La reactivación de la ley Helms-Burton tiene el propósito de poner precio sobre Europa para presionar a Rusia en el marco del pulso por Venezuela
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
La crisis venezolana se esparce por todo el mundo. Cada vez hay más
situaciones que involucran a más países y más acciones de presión entre el eje
occidental y el eje Rusia-China-Cuba. Luego de la llegada de militares rusos a
Venezuela, Malta responde al prohibir el vuelo de aviones de Rusia por su
espacio aéreo para llegar al hemisferio occidental.
Para más presión. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ataca
en Cuba. No sólo impone sanciones a los barcos y empresas de transporte que llevan petróleo de Venezuela a la isla, sino que reactiva la posibilidad de que
sean demandadas las empresas y personas que hacen uso de las propiedades que
fueron expropiadas por Fidel Castro cuando instauró su revolución.
La presión que Trump ejerce sobre Cuba, tiene efectos en la comunidad
internacional que lo acompaña en reconocer a Juan Guaidó como presidente
interino de Venezuela.
Los canandienses y los europeos que tienen sendas inversiones en Cuba,
en distintos ámbitos, ahora ven con preocupación la decisión.
La Casa Blanca mete presión a Occidente para se logre el objetivo de
sacar a Maduro del poder, en vista que el mecanismo de que se dividiera la
Fuerza Armada Nacional de Venezuela, con la Ley de Amnistía y la entrada de la
ayuda humanitaria por Colombia, terminaron en un fracaso. Pero esto es lo
superficial.
Respuesta europea
La acción de Trump es demasiado arriesgada. Bruselas está sorprendida
y en Europa se comienza a discutir en responder recíprocamente. Habían pasado
20 años sin que ese temor existiera puesto que las administraciones anteriores
habían respetado la exención de los Títulos III y IV de la ley Helms-Burton de
1996.
Al comenzar las demandas, se podría congelar miles de millones de
dólares de inversiones en Cuba, procedentes de Europa. Los españoles tienen
inversiones en el sector hotelero y lo dominan en 71%. Contra los canadienses y
asiáticos, habría cientos de miles de demandas individuales.
Trump se expone ahora a una guerra judicial, en la que Europa ocupará
el tiempo, para defender sus intereses.
El precio de las negociaciones
Esta jugada de los norteamericanos tiene su propósito. Los halcones le
ponen precio a su parte. Es una respuesta para que Europa se ponga más dura con
Rusia, tal como lo hizo Malta. Si ven que no resulta, buscarán negociar. Esta presión
adicional responde a que los rusos también la ejercen.
Los rusos no confían en la Asamblea Nacional (AN), aunque Juan Guaidó
ha dicho que se respetarán los activos rusos en Venezuela, la AN no se ha pronunciado
al respecto y no ha habido un acuerdo público del Parlamento, por lo que la
presión de los rusos, convirtió en propaganda la llegada de 90 militares que
son parte de entrenamientos de rutina en cuanto al uso de equipos militares que
se han comprado a ese país.
Hasta ahora el régimen de Nicolás Maduro está prácticamente en
bancarrota, no tiene manera se sobrevivir económicamente en próximos meses,
pero los militares, que son parte del régimen, siguen leales al madurismo. EntreEEUU y Rusia se cocinan acuerdos para una salida negociada, que podría terminar
en elecciones para finales de 2019 o principios de 2020.
Al menos Maduro ha dado muestras de seguir los pasos exigidos. Ha liberado el dólar y los precios de los bienes en Venezuela, ha aceptado abrir el canal humanitario con la Cruz Roja, aun debe definirse sobre los presos políticos,
aceptar el cambio del Consejo Nacional Electoral (CNE). Pero cada paso requiere
de presión internacional y es en eso en lo que Trump y sus halcones se
esfuerzan.
A Cuba ahora la azota una crisis económica con situaciones de desorden
en los automercados. Miguel Díaz Canel no es Fidel Castro, y Raúl Castro
siempre ha sido más pragmático. Aunque los sectores radicales en Cuba y en
Venezuela, celebran la acción de Trump, porque podría hacer que Europa se
acerque más China y los chinos a los rusos.
El discurso de “todas las opciones están sobre la mesa”, se va
diluyendo. Una campaña de relaciones públicas que buscaba a salida inmediata de
Maduro, bajo el control total de Trump. No ocurrió. Ahora se evidencia un cambio de estrategia, luego que fue detenido el general Hugo Carvajal, quien
aseguraba que colaboraba con Juan Guaidó y que lograría el pronunciamiento
militar.
Campaña electoral
Trump usa a Venezuela, Cuba y Nicaragua, como factores que le
permiten, establecer presión y negociaciones con el mundo entero. Allí están
China, Rusia y ahora Europa. Están el Grupo de Lima y el Caribe. Al mismo
tiempo, todo este asunto, se convierte en un marco referencial, de lo que será
su campaña electoral para 2020.
Desinformación en Venezuela
Mientras tanto, en lo interno, sectores opositores al régimen de
Maduro, que sostuvieron contratos durante años con el chavismo y que ahora
dominan medios de comunicación en Miami, que no apoyan a los dirigentes de los
partidos políticos, desatan campañas contra Juan Guaidó, a quien ahora señalan
de traicionar el hecho que hasta ahora no ha ocurrido una intervención militar
extranjera en Venezuela.
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