Si no ocurren eventos fuera de control, un acuerdo entre las dos
potencias podría derivar en una salida de la crisis política, social y
económica de los venezolanos
Por Alex Vallenilla /
@alexvallenilla
Sobre la crisis de Venezuela se
desarrolla una negociación de escala global. Lo que ocurra en lo sucesivo,
depende del éxito de lo que se está acordando entre el eje Rusia-China y
Estados Unidos. En lo interno, sólo se mueven fichas que responden a los
grandes intereses extranjeros.
Los anuncios de los países del
Grupo de Lima en que están rectificando sobre la posición de estos con respecto
a la disputa limítrofe de Venezuela con Guyana, indican que hay avances en las
negociaciones. Rusia ha puesto presión y se evidencia en la crisis política
generada en el vecino país, luego de la caída de David Granger, además de mover
a su alfil en Venezuela, al general Padrino López con la Armada en el mar del
Esequibo.
Los norteamericanos no la tenían
difícil con el Esequibo, ya con Exxon Mobil instalada en el bloque Stabroek que
se extiende hasta aguas venezolanas, era suficiente un fallo de la Corte
Internacional de Justicia (CIJ) para mostrar al mundo la legalidad de su
procedimiento.
Distinto para los rusos, que todo
lo que aspiran de Venezuela, depende de aprobación de la Asamblea Nacional
(AN). Washington entonces responde logrando una coalición internacional, que
brinda respaldo político de Occidente al presidente de la AN, el diputado Juan
Guaidó, quien ha invocado a las fuerzas vivas de Venezuela, le apoyen en un
proceso de transición que está en desarrollo en las discusiones del Parlamento
venezolano, para implementar un gobierno de transición.
Muy tarde
El madurismo enfrenta una grave
crisis económica y de manera muy tardía intenta comenzar una reforma de temas
puntuales de la economía, que debido a la gravedad de la situación, con la peor
hiperinflación del planeta y con la caída de la producción interna sobre 70%,
tiene muy difícil lograr enderezar la tragedia en que cayó el pueblo venezolano,
además del desplome de la producción petrolera, lo que le resta mucha ayuda.
Las reformas que el madurismo ha
comenzado, son recomendadas por Moscú.
Occidente responde
El Grupo de Lima se opuso el año
pasado a que EEUU llevara adelante una intervención militar extranjera y es que
el financiamiento de China en Latinoamérica lo impide, desde el punto de vista
de los intereses comerciales. Los chinos han avanzado en la región por el
abandono de los norteamericanos de asistir a los países pobres del hemisferio
por años. Se trata de 350 mil millones de dólares en los últimos tres años, los
financiamientos de los asiáticos.
En la estrategia de Donald Trump,
el presidente de EEUU, trata de producir una división en la alianza chino-rusa,
no sólo en Venezuela, sino en todo el mundo. Trump prefiere una alianza con
Rusia, para detener el rápido avance económico de China, es decir, para Trump,
los rusos no son los enemigos propiamente, son los chinos.
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Lo anterior se fundamenta en las
advertencias que viene haciendo Mike Pompeo, Secretario de Estado, de los EEUU.
Aparte del discurso contra la juramentación de Maduro, el funcionario advierte
de la influencia de China en América Latina, ha criticado los mil millonarios
créditos que tilda de predadores o impagables.
Pompeo no sólo advierte eso de
Venezuela, sino de Brasil, de Ecuador, de Chile y exige que tiene que haber
competencia, transparencia y libertad, les acusa de obtener beneficios
políticos usando factores comerciales. Trump no consigue prácticas justas y
recíprocas en la relación de China con los países de América Latina y del
Caribe.
Trump y Putin
Hay que recordar que entre Trump
y Putin ha habido acuerdos importantes, el más reciente fue que Rusia se
comprometió a que el petróleo no subiera de 80 dólares el barril, previo a las
elecciones parlamentarias de medio término en EEUU el año pasado, eso ayudó a
mantener la gasolina a precios cómodos, un factor electoral en Norteamérica.
Trump anuncia un retiro de Siria,
que está en desarrollo. Pero como ambos presidentes son negociadores, en la situación
que se presenta en Venezuela, los rusos aspiran su parte del bloque Stabroek.
La situación en Venezuela está
muy crítica y las inversiones que Rusia debe hacer en los cincos campos
petroleros que ya tiene asignados a través de Rosneft, son mil millonarias. Con
los actuales precios del petróleo, se hacen más difícil, lo que les ha obligado
buscar negociar, aunque de manera hábil montando la presión en el Esequibo.
Para que el Grupo de Lima esté
rectificando sobre el Esequibo, luego del comunicado que desconoce la legitimidad
de Nicolás Maduro, debe entenderse que hay acuerdos y avances entre EEUU y
Rusia respecto a lo que se hará en Venezuela.
Perturbaciones
Todavía quedan cabos sueltos.
Europa. En Europa hay acuerdos casi unánimes y los transmite Bruselas, aunque
hay un factor perturbador y es que El Vaticano se ha negado desconocer la
legitimidad de Nicolás Maduro, acorde lo ha hecho casi todo el bloque
occidental, revelando esto atascos en los acuerdos.
El comunicado de la Conferencia
Episcopal Venezolana (CEV), es contrario a la decisión del Papa Francisco,
quien envió al encargado de negocios de la Santa Sede, monseñor George Koovakod
a la juramentación de Nicolás Maduro ante la sede del Tribunal Supremo de
Justicia (TSJ). Más de 20 ex presidentes repudiaron la acción.
En lo interno hay otro factor que
también podría hacer tambalear los acuerdos que afuera se desarrollan. El “chavismo4F”,
que está enfrentado al madurismo, no tiene en esas negociaciones participación.
Ese sector ofreció el año pasado en Washington dar un golpe de estado contra
Maduro, pero no fue aprobado, porque “los halcones” no quieren nexos con este
grupo.
El “chavismo4F” ha estado
saboteando cualquier acción que esté orientada a buscar una salida a la crisis
de Venezuela y a producir un final en que todas las partes queden complacidas. Los
negocios de los rusos en materia petrolera, igual que los norteamericanos, lo
que implica el salvoconducto para sólo personeros importantes del madurismo,
incluidos los funcionarios venezolanos con nexos con los rusos.
El sector del “chavismo4F”, ese
no tiene cabida en ninguna parte, actualmente se encuentra reducido en su
capacidad de acción y cada día pierde más espacio. 13/01/2019
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