Repsol ha decidido reconocer por primera vez el riesgo que tiene en Venezuela, uno de sus países estratégicos, después de que el Gobierno dirigido por Nicolás Maduro declarase el pasado mes de mayo el Estado de Excepción y de Emergencia Económica. La compañía presidida por Antonio Brufau ha cifrado en 2.414 millones de euros la exposición a la República Bolivariana de Venezuela, con cuyos responsables se han reunido esta semana en Madrid para buscar una solución al bloqueo de las cuentas.
La petrolera participada por Caixabank y por Sacyr siempre había mantenido que, al cobrar sus ingresos en dólares estadounidense, la explotación de sus campos de gas y crudo en Venezuela no se veían afectados por las continuas depreciaciones de la moneda local. Pero por primera vez desde que, primero Hugo Chávez, y después Nicolás Maduro, redujesen el valor del bolivar para estimular la economía, Repsol ha decidido dar explicaciones sobre el riesgo que asume en el país donde Telefónica se ha dejado ya más de 2.000 millones.
La compañía energética explica en el informe de sus cuentas del primer semestre que el nuevo sistema cambiario aprobado este año ha tenido un impacto de 112 millones de euros en la cuenta de resultados. Repsol argumenta que Venezuela es una economía con una inflación desbocada, como demuestra que los precios han subido un 56,2%, un 68,5% y un 130,9% en 2013, 2014 y 2015, respectivamente. Un encarecimiento del índice que a 30 de junio de 2016 se había disparado otro 128,60%.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Muchísimas gracias por dejar sus comentarios