Supongamos que usted es un
gobernante y un contratista quiere una obra determinada, para eso el contratista se vale de
sobornarlo a usted con un monto millonario. Usted toma el dinero y a través de
alguna vía lo deposita en bancos extranjeros. Hasta aquí usted no ha tenido que
robarse directamente el dinero ¿Cierto? Y pensará que no ha cometido delito
alguno. Una vez usted hace eso, el Departamento del Tesoro de los Estados
Unidos hará todo lo posible para que usted demuestre el origen de esos fondos,
si se demuestra que provienen de un soborno y usted los está blanqueando en la
banca internacional, usted será prófugo de la justicia en el mundo.
Es parte de las normas
bancarias que desde 2008, Barack Obama logró imponer al mundo financiero, tras
la crisis hipotecaria. Obama buscaba a los evasores de impuestos de su país, y
sorpresa, se encontró con las fortunas mil millonarias del chavofascismo.
Esta es una de las razones
por las que actualmente ha sido imposible que líderes del PSUV y de la MUD,
cuajen acuerdos para una transición y dar una salida a la crisis del país,
porque sencillamente, la MUD ya no tiene capacidad de garantizarle impunidad, a
los peores ladrones que ha habido en gobierno alguno, ahora acorralados, están
condenados a quedarse en el poder porque creen evitar, terminar todos presos y
entregados a la justicia internacional. Sobre todo los narcotraficantes.
En vista que no tiene
sentido alguno para el PSUV que se trance un pacto con la MUD, estos últimos siguen
avanzando a punta de leyes, reordenar lo que dentro de las posibilidades
tienen, a pesar que el gobierno, con la Sala Constitucional del TSJ, sigue
emitiendo sentencias fuera de lo legal, tema del que el mundo está al tanto y que
podría permitir que el gobierno de Maduro sea declarado forajido o criminal,
con aprobación global. La Asamblea Nacional es quizá, la única institución en
Venezuela que actúa en el marco del Estado de Derecho.
Muchos de los rojos, tenían
las esperanzas del exilio en Cuba, los que cupieran, porque Castro no se los
llevaría a todos, bloqueado Castro por el Partido Comunista de Cuba en sus
negociaciones con EEUU, los chavofascistas han perdido esa opción, salvo
Maduro, que a última hora podría alojarse en Rusia.
Ahora bien, el problema no
es Maduro como tal. La situación se ha complicado. El grupo de militares
comprometidos con la corrupción y otro tanto en asuntos de tráfico de drogas,
perciben que esto se derrumba a diario y quedarán expuestos.
En la dinámica social,
Venezuela desde 2013, viene sufriendo protestas, reclamos, desabastecimiento,
colas, racionamiento, saqueos y situaciones dramáticas, que al unirlas muestran una situación de caos general, que sin duda alguna derivará en
hechos más complejos. Para finales de este año, la crisis podría coronarse
con el incumplimiento de pago de deuda externa.
Va a suceder, porque el venezolano es así, tiene mucho para aguantar,
pero cuando decide, decide, si no vean como una parte de la población, en vista
de la falta de gobierno y justicia, en las calles cobra víctimas con las
palizas masivas que reciben hampones y delincuentes que caen en manos de
multitudes.
La caída del régimen
madurista ahora se convierte en una amenaza para el sector enriquecido
ilegalmente. Quienes ahora buscan la fórmula para tomar el poder y ser quienes
dirijan el proceso de negociación directamente con EEUU, ya que en Castro,
quien ha fallado, no pueden confiar, no es que necesiten a Maduro o a la
tendencia del PSUV que es dominada por los factores cubanos, no, al contrario,
necesitan a Maduro fuera, el estorbo cubano también, pero sin tener que
entregar el poder a ningún factor de oposición actual. En el seno de las FAN ya
hay facciones, grupos que se están identificando con consignas, unos para un
bando y otros para el otro. La conspiración tiene varias etapas, los taimados
que darían el golpe y los planificadores, que “rescatarán” al gobierno. Pero el
control quedaría en manos de otros distintos a los actuales, es decir a la
facción rival, la controlada por los militares anti-cubanos, pero con graves
problemas de corrupción y narcotráfico.
Hasta ahora los militares
han logrado evitar la confrontación interna, porque en medio de la diatriba se
ha logrado que las decisiones se tomen según un amplio consenso, muestra de
ello fue la decisión de respetar los resultados del pasado 6D, la oficialidad
en 65% no apoyó la propuesta de los radicales de desconocer el resultado
electoral. Pero esta realidad puede cambiar, porque en los mandos en que se
saben ya perdidos, por lo que se explicó al principio de este artículo, sólo
les queda defender su posición, hasta el final, cueste lo que cueste. Recuerda eso al capítulo de la captura de Makled y la manera en que obligaron a Hugo Chávez
a negociar con Santos que el narcotraficante no fuera enviado a EEUU.
