El chavismo radical presiona con todo al madurismo para que no negocie ~ En Efectivo

27 feb 2019

El chavismo radical presiona con todo al madurismo para que no negocie


La crisis interna del régimen lo ha hundido más luego de los ataques a los camiones con ayuda humanitaria en la frontera con Colombia


Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

El sector más radical del chavismo estuvo a cargo de las operaciones de choque para evitar la entrada de camiones con ayuda humanitaria a Venezuela, a través de la frontera con Colombia, una respuesta de parte de un sector del régimen chavista/madurista que se niega a negociar por temor a perder el poder y que no se respeten los términos de un acuerdo político.



En contraste, se pudo observar al menos casi 200 militares de rangos bajos, que huyeron de la frontera para pasar a Colombia y solicitar protección, al mismo tiempo para ponerse a la orden del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, quien encabezó el proceso de intentar pasar la ayuda humanitaria.

Producto de la tensión en el momento, los guardias nacionales tomaron la determinación, lo que indica que en la Fuerza Armada Nacional (FAN), hay un proceso de sublevación, lenta, silenciosa, pero descoordinada. Los militares que han cambiado de bando, han dicho que quien murmure termina preso y torturado.

Hasta ahora los altos mandos son los que están comprometidos con Maduro. Desde la presión internacional y abiertamente desde el gobierno de Estados Unidos, se exige a los mandos militares venezolanos que dejen de apoyar el régimen madurista.

La guerra interna

Hay una situación todavía bastante compleja para resolver la crisis venezolana. El aspecto principal es la división que hay en el régimen. Hay sectores dispuestos a negociar una transición política y otros sectores que no están dispuestos a hacerlo.

Del lado del madurismo, por ejemplo, el sector de Jorge Rodríguez, que creó el partido Somos Venezuela, previendo la debacle del PSUV, cree que buscando algún tipo de acuerdo, pueda mantenerse haciendo política en los años siguientes, contando con la base de 15% de apoyo duro que aun mantiene el chavismo.

Un acuerdo con ese grupo, desde el punto de vista político, requiere que el sector radical tenga que capitular y entregarse, a cuyo sector desde el lado opositor se ha ofrecido cárcel y condenas, por los crímenes que se les imputa.

El propio Nicolás Maduro tiene sus posibilidades de exilio, incluso de manera abierta se lo han dicho las autoridades de la Casa Blanca en reiteradas ocasiones. En el sector militar, bajo el control del general Vladimir Padrino, se intenta mantener una cohesión que cada día pierde estabilidad.

En las regiones en que la tensión y el foco mediático fue menor, la FAN de manera directa si estuvo al frente de las operaciones de evitar la entrada de ayuda humanitaria. En Brasil, aunque por esa frontera si pudo entrar algo de la carga, se produjo una cruel represión. Por el Mar Caribe, la Armada amenazó un barco procedente de Puerto Rico con al menos 200 toneladas de carga, el cual se debió retirar.

Negociar o resistir

Maduro ha perdido el respaldo de China y Rusia, países aliados que consideran que el régimen ha fracasado y enfocan su derrota en el terreno económico, con una crisis que el chavismo/madurismo no tiene manera de levantar, menos ahora con las sanciones a Pdvsa y el derrumbe de su capacidad productiva, endeudada y en situación de impago.

En el chavismo/madurismo ha habido un debate interno, sobre negociar o resistir hasta el final.

Es en ese punto en el que la crisis está actualmente.

En previsión a ello, el presidente encargado Juan Guaidó ha realizado encuentros y reuniones con factores políticos que estuvieron con Chávez en los primeros años y que se han deslindado del madurismo. Hay voceros de la Asamblea Nacional (AN), que han dado garantías a estos sectores a permanecer en el espectro de la política venezolana en los años siguientes, a cambio se han deslindado del madurismo.

La crisis interna del régimen lo ha llevado a una situación precaria en materia económica. Desde un sector de visión un poco más pragmática, desde 2014, se intentó dar un giro en materia cambiaria, como un primer paso para una apertura, sin embargo los intentos fueron frustrados por el ala radical, aun se recuerda las palabras de Aristóbulo Istúriz: “si quitamos el control cambiario, nos tumban”.

El derrumbe económico de Venezuela, que ha llevado al país a la peor hiperinflación nunca registrada en Latinoamérica, ha producido una convulsión social desde 2014, cuando comenzaron las protestas en las calles y que no han cesado en los últimos cinco años. Esto hizo que la popularidad que Maduro heredó de Chávez se haya esfumado. Un objetivo del chavismo radical.

Las revueltas populares han sido aplastadas por el régimen de manera brutal, con crímenes de violación de Derechos Humanos (DDHH), cientos de muertos, decenas de miles de heridos, detenidos, torturados, exiliados, presos políticos, allanamientos, robo, incendio, persecución.

Las acciones de los partidos políticos contra el régimen, han sido respondidas de manera unánime por el chavismo y el madurismo, entendiendo que a pesar de la rivalidad interna, deben permanecer juntos ante la amenaza externa de avances de los factores democráticos.

Se acaba el tiempo

El sector radical del chavismo, señalado de crímenes atroces, ha logrado penetrar la FAN y ejercer sobre esta cierta influencia.

Hay muchos generales involucrados en temas de narcotráfico, que no tienen otra salida que resistir hasta el final, junto a los líderes del sector que no tienen oportunidad de negociar para su salida garantizada. Esto ha retrasado cualquier tipo de acuerdo, de allí que el terreno de la confrontación es el favorito de estos grupos.

Hay sectores en el chavismo moderado y el madurismo que no apoyan esa postura, de visión más pragmática, que ejercen presión desde el lado del régimen para que la posición radical pierda fuerza en lo sucesivo, (Héctor Navarro, Felipe Pérez, Nicmer Evans, Luisa Ortega, entre otros).

El sector radical del chavismo tiene poco tiempo, muy poco. Su posición, que pareciera fuerte, es en realidad muy débil. Emplear pistoleros mercenarios cuando los soldados abandonan sus posiciones, es la verdadera situación que tienen, cuya realidad los alcanzará en el corto plazo, en la medida en que el colapso general avance y cause más estragos.

Lo último

Hay un aspecto que aun mantiene al chavismo radical todavía con algo de oportunidad, no para revertir la caída del régimen madurista, sino para tratar de evitar la debacle que temen. Se trata del presunto asesinato de Hugo Chávez.

Así como los generales que están sancionados y señalados de crímenes no tienen más opción que mantenerse aliados y resistir, el tema del asesinato de Hugo Chávez, ronda desde hace meses, como una amenaza seria al madurismo, al que desde lo más radical del chavismo, se le dice, que si negocia y traiciona, el mundo sabrá la verdad sobre ese asunto.

Hay que tener presente el lema de este grupo, que se repite a diario: “si cae uno de nosotros, caemos todos”.

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