Aunque Trump cede parcialmente al ordenar al personal no esencial de la embajada de EEUU, salir de Venezuela
La compleja situación que se ha producido en Venezuela, tiene como
epicentro lo que ocurra con el personal diplomático en la embajada de Estados
Unidos. Se trata de un factor sumamente delicado y de consecuencias
geopolíticas. Hasta ahora el más firme en que el personal diplomático y
consular de ese país se mantenga en Venezuela es el secretario de Estado, Mike
Pompeo.
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| Mike Pompeo |
La crisis venezolana ha atraído la atención del mundo. El paso de las
horas es crucial. Maduro tiene menos de 48 horas para tomar acción contra el
personal diplomático de Estados Unidos. Tiene dos opciones, sacarlos a la
fuerza o aceptar que permanezcan allí.
Pérdida de la autoridad
Sobre las consecuencias de expulsar al personal norteamericano con una
acción de fuerza, se entiende como una acción hostil contra EEUU, que
provocaría reacciones en el marco de una posible acción con fuerzas militares.
En el caso que se deje al personal allí, entonces Maduro habrá perdido
la autoridad que ejerce, quedaría demostrado que la orden ejecutiva de Juan
Guaidó, quien es reconocido como presidente interino, es la que tiene validez y
esto desautoriza a quien controla Miraflores ante la Fuerzas Armada Nacional
(FAN), lo que podría acelerar divisiones dentro del cuerpo castrense.
El general Vladimir Padrino López, que obedece a la línea rusa, ha
dicho que no reconoce a otro mandatario que el de Maduro y de esta manera ha
logrado mantener cohesión, por lo menos de manera pública en las filas
militares y policiales, un factor que observan desde el extranjero.
Si en 48 horas, Maduro no logra desalojar al personal de EEUU, su
poder se habrá diluido aun más. Pero esas mismas 48 horas también corren contra
la postura de la oposición y Juan Guaidó, luego que los demócratas han
comenzado a presionar al presidente Donald Trump para que retire al personal
norteamericano de Venezuela y no ponga sus vidas en riesgo.
Retiro parcial
Trump afloja un poco, ya que su situación interna no está muy bien por
el tema del cierre del gobierno. Ordenó retirar al personal menos esencial y se
queda el personal más necesario. Lo anterior puede interpretarse como un paso
atrás, pero también podría ser el siguiente para mantener el reto ante Maduro y
con advertencias serias ante la ONU, al solicitar reunión del Consejo de
Seguridad.
Los legisladores demócratas y republicanos del Comité de Asuntos
Exteriores de la Cámara de Representantes sugirieron a Trump que estaría
utilizando al personal diplomático con fines políticos. A pesar de reconocer a
Juan Guaidó como presidente interino, también dan cuenta que Maduro todavía
tiene control sobre la FAN.
Los representantes Eliot Engel y Michael McCaul, hicieron los reclamos
por vía escrita a Mike Pompeo. Señalaron de irresponsable exponer la vida de los
funcionarios norteamericanos, debido a la crisis y caos desatado en la capital
de Venezuela.
Laura Rosenberg, ex funcionaria del Departamento de Estado y asesora
de Hillary Clinton en la campaña de 2016, citó los hechos lamentables en la
embajada de Estados Unidos en Benghazi en 2012, donde murieron cuatro
funcionarios incluyendo el embajador Christopher Stevens. Los demócratas fueron
criticados duramente por los republicanos para entonces.
Pompeo era congresista por Kansas y fue el más duro en la
investigación.
La chispa
En lo interno, se desarrolla una crisis y caos en las calles. Hay al
menos ya unos 26 muertos en medio de una sangrienta represión.
Dentro del régimen de Maduro hay facciones que se han mantenido
enfrentados porque no tienen opción de negociar su situación. Este sector del
chavismo, que es de postura radical, podría complicar todo, si para presionar
internamente se propone a llevar adelante una acción contra la embajada
norteamericana, con fuerzas irregulares o mandos que aun son leales en algunos cuerpos
de seguridad.
El principal perjudicado o responsable de un acto así, sería el propio
Maduro, por lo que al contrario, toca a las fuerzas militares y policiales de
Venezuela, dar protección a las instalaciones y al personal diplomático que
allí se quede. Una situación que serviría como un primer gesto para conducir a
una negociación, tal como lo exigen los europeos. 25/01/2019
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