El dólar se ha mantenido
estable por tercera semana consecutiva. En la semana que culmina el USD/VEF
terminó en 69,320 unidades, para un incremento de 0,36%.
En la semana que culminó a
mediados de junio el dólar cayó a 69,720 unidades, marcando máximos de 69,941 y
mínimos de 69,07 en las dos últimas semanas de este mes.
Esta estabilización de
precios responde a la especulación de cambios en materia económica y política,
por lo que el mercado, ahora un poco equilibrado, espera por nuevos datos para
fijar un nuevo rumbo.
Los cambios en el gabinete
de gobierno, con la salida de Jorge Giordani, ha permitido un alza de los bonos
de la deuda, poniendo al mercado a demandar títulos y ofrecer divisas.
Nuevos anuncios y una ola
de rumores, sobre el incremento de tarifas eléctricas, aumento de la gasolina y
ajustes en materia impositiva, ha puesto de nuevo al mercado en vilo, que
esperará el desarrollo de estos probables eventos durante el mes de julio.
Otro aspecto que se ha
dejado correr y que es anuncio del propio ministro Rafael Ramírez es la
unificación cambiaria que supondría una nueva devaluación al ser eliminadas las
tasas de Sicad I y la de Cencoex, hoy en Bs 6,30. Una nueva ola de ajustes del
Ejecutivo supondría más devaluación para el bolívar, lo que haría cerrar la
brecha del déficit público, lo cual sería positivo para los bonos de la deuda
actualmente ofreciendo buenos precios.
En el aspecto técnico, el
mercado se mantiene neutral. La curva de precios ha formado una figura de
triangulo simétrico, que anuncia continuación de la tendencia. La última
tendencia registrada era alcista y sufrió un quiebre o rotura cuando se implementó
el Sicad I, sin embargo no se consolidó una tendencia bajista.
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