La gente saldrá a la calle,
porque simplemente no hay comida. Las revueltas por hambre son históricas, en
siglos pasados y en tiempos actuales, tienen casi la misma causa, el mismo
desempeño y el mismo resultado. Si los militares leales a Maduro, salen a
disparar contra el pueblo, sin duda que los que buscan la salida negociada para
una transición y que hasta ahora ven frustrada esa opción, saldrán en defensa
de los desarmados, la población civil. Lo que no se concretó cuando hubo las protestas de 2014. Eso puede derivar en una
confrontación entre hermanos de armas, dejando a un lado los pactos de
caballeros. Haciendo el asunto más confuso, más incierto, para todos
absolutamente.
Son horas críticas las que
en lo sucesivo se comienzan a vivir en Venezuela, hay angustias, muchas, sobre
todo del lado del PSUV, porque si bien, si la transición y salida de Maduro se
da de manera concertada, no les dará beneficios; una situación fuera de control,
con muertes, revueltas y enfrentamiento militar, mucho menos, por la
incertidumbre que reinaría, lo que al contrario acelera el desenlace. No es fácil
decir que todo este desastre, la crisis económica, el miedo de los corruptos y
los intentos de la oposición por enderezar el país, termine en una impensable
hasta ahora guerra civil, por lo menos en una fase, o fuertes escaramuzas entre militares, que
alertarían a buena parte de la comunidad internacional.
Una confrontación armada,
por menor que sea, devastaría mucho más la actual precaria situación y abriría
las puertas a la intervención internacional.
Si no ocurre así, Maduro continuará en el poder, colapsando en lo económico, lo que
también sería catastrófico porque las FAN, si no se dividen hasta tanto,
tendrían que salir a reprimir masivamente a muchedumbres en las calles que buscan alimentos, lo que también sería perturbador en el componente militar, que
tendría que cargar con los muertos y atrocidades cometidas. Sea por las buenas
o por las malas, los chavofascistas están rodeados, perderán el poder por una o
por otra, llevaron esto al extremo. Los cubanos cuentan con que mantendrán el
control social, sin contar con el arraigo del venezolano, que ingenuo,
bondadoso y hasta hospitalario, les brindó cobijo en sus barrios, a supuestos
médicos, que una vez la arrechera social llegue a su punto, serán echados y
aborrecidos.
Por el lado del gobierno
norteamericano, que monitorea el asunto, por razones de intereses económicos,
brindó la posibilidad que la transición y cambio sea en paz y sin sobresaltos.
Se recuerda aun aquella oportunidad brindada a Diosdado Cabello, en aquella
reunión con Thomas Shannon, entre las exigencias de Shannon estaba la de
liberar presos políticos y en los meses siguientes comenzaron a salir, con
condenas de casa por cárcel y regímenes de presentación, pero fuera de cárceles
físicas al fin, de pronto, todo se detuvo, de eso no se supo más.
Ahora el tema
norteamericano es el impacto económico de Venezuela, tras el inevitable impago
de deuda, que llevará a Venezuela a la paralización total y afectará toda la
región. Avanzan los meses, Obama no puede permitirse una crisis económica en la
región, causada por estos irresponsables al llevar a Venezuela al colapso por
impago de deuda que termine golpeando así la bolsa de valores de Nueva York,
los mercados de deuda regionales, bancos y demás países, o los planes de
creación de empleo en EEUU, se verán entorpecidos, ello sería un duro golpe a
la posibilidad electoral del próximo candidato demócrata, dando paso a locuras
como Donald Trump; Castro sabe que si no negocia con Obama, antes de diciembre,
Cuba no tendrá otra oportunidad como la que le ha brindado Obama, eso lo ignora
el resto del partido, que apuesta a que podrán seguir manteniendo a Cuba, con
la arruinada Venezuela. Los militares venezolanos, ese 65% que no aceptó que se
desconociera los resultados electorales, es una luz en tanta oscuridad, que más
temprano que tarde, deberá decantarse por la opción que menos les afecte. El
chavofascismo no haya solución alguna, si se quedan colapsan con el país, si
usan la violencia, aceleran el desplome, si pierden el poder irán presos. La
MUD continúa haciendo el trabajo político, el acuerdo es que todas las
decisiones en la AN, sean en el marco de la legalidad a pesar de la tiranía del
TSJ y Miraflores, lo que les da valor ante cualquier situación repentina de
desplome definitivo del gobierno y ante el mundo. El pueblo de Venezuela, hambriento
y sin medicinas, en cualquier momento concurrirá a las calles, a buscar
alimentos para sus hijos. Esta historia continuará.