La hiperinflación venezolana, la más salvaje conocida en el continente, junto a la tecnología, han creado nuevos métodos de falsificación
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
La crisis económica que sufre Venezuela es tan agresiva, que ni
siquiera los delincuentes pueden falsificar billetes. No tiene sentido hacer
falsos billetes denominados en bolívares, puesto que el costo sería más alto
que el de mayor circulación actualmente, el de 500 bolívares.
El bolívar, que se ha convertido una moneda electrónica, que es
emitida sin control alguno por el Banco Central de Venezuela (BCV), ha hecho
que los medios de pago cambien también en el país.
Ahora han surgido los falsificadores de “captures” o comprobantes de
pagos digitales.
En el argot venezolano se ha adoptado el anglicismo “capture”. Se trata
de una palabra para definir que una persona hace una captura de pantalla de su
dispositivo celular, tabla o computador personal y la imagen la envía a una
contraparte, como forma de comprobar un pago realizado.
Se suele decir “envíame el capture” o “ya te envié el capture, revisa”.
Esa captura de pantalla, muchos la utilizan como un comprobante de
pago, puesto que se puede decir que 95% de las operaciones en Venezuela, con
bolívares, se hacen de manera electrónica. La gran mayoría dan por sentado que
al recibir el “capture”, ya tienen el pago garantizado, un error que genera
costos.
Los falsificadores de “captures”, sustituyen a los falsificadores de
billetes, en la Venezuela hundida en la hiperinflación, en que una hoja de
papel en blanco, vale más que un billete venezolano.
Comercio digital
A través de redes sociales se hacen operaciones de compra y venta. Las
personas utilizan ahora aplicaciones de Facebook para publicar la compra y
venta de artículos, sustituyendo así la antigua usanza de los avisos
clasificados en los medios impresos, hoy desaparecidos casi todos por la
escasez de papel y los altos costos para imprimir diarios.
En esto se impone un aspecto cultural. Muchos venezolanos terminan
confiando ciegamente en el “capture” y no verifican en su cuenta bancaria haber
recibido pagos determinados.
Actualmente abundan las aplicaciones para editar imágenes digitales. Se
puede hacer en los mismos teléfonos inteligentes, herramientas que están
disponibles incluso hasta para los estafadores que se ocultan en seudónimos e
identidades falsas en las redes sociales.
Francisco Armas, de Puerto Píritu, en Anzoátegui, un usuario de
Facebook, documentó en su perfil cómo fue estafado con estos métodos.
Los usuarios de redes sociales que realizan negocios con estos
métodos, no deben confiar plenamente en el comprobante digital o “capture” que
le envía su contraparte, antes de realizar alguna entrega de un producto que
venda. Debe revisar su cuenta bancaria de manera directa.
Solicitar el número de cédula de identidad del que paga, o el número
de la operación que el banco registra, permite identificar la operación
acreditada en la cuenta del que recibe el pago.
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