En medio del llamado a que los militares desconozcan a Nicolás Maduro como presidente, la crisis se bate con conciertos y ayudas que legan de EEUU y Rusia
La tensión en Venezuela sigue en aumento. Mientras se acerca la fecha
del 23 de febrero, en la que cada analista, sector político, grupo económico,
estima qué va a suceder, la “guerra” previa se produce en otros terrenos.
La singular crisis venezolana tiene una batalla pendiente el próximo
22 de febrero, en que se producirá una medición de fuerzas artísticas. Por una
parte, artistas y organizaciones que apoyan a Juan Guaidó, propusieron un
concierto al que ya se han plegado cantantes internacionales reconocidos, como
apoyo al cambio en Venezuela.
Como es costumbre, el chavismo/madurismo, cada vez que los partidos
políticos que se le oponen, realizan marchas, ellos llaman a una contramarcha,
las cuales últimamente son menos numerosas que las que respaldan a la Asamblea
Nacional (AN), lo mismo harán con un concierto paralelo en la frontera con
Colombia.
A Colombia, Brasil y Curazao, ha estado llegando cargas para ayuda
humanitaria de parte de Estados Unidos, además países del bloque occidental
están haciendo donaciones. Rusia, que apoya al madurismo, ha emprendido también
una “batalla” de ayuda, al enviar toneladas de medicamentos para Venezuela,
para contrarrestar el peso que hace la USAID.
Mientras tanto, Jorge Rodríguez, vocero del madurismo, anunciaba que
enviaría 40 mil cajas de CLAP para Cúcuta, alegando que en esa población hay
niños en edad escolar, con falta de alimentos.
Rusos advierten
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, advirtió a Juan
Guaidó de no promover una intervención extranjera en Venezuela. Lavrov dijo que
independientemente como sea, de manera directa o a través de la ayuda
humanitaria, el funcionario estimó que no traerá los resultados que esperan los
opositores a Maduro.
Lavrov prácticamente suscribe así las palabras del general Vladimir
Padrino, jefe de la FAN en Venezuela, quien aseguró que Trump utiliza la crisis
humanitaria como una forma de encubrir planes militares. Reiteró el llamado al “diálogo”
y le dijo a Guaidó que responda a iniciativas que sugieran a un diálogo
inclusivo entre todas las fuerzas políticas de Venzuela.
Se acabaron los diálogos
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