Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
Lo que a Trump y sus halcones les importa de Venezuela, son dos cosas:
derrotar a Rusia y así recuperar el orgullo norteamericano, luego de la
humillación en Siria y por supuesto controlar
las gigantescas riquezas que en materia petrolera, que en la visión neo mercantilista
del presidente estadounidense, representa en su gestión al frente de la Casa
Blanca.
Muchos en Venezuela, de manera ingenua creen que Trump se acuesta
preocupado porque su abuela no tiene la pastilla para la tensión, porque el
niño se acueste sin comer o si a los venezolanos les alcanza o no el salario
mínimo. Al régimen de Maduro, tampoco le importa mucho eso.
Los norteamericanos están
exhibiendo ahora un crecimiento económico, que lo fundamentan en el alza de la
bolsa de valores.
Pero la subida del precio de las acciones en el mercado bursátil,
obedece a otras razones artificiales, más a que haya una recuperación
económica.
La emisión de deuda de las
grandes corporaciones, gracias a una política de tasas de interés de 0%, les
permite obtener créditos gigantescos o lo que es lo mismo, prácticamente
dinero gratis. Es por eso que en Francia los “chalecos amarillo” están en las
calles.
De la emisión de dinero que hay en Estados Unidos y Europa, los más
beneficiados son las grandes corporaciones y los mil millonarios. Estas compañías han estado recomprando sus
acciones en el mercado bursátil, lo que ha producido la subida de los
valores, no porque estén vendiendo más teléfonos inteligentes, más carros, etcétera.
En Estados Unidos hay reportes del alza del empleo, aunque estos no
sean de calidad y los salarios no permiten cubrir los gastos que se requieren
en muchas ciudades. En Miami-Dade las
diferencias sociales entre multimillonarios y gente pobre, es muy marcada.
El sector petrolero no convencional de EEUU, ha estado creciendo. El
bombeo con la técnica de la fracturación sigue en aumento, aunque siga siendo
un negocio poco o nada rentable. Crece porque como las tasas de interés están
tan bajas, entonces la expansión se está
apalancando, es decir, sobre la base de la deuda.
Actualmente esas empresas tienen una deuda que ya supera los 200 mil
millones de dólares.
Donald Trump ha abierto otro frente en su cruzada neo mercantilista.
Ahora apunta contra la Reserva Federal de EEUU, y ha propuesto incluso sus
candidatos a dirigir el banco central. Trump ha dicho que la FED dañaría todo
si sube las tasas de interés. En la situación actual, en que el mundo está
endeudado dos y tres veces más según la capacidad de pago que existe, es así,
aumentar las tasas provocaría un desastre de grandes proporciones.
Pero no aumentarlas también tendrá sus consecuencias. El mundo entero no podrá sostenerse por
mucho tiempo sobre la base de un endeudamiento extremo que ya ha creado una
ilusión. Ya se ha inflado otra burbuja.
Cuando estalle, porque eso pasará. Las empresas petroleras de EEUU, las no convencionales, no podrán
mantenerse. Por eso la importancia de Venezuela para los norteamericanos;
Rusia y Arabia Saudita quedarían con control total del mercado petrolero en el
mundo cuando eso ocurra y las reservas más grandes del mundo, actualmente, están
bajo manos irresponsables.
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