China envía emisarios para “llevarse bien con Guaidó”

En Caracas hay enviados chinos que establecen la estrategia para demostrar y aceptar la buena voluntad del presidente encargado de Venezuela

Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

China ha dispuesto de un equipo de enviados a Venezuela, que buscan un acercamiento claro con la Asamblea Nacional (AN) y con el presidente encargado Juan Guaidó. Los diplomáticos que buscan una reunión para establecer una estrategia y consolidar la relación con lo que comienzan a considerar es un nuevo gobierno, dijeron a medios chinos que “se debe demostrar y aceptar la buena voluntad de Guaidó”.

A pesar de que los chinos han negado negociaciones con los factores democráticos en Venezuela, las reuniones siempre las ha habido. Los chinos manejan su diplomacia dentro de parámetros muy rigurosos y su misión es no inmiscuirse en asuntos internos, aunque esto último lo hacen tras bastidores.

Los enviados a Caracas mantienen contacto con Beijing y dejaron saber a la prensa china que vienen a “llevarse bien con Guaidó”.

Compromiso

Las conexiones con los dirigentes políticos en la AN han sido pocos, desde la vez que el diputado Julio Borges estuvo en China en años anteriores, a quien se le garantizó que mientras el Parlamento no sea el que apruebe nuevos créditos para Venezuela, no darían más financiamiento a Nicolás Maduro, apegándose al cumplimiento de la Constitución en Venezuela.

Previsión china

Desde que el chavismo/madurismo perdió la AN, China ha buscado acercamientos informales con el Parlamento venezolano, ya que tiene en Venezuela activos en materia petrolera y créditos aun por cobrar. Este acercamiento ha sido bajo la previsión de que en algún momento llegaría una transición, según Margaret Mayers, del Programa Asia y América Latina con sede en Washington.

Guaidó ha dicho anteriormente a medios chinos que está listo para emprender conversaciones de manera directa lo antes posible, para desarrollar una relación de desarrollo y productividad mutua.

Desde el pasado 23 de enero, Juan Guaidó asumió la presidencia de Venezuela, de manera encargada, una vez que Nicolás Maduro no se juramentó ante la AN para un nuevo período, alegando que está en desacato, según dictamen del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), además de que la comunidad internacional no reconoce el resultado de las elecciones del 20 de mayo de 2018, convocadas por una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que es ilegal.

Hasta ahora Maduro sólo se sostiene con la lealtad precaria de un grupo de militares del Alto Mando, mientras internamente la FAN se va resquebrajando lentamente con deserciones en diferentes rangos y que también sufre los efectos de la crisis de hambre, escasez e hiperinflación.