Mercado de bonos augura cambio político en Venezuela

Los bonos venezolanos han subido en los últimos cinco días 6,18%, los especuladores apuestan a que la situación de Venezuela cambiará pronto

Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

Inversionistas de alto riesgo están tomando posiciones importantes en los bonos venezolanos, tanto soberanos como los de Pdvsa. Los inversores y operadores en los mercados de deuda, están convencidos que en estos momentos es un gran negocio entrar en posiciones largas con estos títulos, puesto que “auguramos un cambio político pronto en ese país”.

Los bonos de la deuda de manera conjunta han subido los últimos cinco días de operaciones 6,18%, desde 56,56 puntos hasta 60,06 puntos de su valor nominal, a pesar que las principales consultoras y bancos de inversión sostienen que Venezuela tiene 65% de probabilidades de que el país entre en impago para octubre de 2016 y 95% de probabilidades de que el default sea en abril de 2017. El aumento del valor de los bonos no se corresponde con la realidad económica que actualmente atraviesa Venezuela, país que no tiene manera de importar alimentos, medicinas, repuestos automotrices, ni maquinarias, para cubrir la demanda nacional y reactivar los procesos productivos, reducidos en 85%, según datos de la cámara de industriales, Conindustria.

Los inversores señalan que es un gran negocio comprar bonos venezolanos ahorita, incluso si no los pagan en octubre de este año o en 2018, “se percibe un cambio político y económico en la nación sureña, por lo que ya hay gente adelantándose, debido a que si este gobierno no paga estos títulos, Venezuela tendrá que entrar en un proceso de reestructuración y renegociación más adelante, tal como ocurrió con Argentina, país con el que resultó que el impago de deuda se convirtió en un negocio muy rentable para los más arriesgados”, comentan comerciantes de títulos.

El gobierno venezolano al mismo tiempo viene dando señales importantes al mercado, con la devaluación del bolívar emprendida desde marzo de 2016, de manera muy fuerte, en la tasa del Dicom, que ya casi llega a 600 bolívares buscando equipararse con el dólar paralelo, además de una reducción casi total de subsidios en los precios de los alimentos.