Al contrario, los militares venezolanos se han mantenido más unidos y
no han desertado de apoyar a Maduro, un resultado contrario al esperado
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
Hasta ahora el discurso de una “intervención militar” en Venezuela,
del que se hace eco con mucho énfasis los medios rusos y sectores del chavismo,
ha beneficiado sólo a los militares del chavismo radical, quienes se mantienen
cohesionados por las amenazadas directas de Washington de que dirigentes del
PSUV ligados a este sector, terminarán tras las rejas.
El presidente del Parlamento, Juan Guaidó, quien se juramentó como
presidente interino y recibió respaldo de 52 naciones, llevó adelante una
operación para tratar de dividir a la Fuerza Armada Nacional (FAN), de manera
conjunta con funcionarios de Estados Unidos. Esa acción ha fracasado hasta
ahora.
El enviado de Estados Unidos, Elliott Abramas, ha tenido que cambiar
su discurso. “Yo diría que Guaidó y la Asamblea Nacional, deben dejar claro a
algunas personas en el régimen, a los militares, que pretenden una transición
de unidad nacional, con todas las partes participando. Han dicho lo correcto,
lo han hecho, una reconciliación. No hay venganza. Supongo que aún no se ha
creído”.
Una campaña mediática y contradicciones
Todo lo que Trump ha hecho, respecto a “todas las opciones están sobre
la mesa”, se trata de un plan de relaciones públicas, que tuvo la finalidad de
producir una desbandada en la FAN. Desde el movimiento de portaaviones, que
hacían prácticas en el Caribe y cerca de Colombia, hasta el movimiento de
tropas en Puerto Rico. Lo es también aquella foto de John Bolton con el mensaje
escrito en su carpeta y que los periodistas pudieron leer por un supuesto
descuido.
En la FAN no se produjo el pronunciamiento militar esperado, que
pondría fin al régimen de Maduro. La acción del 23 de febrero, con el ingreso
de la “ayuda humanitaria”, también fue un evento que buscaba producir la
división de la FAN, sólo unos 1.500 soldados de bajos rangos desertaron y
huyeron a Colombia, donde están en refugios y con compromisos de no realizar
actividades militares en el vecino país, mientras reciben apoyo humanitario.
El manejo mediático a través de medios rusos y redes sociales tuvo un
fuerte efecto psicológico. La población se ha atenido a que la única solución a
la crisis venezolana es una intervención militar por parte de Estados Unidos.
Funcionarios norteamericanos han entrado en contradicción, hay
senadores que instan a ello, Abrams ha aclarado esto mismo, que ese discurso es
contraproducente porque la población no se activa con otras acciones, por
esperar la llegada de los marines.
Abrams también dejó claro a un sector de la oposición, que el artículo
187 en su numeral 11, que autoriza entrada a Venezuela de fuerzas extranjeras
para ayuda humanitaria, sea activado, al ser interpretado como la propia
intervención militar, el sector opositor que ha hecho este planteamiento hace
fuertes críticas a los partidos políticos.
Por otro lado, el jefe del Comando Sur, el almirante Craig Faller, ha
dicho que están listos para una intervención militar en Venezuela, la cual,
según los protocolos en el Pentágono sólo consisten en ayuda humanitaria,
protección de activos o personal norteamericano.
Reproches de Voluntad Popular
Juan Andrés Mejías, dirigente de Voluntad Popular, el partido en que
milita Juan Guaidó, ha dicho “sabemos que nuestro mensaje a los soldados está
siendo escuchado y que hay descontento dentro de las fuerzas armadas, pero hay
demasiada vigilancia, chantaje y contrainteligencia”, reconoció que “la
estrategia no ha producido el efecto que buscábamos”.
Voluntad Popular asumió la presidencia del Parlamento y lanzó una
operación, sin contar con un plan en consenso con un sector militar dentro de
la FAN.
El diputado Freddy Superlano, también de Voluntad Popular, critica la
actuación de los norteamericanos, al señalar que no puede negar que Estados
Unidos es un aliado increíble, pero que generó expectativas pomposas, “es un
poco molesto para algunos cuando se dicen las cosas, sin una voluntad real
inmediata de cumplir”.
Superlano casi fue envenenado en Cúcuta el pasado 23 de febrero, según
la policía de Colombia, el diputado, en la víspera del día del paso de la ayuda
humanitaria, se encontraba con un asistente en un prostíbulo y para ser robados
por las mujeres acompañantes, fueron contaminados presuntamente con burundanga,
lo que causó la muerte de su compañero.
Guaidó aclaró
El propio Juan Guaidó, en entrevista exclusiva a El Clarín de
Argentina, dijo que “nosotros nunca hemos puesto la opción militar sobre la
mesa. Hemos hablado de cooperación internacional. Es el régimen de Maduro el
que lo ha hecho y es un escándalo”.
La población en Venezuela se decepciona, a diario se dice que “todas
las opciones están sobre la mesa”, pero la gente se pregunta que para cuando
ocurriría.
No confían
Diosdado Cabello, dirigente del PSUV de posición ahora radical, ha
llevado adelante una campaña dirigida a los militares, a quienes arenga que no
deben confiar en la Ley de Amnistía, porque “todos terminaremos presos”.
Negociaciones
Hasta ahora Estados Unidos y Rusia, han sostenido reuniones en Roma,
sin la presencia de actores de la política venezolana, para negociar la
participación de ambas potencias en la crisis actual. De estas reuniones
estaría en curso un acuerdo para una salida electoral.
Por su lado, el madurismo ha avanzado con aspectos de las
negociaciones fallidas el año antepasado, en República Dominicana. Maduro ha
liberado el dólar, las importaciones y los precios de rubros básicos, aplica
una política de austeridad fuerte incluso en el sector bancario con el encaje
legal, recorte de gastos al no volver aumentar los sueldos en tres meses.
Al mismo tiempo, tuvo que aceptar la implementación del canal
humanitario, al autorizar la entrada de medicamentos a Venezuela de la mano de
la Cruz Roja, sin participación política. La liberación de la economía o parte
de esta, el canal humanitario, la liberación de presos políticos y el cambio
del Consejo Nacional Electoral (CNE), eran exigencias de la oposición en las
negociaciones en República Dominicana.
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