Fracasó el sector radical chavista al intentar producir un estallido social con los apagones

No es la primera vez que los chavistas militares torpedean cualquier posibilidad de acuerdo del madurismo con rusos y norteamericanos para una salida

Tras quedar fuera del acuerdo entre Estados Unidos y Rusia, el sector del chavismo radical, sobre todo el ala militar que intentó producir un estallido social en Venezuela, al atacar el endeble y frágil sistema eléctrico de Venezuela, fracasó en su propósito. Nicolás Maduro decidió sacar de la directiva de Corpoelec al militar Motta Domínguez.

El régimen de Maduro se prepara para el terreno electoral. En el enfrentamiento interno, el sector radical no tiene opciones. Representantes del gobierno norteamericano han reiterado que Maduro podría irse a una “isla” al exilio, mientras el senador Marco Rubio ha sido directo con el sector radical, al cual ofrece un destino en una cárcel norteamericana.

Torpedeo

No es la primera vez que el sector radical militar intenta una acción en contra de cualquier acuerdo de Maduro con sectores extranjeros para lograr una salida negociada o acordada. Hasta ahora, bajo la presión de Rusia, se deshoja la posibilidad de unas elecciones con un candidato madurista, distinto al actual inquilino de Miraflores, cuestionado en su legitimidad por Occidente.

Cuando los rusos ofrecieron a Maduro invertir en la refinería de Amuay, para producir gasolina en Venezuela, pusieron como garantía que el precio del combustible debía cobrarse a tasa internacional. La propuesta fue hecha, lo que le valió un atentado como forma de amenaza con un drone explosivo contra el sector madurista, por parte de los militares que están involucrados en el contrabando de gasolina.

Este mismo sector también ha sostenido reuniones en el pasado con voceros del Departamento de Estado, y ofrecieron dar un golpe de estado para una salida, esperaban el apoyo de Washington, el cual no recibieron, porque la Casa Blanca prefiere a este sector tras las rejas, según divulgaciones de un “topo”.

Maduro recibió meses atrás, un ataque en una autopista en Caracas, por parte de una comisión del Sebin, cuerpo de inteligencia que ha estado dominado por el sector radical, eso le valió la destitución del director de entonces, Gustavo González López.

Cuando González López era director de ese cuerpo, fue lanzado del décimo piso del edificio del Sebin, el concejal de Primer Justicia, Fernando Albán, ese día un senador norteamericano estaba en Caracas en reuniones con voceros del madurismo y de la oposición, buscando acuerdos. El oficialismo dijo que el funcionario se había suicidado.

El chavismo radical ha estado torpedeando cualquier posibilidad de acuerdo entre el madurismo, que tiene como aliado a los rusos, con los norteamericanos, para evitar que se produzca un final de la crisis política de Venezuela, en el que este grupo no tenga parte o representación.