Militares venezolanos obligados a echar a Maduro del poder

Se avecinan situaciones de caos más fuertes por la escasez de gasolina y alimentos

El sector militar venezolano es prácticamente lo último que le queda a Nicolás Maduro para mantenerse precariamente en el poder. Internamente hay una situación que se desarrolla para que la alianza circunstancial que existe, termine rompiéndose.

Políticamente hay varios bandos. Están los maduristas, los chavistas y los institucionales.

Los militares chavistas son del ala radical, el sector más preocupado con la situación de ofensiva que ha emprendido Occidente. En este sector no existe la convicción de negociar algún término con los factores democráticos, como tampoco quieren perder el poder.

Los extremistas han dicho que si uno termina preso o muerto, todos también.

Esa postura radical no es compartida por el sector institucional. Los militares que no están involucrados en situaciones de narcotráfico, crímenes de lesa humanidad o con sanciones por Estados Unidos y Europa, no comparten ya ese criterio de inmolarse junto a los que si tienen esas condiciones.

La crisis venezolana ha desatado todo un movimiento internacional. Una coalición de países en América y en Europa, se ha conformado para desconocer el mandato de Nicolás Maduro, a quien los militares, liderados por el general Vladimir Padrino aun mantienen lealtad.

Hay un proceso de sanciones en medio de la crítica situación política. Estados Unidos ha prohibido que se realicen operaciones con el petróleo venezolano. El sector militar chavista en su mayoría es el responsable del manejo de la industria petrolera, este duro golpe deja a la cúpula con muy poco margen para obtener recursos producto de la venta del petróleo.

En Venezuela se desarrolla una crisis social de grandes dimensiones, la escasez de gasolina que ha comenzado a causar estragos en varias ciudades, así como la escasez de alimentos y la poca capacidad del madurismo de dotar a los barrios con el CLAP, podría lanzar a las calles a personas amotinadas, obligando a que la Fuerza Armada Nacional (FAN) deba reprimir o no.

Hasta ahora los militares han eludido tener que terminar en unenfrentamiento con tropas internacionales. Evitaron que el personal de la embajada de Estados Unidos en Venezuela fuese desalojado a la fuerza y han estado en ejercicios de entrenamiento por órdenes del alto mando.

Los rusos, aliados del madurismo y quienes confían en el general Vladimir Padrino, han dejado saber en Moscú que hay síntomas de indisciplina, además les preocupa que hay militares que se niegan a reprimir a manifestantesvenezolanos.

A pesar de que Nicolás Maduro, ha ordenado que no permite la entrada de ayuda humanitaria a Venezuela, está por verse en qué deriva esa situación, puesto que civiles han estado cerca de las instalaciones de acopio para llevar a cabo el paso de los insumos que son medicamentos, alimentos y artículos de higiene personal.

Hasta ahora, desde Estados Unidos se hace presión para que el sectormilitar mayoritario abandone a Nicolás Maduro y reconozca como jefe de la FAN a Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela.

Se les ha ofrecido amnistía y no estar en listas de sancionados a los que colaboren.

La FAN tiene una situación muy difícil, la tropa sufre los mismos efectos de la crisis económica, hambre, miseria y enfermedad, los mandos medios también padecen, mientras los altos mandos gozan de los privilegios que el madurismo les otorga, por lo que un sector ha sido acusado de corrupto.

Juan Guaidó ha dicho que no descarta solicitar ayuda a la coalición internacional que le apoya para resolver la crisis por la vía de la acción militar. Al mismo tiempo, el secretario de Estado, Mike Pompeo dijo que en Venezuela hay células de Hezbollah protegidas por el madurismo.

En caso de que los militares venezolanos no cooperen, es altamente probable que el gobierno norteamericano recurra a una de las opciones que tiene para producir el cambio de gobierno en Venezuela: la opción militar.

Estados Unidos ha estado en contacto con militares venezolanos, según datos de voceros de la Casa Blanca, citados por Reuters.

Sin más remedio

Venezuela se encuentra en una de las situaciones más críticas. Los militares venezolanos aun no se terminan de alinear con la oferta de aministía. Pero la crisis en desarrollo es un factor que juega contra ellos. En pocas semanas la escasez de divisas, la caída de venta del petróleo pondría al país en graves dificultades.

Sin ingresos, el sector militar madurista ha quedado a la deriva. Muchos aspiran poder disfrutar sus fortunas mal habidas. Ya hay un anuncio de que al haber el cambio definitivo de gobierno, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aportará un crédito de al menos unos 60 mil millones de dólares, que ayudaría a resolver la situación en un plazo corto.

Para Venezuela poder alimentarse todo un año, según la circunstancia actual requiere de unos 20 mil millones de dólares y el madurismo, junto a sus militares ya no están en capacidad de generar este producto.

Lo contrario a ello, les tocaría enfrentar a decenas de miles de ciudadanos desesperados en las calles, lo que abriría las puertas un conflicto armado en el que no tienen oportunidad de triunfar por la falta de operatividad,disciplina y apresto de los cuadros bajos castrenses.