Para el economista es lógico pensar que la medida de encaje legal esté ayudando a bajar el dólar, pero no es eso lo que está sucediendo porque no se informa del mercado corporativo
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
Los dos años anteriores la escasez de billetes en Venezuela tenía un
factor de peso importante y era que la población se llevaba los bolívares a
Colombia, donde eran vendidos a cambio de un premio de hasta 200%. La razón se
fundamentaba en el contrabando de gasolina. El pago se hacía en bolívares.
Alexander Guerrero |
A lo anterior se sumaba la entrada en hiperinflación. Por lo que los
billetes de baja denominación comenzaron a quedar obsoletos. Se produjo un
cambio. En la frontera se dejó de contrabandear la gasolina en bolívares, por
lo tanto la compra de efectivo para ese fin vio su final.
En agosto de 2018, Nicolás Maduro aplica una nueva reconversión
monetaria. Eliminan cinco ceros a la moneda e introduce un nuevo cono
monetario. Hizo la promesa de no emitir más dinero. El retiro de dinero en
efectivo en los bancos volvió, pero el efecto no duró más de dos meses, de
hecho no llegó a arropar a todo el país.
El fracaso del nuevo cono monetario tiene varias razones. El economista
Alexander Guerrero, explica para En Efectivo, que las causas tienen que ver con
las deudas de Venezuela y de su banco central, así como de los efectos
hiperinflacionarios.
La hiperinflación ha producido una alta rotación del dinero |
“Cuando Maduro pidió una nueva fabricación de billetes, ya tenía una
deuda de los primeros que había emitido desde el primer cono, ese monto era de
258 millones de dólares aproximadamente”. Luego que fallara el cono monetario
que dejó Hugo Chávez, Maduro debió imprimir billetes de hasta 100 mil bolívares
para facilitar los pagos. Eso no funcionó tampoco.
Guerrero señala que la deuda del Banco Central de Venezuela (BCV) con
las empresas extranjeras que fabrican billetes venezolanos creó inconvenientes,
“ninguna empresa que fabrica billetes le va a prestar a otra, por eso Maduro no
tiene papeles suficientes, porque no tiene con qué pagar, los billetes
venezolanos son de algodón, tienen elementos de seguridad y soportan un uso
según el número de vueltas que den en la calle”.
La atroz hiperinflación
En la Venezuela con hiperinflación, la circulación de billetes
aumenta, sobre todo los de baja denominación. Es normal ver a personas pagar
pasajes en autobuses con hasta tres paquetes de 100 piezas de billetes de Bs 2.
Esa alta circulación del dinero físico produce su desgaste y deterioro
de manera más rápida que en una economía normal. Además, con el alza de
precios, cada vez los billetes de baja denominación se hacen más inútiles y
engorrosos para ser utilizados.
Lo anterior lo explica Alexander Guerrero al señalar que el valor
nominal que se imprime en los billetes nuevos no alcanza para pagar el valor
del papel que utilizan. En esas condiciones, el BCV tiene que abrir una cuenta
en millones de dólares para obtener sus papeles. En las actuales condiciones,
un país que tiene impago de deuda, sus ingresos han caído y una crisis
política, esto es prácticamente imposible superarlo.
Si el valor nominal de un billete, no cubre ni siquiera el costo del
papel que utiliza, menos servirá para pagar la compra de algún bien, en medio
de la hiperinflación.
Siguen emitiendo
Maduro ha continuado con la emisión de dinero, pero lo hace por vía
electrónica, de esa manera no tiene que asumir los costos de impresión, ni la
negativa de las empresas que fabrican billetes. En reiteradas ocasiones ha
dicho que se debe usar el dinero digital, sin embargo en Venezuela hay serios
problemas con las plataformas tecnológicas, desactualizadas y lentas, además de
la crisis eléctrica y el colapso de la telefonía.
El nuevo cono monetario sufre el mismo problema del anterior, una acelerada emisión de dinero |
Al revisar la liquidez monetaria de enero de 2019, y compararse con la
cantidad de billetes y monedas que en físico circulan, los billetes y monedas
representan 8,54% del total del dinero circulante en Venezuela. Aunque esa
proporción no es un indicador determinante, ya que en países como México es de
9,37% y Colombia de 12,57%, la hiperinflación es el factor que hace que los
billetes sean escasos.
“Entonces se abre un mercado secundario de billetes, la gente lo
compra en 140% y 200% más y esto es hiperinflación que no se cuenta, pero que
está implícita en el uso de los billetes”, dice Guerrero.
Medidas represivas y efectos con el dólar
La hiperinflación se alimenta de dos factores. El de la emisión de
dinero para sostener gasto público, ya que prácticamente el madurismo ya no
tiene como principal ingreso los impuestos, sino la creación de dinero desde el
BCV y la escasez de bienes y servicios. Las empresas venezolanas apenas logran
producir 20% de la demanda nacional.
El fenómeno hiperinflacionario va devastando todo a su paso, entonces
Maduro decide implementar la medida de encaje legal. Guerrero dice “va a
maniatar a los bancos para evitar la circulación de billetes, trata de reducir
la velocidad de circulación del dinero”.
Esa medida tiene sus efectos, aunque se señala que tiene impacto
directo sobre el precio del dólar paralelo, que al haber menos circulación de
bolívares, su precio cae, Guerrero refuta este planteamiento, “hay dos mercados
de dólares, el de las redes sociales, que publican varios precios y el
corporativo, del que nadie sabe qué está pasando”.
“Una persona que salga a la calle con un billete de 100 dólares, y lo
quiere cambiar, dependerá de la cantidad de bolívares que tenga la contraparte,
el que tiene los bolívares es el que pone el precio de manera indirecta, eso es
al detal”, explica.
“En una mesa de cambio con un millón de dólares disponibles, quien
pone el precio es el que tiene los dólares; no es que el dólar esté bajando,
porque las tasas corporativas han estado incluso hasta en cinco mil bolívares
por dólar, el mercado al mayor lo dejan por fuera, de ese no informan”.
Guerrero dice que es lógico pensar que al aplicar la medida del encaje
legal el precio del dólar esté cayendo, “pero es falso, no es eso lo que está
pasando”.
A su juicio, una persona que en estos momentos tiene en efectivo entre
10 mil y 30 mil bolívares, “tiene una fortuna, porque el bolívar tiene “cara de
perro”, porque lo necesitas para comprar”.
No hay inflación en dólares
Hay planteamientos que Guerrero califica de absurdos, como eso de la “inflación
en dólares”.
“Si tú dices que un perro caliente es más barato en Miami, que en
Caracas, es cierto, pero eso no indica que haya inflación con el dólar en
Venezuela, pasa que en Miami hay una oferta más alta de vendedores que la que
hay en Caracas ahora”.
Finaliza diciendo que “hay una represión financiera, las tasas de
interés están por debajo de la inflación, es la hiperinflación la que restringe
el crédito, porque nadie invierte en sociedades hiperinflacionarias”.
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