Un torbellino de negociaciones, acuerdos y conversaciones secretas se desarrollan en torno al futuro del chavismo/madurismo y la crisis venezolana
En las conversaciones secretas, que suprimen la diplomacia pública y
que se desarrollan en China, respecto a la situación de Venezuela, hay
entendimiento entre los asiáticos y la dirigencia política venezolana que busca
restablecer la democracia.
China no lo anunciará públicamente, los acuerdos son muy discretos y
de eso saben el chavismo y el madurismo, pues así fue la relación con estos
desde 2001. Los chinos prefieren apostar por la transición que ha propuesto
Juan Guaido. La discreción de estos se mantendrá hasta que la transición sea un
hecho irreversible.
Lo importante para los chinos es que las deudas sean pagadas y que el
petróleo pueda seguir fluyendo. Un asunto que no será difícil de cumplir de
parte de la dirigencia política que ha propuesto el cambio de gobierno. Los chinos
querrán ganar algo más con la transición. Por ahora las negociaciones siguen.
El exilio del madurismo
Por otra parte personal del madurismo hace gestiones en varios países del
mundo. Cuba, Turquía o Rusia serían los destinos para el exilio de la élite
chavista/madurista. A los mexicanos también le han tocado la puerta.
Una de las más intensas en tener un plan de asilo en caso de ser
necesario es la “primera combatiente” y ejerce mucha presión. Hay países
dispuestos a recibirlos, ya que la posible salida de Nicolás Maduro del poder,
facilitaría la transición al cambio sin traumas.
Según voceros de Washington, representantes de distintos países han
informado en privado que darían asilo a los líderes del chavismo/madurismo, si
eso ayuda a que la transición sea sólida. No se dice cuáles países.
Jorge Rodríguez ha estado muy activo con México en los últimos meses,
aunque funcionarios de ese país han negado que estén pensando en dar asilo al
chavismo/madurismo, puesto que en el lote completo hay personas relacionadas
con el narcotráfico, que sólo trasladarán sus problemas a otras regiones.
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