas con el sector que ahora enfrenta dentro de la oposición a Guaidó.
¿Y el nuevo CNE?
Ante los ojos del mundo se
debe designar una nueva directiva o reemplazo de rectores del Consejo Nacional
Electoral (CNE), un proceso que la actual AN no realizó nunca. Los diputados disidentes señalan que Juan
Guaidó presidía la comisión para lograr esto hace un par de años y no se hizo.
También destacan que no hay
voluntad para hacerlo y llegar a un acuerdo que permita que haya consenso
dentro de los sectores de oposición y del régimen chavista/madurista. Toca designar una nueva directiva del CNE,
Maduro necesita quitar la mala imagen de los actuales rectores, hay que
esperar el curso que tomará esa decisión, si definitivamente lo hace la
directiva de Luis Parra, una vez estuviera fuera del desacato del TSJ o si la
directiva que lidera Guaidó, entra en las negociaciones nuevamente.
4 ene 2020
Chavistas se vuelven especuladores con el petro
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
En círculos del chavismo recomiendan mantener posiciones en el petro, en la especulación de que al subir el dólar, subirá la criptomoneda
El régimen de Nicolás Maduro lanzó un “airdrop” de la criptomoneda
petro en un “ensayo” que busca hacer que los ciudadanos se familiaricen con el
uso de este recurso. En principio el
propio Maduro, en una alocución pública, luego de ver el video explicativo,
decía no entender nada. “Se trata de un mensaje de expertos, para expertos”,
refutó a sus colaboradores.
La población que recibió las
fichas en el Sistema Patria, al no comprender el uso de la tecnología de la
cadena de bloques, acudió a gastar los petros de la manera más sencilla, usando
el sistema Bio Pago.
El procesador de pagos entrega a los comerciantes bolívares y se queda
con los petros. Los comerciantes al recibir los bolívares, acuden al mercado a
comprar divisas y no la criptomoneda, una de las causas de la subida del dólar,
comenzando el enero de 2020.
El procesador de pagos se queda
con las monedas, en la especulación de que si sube el precio del dólar, el
petro también subirá. Quien se queda con las fichas, especula obtener el
beneficio.
Se estima que el monto en bolívares con el lanzamiento del petro ronda
los 11 billones de bolívares. Al principio el régimen apostaba a que los
tenedores de petros absorbieran liquidez, pero las complicaciones de las
personas para entender cómo colocar una oferta en el Sistema Patria, las
condujo a usar el otro sistema.
Convertir petros a bolívares
Las operaciones que han permitido convertir petros en bolívares desde
el Sistema Patria, son las que los usuarios subastan al precio mínimo. La mayoría hizo colocaciones al precio
normal y no hubo compradores. Otro lote de usuarios, de menor número si han
podido transferir las monedas a la aplicación Petro App, para ofertar en los
intercambios que admiten el petro.
El bitcoin en Venezuela
La población venezolana ha estado usando las criptomonedas desde 2013.
La que más emplean es el bitcoin. Los que usan estos recursos lo hacen por
diversas razones, para respaldar patrimonio, obtener divisas por la vía digital
y realizar compras de medicinas y alimentos en el extranjero. Otro grupo
comienza a usar la cadena de bloques para transferir dinero desde el
extranjero.
También hay quienes lo hacen para especular con los precios y obtener
ganancias o pérdidas.
Cuando se comenzó a usar el bitcoin, fuerzas policiales del madurismo
perseguían a mineros y cambistas. Luego de la debacle económica de Venezuela,
Maduro se vio obligado a legalizar el uso de esta tecnología.
El gobierno chavista/madurista está sancionado y bloqueado por el
gobierno de EEUU, que no le permite usar el sistema de transferencias SWIFT. La
implementación de una criptmoneda busca romper estas barreras.