Por primera vez desde hace diez años, Venezuela estará el próximo 6 de noviembre compareciendo ante el Comité contra la Tortura de la ONU (Comité) quien revisará el cumplimiento del Estado de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
La revisión de Venezuela por el Comité no podía ocurrir en un momento más relevante. En los últimos meses, en el contexto de protestas contra y a favor del gobierno ha sido evidente el uso excesivo de la fuerza, por parte de las fuerzas del orden y decenas de manifestantes han denunciado haber sido objeto de torturas y otros maltratos.
Estas graves denuncias de torturas y otros maltratos se producen menos de un año después de que entrara en vigor la Ley Especial para Prevenir y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
A pesar del gran avance de la prohibición de la tortura y maltratos en la ley y de los importantes esfuerzos de ÂÂ reformar los cuerpos policiales y adecuar su formación y protocolos a los estándares internacionales el hecho de que en Venezuela se sigan denunciando torturas y otros malos tratos y que la mayoría de estos casos queden en la impunidad muestran claramente que el Estado está aún lejos de cumplir con sus obligaciones internacionales.
Las organizaciones abajo firmantes han presentado información al Comité contra la Tortura en la que se evidencia cómo en estos diez años la práctica de la torturas y otros malos tratos por parte de funcionarios de distintos cuerpos de seguridad del estado sigue siendo común y cómo en la mayoría de los casos los perpetradores no son llevados ante la justicia y las víctimas no tienen acceso a la reparación y rehabilitación. Víctimas de torturas y otros maltratos y defensores y defensoras de derechos humanos son con frecuencia hostigados.
La información enviada al Comité resalta además las condiciones violatorias de los derechos humanos de las personas privadas de libertad, la falta de implementación de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; y la falta de protección a los derechos humanos de sectores específicos como las personas refugiadas o solicitantes de refugio, grupos LGBTI y Pueblos Indígenas.
El próximo 6 y 7 de noviembre  el Estado venezolano tiene la oportunidad de mandar una señal pública, clara e inequívoca de rechazo a cualquier acto de tortura y otros maltratos e indicar las medidas que tomará para poner fin a la impunidad y garantizar el derecho de las víctimas a la reparación y rehabilitación.
Las graves denuncias recibidas en estos diez años, muestran claramente como el Estado debe continuar y profundizar la reforma de las fuerzas del orden para adecuar su actuación a los estándares internacionales sobre el uso de la fuerza y el trato a las personas detenidas y recluidas. Se debe además reforzar las salvaguardas para garantizar el derecho a la integridad física y psicológica de todas las personas detenidas y recluidas, y en particular de todas las personas sometidas a detención o reclusión en condiciones que constituyen penas o trato cruel, inhumano o degradante en Retenes Policiales y Establecimientos Penitenciarios de Venezuela.
Venezuela debe mostrar su compromiso con la protección y promoción de los derechos humanos no sólo tomando medidas urgentes para poner fin a la tortura y otros maltratos, sino cumpliendo con las recomendaciones de organismos internacionales y regionales de derechos humanos y abriéndose a su escrutinio.
Las organizaciones abajo firmantes exhortan a Venezuela a extender una invitación al Relator contra la Tortura y a ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. La lucha contra la impunidad en Venezuela debe pasar por el retorno a la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos asegurando así, que cualquier persona que haya visto sus derechos vulnerados y no haya obtenido el debido resarcimiento en el sistema de justicia nacional pueda acudir a esta instancia interregional para ver garantizado su derecho a la verdad, justicia y la reparación.
Organizaciones Firmantes (por orden alfabético):
Amnistía Internacional
Asociación Civil Fundación Justicia, Solidaridad y Paz (FUNPAZ),
Venezuela Diversa Asociación Civil Cátedra de Derechos Humanos y Proyecto RedDes de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado
Centro de Derechos Humanos de la Universidad Metropolitana
Centro para la Paz y los Derechos Humanos “Padre Luis María Olaso” de la Universidad Central de Venezuela,
Comisión Inter-Institucional de Derechos Humanos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad del Zulia, de la Escuela de Derecho de la Universidad Rafael Urdaneta,
Comité de Familiares de las Victimas de los Sucesos de Febrero-Marzo de 1989 (COFAVIC)
El Consejo Internacional de Rehabilitación de Víctimas de Tortura (IRCT)
Foro por la Vida
Nueva Esparta en Movimiento
Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres
Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP)
Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT)
Red de Apoyo por la Justicia y la Paz
Vicaría de Derechos Humanos de la Arquidiócesis de Caracas