A Maduro no hay que quitarle la pala todavía

El fondo del arresto del alcalde Antonio Ledezma es el desplome de la popularidad de Maduro y el chavismo, al cual arrastra consigo a un foso.

Con una popularidad que está entre 14 % y 20 %, la derrota aplastante en la celebración de las próximas elecciones parlamentarias, sería el inicio del desmontaje de la estructura del castrocomunismo en Venezuela.

La crisis económica chavista, ha derivado en un desencanto masivo en los sectores populares, en los cuales nadie se cree la historia de Maduro de la "guerra económica". El venezolano sabe bien claro que está pasando y quienes son los responsables, salvo algunos fanáticos aun auto engañados y otros "enchufados" que temen perder los privilegios del ingreso sin trabajar realmente.

Las palabras de Jorge Rodríguez, quien anda más pendiente de los viajes de Ledezma, que de recoger la basura, son claras, al decir que si Ledezma es declara con falta absoluta en los tribunales, se debe hacer nuevas elecciones para la alcaldía de Caracas. El fin es, montar la campaña electoral desde ya y generar desgaste en el lado opositor.

Les aterra la desilusión que viven los caraqueños del oeste, las gigantescas colas en El Valle, en Catia, en Propatria, el desabastecimiento en las bodegas en los barrios más altos, todo ello a causa de una crisis generada por ellos mismos, injustificada, luego que Venezuela tuvo los más altos ingresos petroleros históricamente conocidos.

Es una arremetida a ver qué sale, se les ve improvisados, tratan de alguna manera de tratar de evitar más deslaves de simpatías. Es muy probable que Ledezma termine siendo enjuiciado. Allí van a plantear nuevas elecciones. No aprendieron de los casos de San Diego y San Cristóbal. El chavismo se hunde por causa de Maduro, en menos de dos años los puso de 55 % de aceptación, a 15 % actualmente. En el chavismo ha de haber gente seria, pensante, que se deslinde lo más rápido de Maduro, o tendrán que terminarse de hundir, innecesariamente con este. No le quiten la pala.