A Trump le llegan las fichas apropiadas de su juego, China pide acabar
el enfrentamiento, a final de mes negociarán y Venezuela no quedará por fuera
en el canje
La guerra de aranceles que
emprendió el presidente de Estados Unidos contra China, le arroja los
resultados esperados. Trump busca doblar el brazo de los asiáticos, país que
aunque es la segunda economía más grande del mundo, todavía está lejos de
lograr la hegemonía económica global que se propone.
Donald Trump y Liu He |
Los últimos datos de comercio de
China el pasado mes de diciembre de 2018, mostraron cifras peores que las
esperadas. Las importaciones cayeron -7,6%. La demanda interna se ha estado
debilitando y sus exportaciones también retrocedieron en -4,4%. Es el resultado
de la guerra comercial. Como era de esperarse, para Trump, Estados Unidos no
tenía nada que perder.
Esto ha obligado a que el viceprimer
ministro chino, Liú He, tenga que visitar Washington a finales de este mes en
la búsqueda de entendimientos con el difícil Trump. Se trata de un esfuerzo
adicional. En la diferencia de la balanza comercial entre ambos países, en unos
320 mil millones de dólares, China ya se había comprometido reducirla en 70 mil
millones de dólares.
Trump ha visto como los chinos en
ese entonces cedieron y ahora quiere más.
El yuan ha caído de valor, los
mercados bursátiles de Hong Kong y Shangai han retrocedido, además el precio
del petróleo también ha caído, lo que agrada a Trump.
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El negocio
En el hemisferio occidental, el
Secretario de Estado, Mike Pompeo, ha fustigado seriamente las inversiones de
China. Ha advertido a los países del continente sobre la inconveniencia de
aceptar préstamos que al final resultarán impagables. Pompeo cita como ejemplo
la crisis de Venezuela y advierte a los
latinos lo que pasó en Sri Lanka.
Los chinos buscan a Trump para
negociar. Se trata de lo que le falta en cuanto lo que está ocurriendo en la
región y específicamente en el caso de la crisis de Venezuela, ese paso es
positivo.
Una solución para la crisis de
este país involucra lo que decidan los tres actores de peso: Estados Unidos,
China y Rusia.
En Venezuela se requiere
inversión para su recuperación. China tiene el dinero, pero para Trump es el “enemigo”
a enfrentar, puesto que hace todo lo posible por fomentar una alianza con
Rusia, precisamente para frenar a los asiáticos.
China tiene el dinero, en Venezuela
toda la tecnología en materia de infraestructura es norteamericana y de allí
que prevalece Norteamérica, no fue en vano esa relación petrolera por décadas,
Rusia es un factor político y militar.
Los chinos se sentarán con Trump,
y el tema de Venezuela no estará por fuera. Es un factor que hace falta, quién
va a poner el dinero para la reconstrucción. De ser los chinos, entonces habrá
nuevas condiciones, según lo que Pompeo ha advertido. 15/01/2019
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