La hiperinflación y la
falta de una política fiscal coherente del gobierno han producido el fracaso
del bolívar, trueques y sectores dolarizados ya predominan en el país
Por Alex
Vallenilla / @alexvallenilla
El desempeño económico comienza a enviar señales de que Venezuela
podría perder el bolívar como moneda y va rumbo a adoptar el dólar. En un
análisis de Daniel Fernández, para Libremercado.com, éste presenta datos
respecto al comportamiento de la moneda nacional y el dólar que permiten
determinar que es inevitable o ineludible que el bolívar se pierda como moneda
local, debido a los pasos agigantados que el gobierno da rumbo a la
hiperinflación.
La primera señal es que ya la inflación se dispara al ritmo del gasto
público. Mientras el gobierno aumenta más el gasto, los precios avanzan igual,
Fernández estima que ya hay hiperinflación, desde 2013, se apoya en que el alza
de precios desde ese año es más veloz que el alza del gasto público, lo que
disminuye los ingresos reales del gobierno, perdiendo “poder adquisitivo
estatal”.
Otro aspecto es que la relación entre la caída del petróleo y el alza
de precios, indica que el gobierno no ha tenido voluntad de recortar gastos,
para lograr equilibrio con la merma de ingresos, lo que hace expandir la
cantidad de dinero circulante, sin embargo, enfatiza que paradójicamente,
mientras más dinero hay circulando, menos alcanza y comienza a haber escasez de
efectivo, tal como ocurre en que ni los cajeros automáticos de bancos logran
dispensar cantidades suficientes acorde a los precios. Fernández dice que a
pesar de que se crea mucho dinero en términos nominales, en términos reales
viene decreciendo, ante el avance inclemente del costo de la vida.
El gobierno tendría que reducir el gasto público para bajar el
déficit, de lo contrario comienza el público a rechazar la moneda. El mismo
Ejecutivo ha permitido operaciones en el país en dólares, con carros, viajes,
tasas y el público lo hace con inmuebles. Muchos ahorran en dólares y el
bolívar sólo queda para operaciones internas, que ya comienza a ser sustituido
por trueques. El fracaso del bolívar acerca a la dolarización, tarde o
temprano, en vista que el gobierno no podrá disminuir su déficit, lo que
obligará al empleo del dólar como moneda de uso corriente.
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