La fuerte caída de
producción interna de casi 1.200 empresas que ahora son estatales, complican la
posibilidad de abastecimiento del venezolano
Por Alex
Vallenilla / @alexvallenilla
Actualmente la totalidad de las empresas que fueron estatizadas por
Hugo Chávez durante 2010, mantienen bajos niveles de producción, muchas, como
el reciente reporte de las azucareras, están paralizadas por falta de insumos,
repuestos y hasta combustibles.
La semana pasada el partido de gobierno denunció a los factores de
oposición que al no aprobar el Decreto de Emergencia Económica, “se ponían de
espaldas al pueblo”, tal como lo dijo el propio Nicolás Maduro.
El “¡Exprópiese!”, aquella vez en la Plaza Bolívar de Caracas, del
entonces mandatario Hugo Chávez, trajo consigo una secuela de toma y
confiscación de empresas productivas, en todos los sectores de la economía.
Tomaron bajo control del gobierno la antigua cadena Éxito, hoy Abastos
Bicentenarios, los cuales mantienen gigantescas colas en sus puertas todos los
días por la escasez.
La empresa Monaca, que según Chávez, aumentaría en 45% la capacidad de
procesamiento de maíz, del gobierno.
Siendo Elías Jaua, encargado de la cartera de Agricultura, fue uno de
los acérrimos funcionarios que llevó adelante expropiaciones de tierras
productivas, que hoy están en total abandono en casi todo el país, una de las
causas de la escasez. Juan Carlos Loyo, en 2010, toma Agroisleña, un
conglomerado nacional que satisfacía la demanda de insumos para la producción
de hortalizas, además de mil millonarios créditos al agro venezolano, hoy día,
convertida en Agropatria y siendo estatal, las ventas son prácticamente nulas y
no dan créditos.
Empresas de todo tipo, cementeras, telecomunicaciones, del acero,
fabricantes de aceite para vehículos, que son parte de 1.168 compañías que el
Estado se apropió, de las que 24% son del sector agroindustrial, 41% de la
construcción, 19% petrolero entre otros.
La gran mayoría esperan por decisiones y pagos de parte del Estado. El
monto que se debe por expropiaciones asciende a 3 mil millones de dólares,
algunas compañías están en arbitraje. El impacto de tales medidas ha provocado
una caída de la producción interna, que se combina con las limitaciones de
divisas para importar materias primas.
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