Agencias de análisis en Estados Unidos concluyen que los militares no desertaron porque ejercen poder en el Estado y dominan un gigantesco negocio de tráfico de cocaína
Una de las razones por las que los militares venezolanos de alto rango
no abandonaron a Nicolás Maduro, luego de la presión de Estados Unidos y todas
las jornadas que ha llevado adelante el dirigente político Juan Guaidó, actual
presidente del Parlamento y presidente encargado de Venezuela, sería la fuerte compenetración entre los altos
mandos y el gigantesco tráfico de cocaína.
Hasta ahora la ruta para enviar drogas a Estados Unidos es la vía
aérea. Se utilizan avionetas que por lo
general despegan del estado Apure, en el Mar Caribe giran antes de
acercarse a República Dominicana y luego descargan en Honduras.
“Las fuerzas militares
venezolanas se han convertido en una organización armada narco-criminal.” Dijo
a Fox News Johan Obdola, presidente de la firma global de inteligencia y
seguridad enfocada en América Latina, IOSI.
"La mayoría de los comandantes de rango medio y alto están profundamente
involucrados en la corrupción, las operaciones de drogas y los graves abusos
contra los derechos humanos".
“Las operaciones masivas de drogas continúan sosteniendo a los
escalones superiores bien alimentados y financiados.”
"Las agencias policiales y
unidades militares de todo el país a favor del régimen llevan a cabo estas
operaciones criminales centradas en el narcotráfico, el secuestro y el robo
para sobrevivir a la crisis".
Alimentos y drogas
Otra importante firma experta en política pública para América Latina,
DCI Group, señaló que la “mafia militar” ha sostenido control sobre la
importación y distribución de alimentos, además de bienes de consumo, aunque
esto último ha sido relajado por Nicolás Maduro, al permitir de nuevo a las
empresas privadas la importación de bienes, en vista de la dura crisis económica
que azota las cuentas públicas.
"Esto ha fomentado la corrupción y la especulación que ha hecho
que los elementos clave de la parte militar de lo que se puede llamar la"
mafia "del régimen, se extienda más allá de los bienes de consumo al
narcotráfico", explicó Kevin Ivers, vicepresidente de la firma.
Desde hace tiempo
Actualmente se encuentra detenido en España, el general Hugo Carvajal,
ex jefe de inteligencia de Hugo Chávez por 10 años, quien estaría estableciendo los términos para convertirse en un testigo
protegido de Estados Unidos, lo que permite prever que estará aportando más
información relacionada con los poderosos carteles militares de drogas en
Venezuela.
Carvajal es una pieza clave, pues su nombre y muchas de sus relaciones
con la guerrilla colombiana, estaban registradas en la portátil del guerrillero
colombiano caído, Raúl Reyes.
El alto tráfico de drogas desde
Colombia es posible porque Venezuela al tener un precio de la gasolina que es
prácticamente de valor cero, los altos volúmenes de combustible son aprovechados
por los productores de cocaína, quienes han aumentado su producción en
cantidades incontrolables.
La altísima producción en el municipio Catatumbo de Colombia, pasa de
nuevo a Venezuela, con conocimiento de las fuerzas militares, de la misma
manera que el contrabando de gasolina.
El poder de este sector militar es tal, que en 2007 obligaron a Hugo
Chávez, tener que negociar términos con el entonces presidente colombiano Juan
Manuel Santos, para que el narcotraficante Walid Makled no fuese extraditado a
Estados Unidos. Chávez pagó deuda de
proveedores colombianos, debió cambiar su discurso con Santos, a quien entonces
comenzó a llamar “su mejor amigo”.
Makled fue entregado a Venezuela.
La gasolina y el “drone”
Maduro, el año pasado anunció aumentar la gasolina a precios internacionales.
El sector militar involucrado en esa actividad vio que el “negocio” que
controla correría peligro debido a que si la gasolina de Venezuela costaba
igual que la de Colombia, no había sentido de continuar con el “bachaqueo” del
combustible al vecino país.
Maduro recibió un ataque de
advertencia, en la avenida Bolívar de Caracas, con un “drone” explosivo, de
parte de los militares que no estaban de acuerdo con la medida, desde entonces
no volvió a referirse públicamente sobre el precio de la gasolina.
En el régimen, para evitar que la crisis interna saliera a la luz
pública, hábilmente acusaron a diputados de la oposición, por esta razón
detuvieron a Juan Requesens de Primero Justicia y otro grupo de personas.
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