Aunque en la FAN existe división y una mayoría no apoya a Maduro, no ha
surgido un liderazgo interno que rompa el precario apoyo que le queda al
dictador
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
Hasta ahora, la estrategia Trump-Guaidó, que tiene como
propósito producir la deserción de los militares venezolanos, que si bien no
apoyan a Nicolás Maduro en su mayoría, permanecen leales al mando de Padrino
López y a su vez de Maduro, no ha logrado producir el efecto esperado por la
Casa Blanca.
El portaaviones Theodore Roosevelt, estará en Colombia en unos siete días |
El precario poder que tiene Maduro, obedece a que tiene las bayonetastodavía de su lado. El goteo de pronunciamientos de militares, a
favor de Juan Guaidó, ha sido muy lento y muy poco, con apenas un general y dos
coroneles, el resto, personal de mandos más bajos y militares retirados.
El presidente Iván Duque sostuvo una reunión con el presidente Donald
Trump en Washington, el pasado miércoles. El pasado martes, 12 de febrero,
había expectativas sobre el ingreso de la ayuda humanitaria en Venezuela,
evento con el que se esperaba nuevos pronunciamientos militares y el apoyo de
tropas venezolanas para ingresar los cargamentos.
Tampoco se produjo el evento, luego que factores radicales del PSUV y
con fuertes influencias en altos cargos militares, se han apostado en elpunto fronterizo con Colombia, para bloquear el paso de las cargas. La operación
para que entrara la ayuda humanitaria fue suspendida para evitar enfrentamientos
de militares y civiles venezolanos.
Aunque Juan Guaidó mostró a través de su cuenta Twitter la entrega de
un primer lote de insumos a una fundación reconocida.
Vienen dos portaaviones
Luego que Iván Duque sostuviera una reunión con Trump, quedó
autorizada la llegada de fuerzas militares norteamericanas a Colombia en los
próximos días, que se componen de dos portaaviones y una unidad de infantería con
blindados, el propósito de esta acción corresponde a los protocolos de defensa y
protección de los intereses norteamericanos y de la USAID.
Aunque no se puede asegurar de que se trate de una invasión o
intervención militar, el despliegue de dicha fuerza se convierte en una amenaza
para el madurismo, que podría derivar en una situación de esas en caso de ser
necesario.
La presencia de esta fuerza que se está desplegando, coincide con el
llamado que ha hecho el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, para el
23 de febrero, con el propósito de que con voluntarios venezolanos sean
introducidas las cargas de ayuda humanitaria en el país.
El ingreso de la ayuda humanitaria sería por Colombia, por Brasil y
por el Caribe, desde un punto de acopio en Curazao.
Este movimiento militar podría tener los efectos esperados por la Casa
Blanca de producir la deserción de la mayoría de mandos de la FANB, para
definitivamente dejar a Maduro sin poder alguno, quien ha perdido el control de
Citgo en Estados Unidos, de un número importante de embajadas, el apoyo de
China, no tiene capacidad de resolver la crisis económica interna y 85% de la
población le repudia.
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