Donald Trump está decidido a aplicar la fuerza militar en Venezuela, cuando llegue el momento de hacerlo, lo que generaría un crisis peor de pérdidas para los asiáticos
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
El senador Lindsey Graham, en una conversación con el reportero
Jonathan Swan, le dio detalles sobre lo que piensa el propio Donald Trump, de
una incursión militar en Venezuela, en caso de ser necesario, para ayudar a la
población a restituir la democracia en este país.
Trump está reflexionando el uso de la fuerza militar. Hasta ahora la
presión ha sido en el área económica y política. El presidente de Estados
Unidos le pidió al congresista una opinión sobre el empleo de la fuerza
militar, el senador le dijo que debe andar despacio con eso porque podría ser
problemático, Trump se sintió sorprendido de no encontrar una negativa.
Graham le respondió que el ejército se debe utilizar cuando los
intereses de seguridad nacional están amenazados. También ha dejado claro que
Trump tiene toda la voluntad de hacerlo.
Antes habrá un proceso de presión contra el sector petrolero. Graham
percibe en sus conversaciones con Trump que si bien no habría el uso de la
fuerza militar de inmediato, se está desarrollando una cadena de eventos que
conducirá a emplear ese recurso. Todo eso fue dos semanas antes de que
estallara una nueva crisis política tras la juramentación de Juan Guidó como
presidente encargado.
El pasado fin de semana, en un acto de provocación, el ejército
venezolano, cuyos altos mandos aun mantienen lealtad a Nicolás Maduro, movilizó
equipos de guerra hacia la frontera con Colombia. Juan Guaidó pidió a los
militares que se permita el ingreso de ayuda humanitaria, que sería dotación de
alimentos y medicinas, a lo que el madurismo se ha negado a aceptar.
Esa movilización de tropas podría ser para bloquear el ingreso de la
ayuda humanitaria que tanto requiere el pueblo venezolano.
Mercenarios rusos
Si Washington avanza con las sanciones petroleras y Maduro se
sostiene, sería posible que en vista de que el madurismo no acepta que entre
ayuda humanitaria a Venezuela, Trump active el uso de la fuerza militar.
Una opción pudo ser la actuación de operaciones puntuales o de tipo
“quirúrgico”, sin embargo la seguridad de Maduro ha sido ampliada y existen
reportes que de Rusia llegaron a Venezuela al menos unos 400 agentes para
reforzar su seguridad, contratados por empresas privadas en ese país, una
especie de mercenarios para cubrirlo.
China, el gran perdedor
Una intervención militar en Venezuela tendría serias consecuencias
para la región y el gran perdedor sería China. Todo el discurso de Trump está
dirigido a China, es el foco de atención que previamente ha impuesto Mike
Pompeo.
Los mandos militares de Venezuela se mantienen en un profundo debate,
hay un pacto de no caer en la confrontación entre estos para evitar un conato
de guerra civil. La guerra civil se produciría con la división de la FAN
empleado las armas, sin embargo los militares han evitado esto a toda costa,
tan así que no aprobaron agredir a la embajada de Estados Unidos.
Si se produjera el empleo de la fuerza militar en Venezuela,
indudablemente los “perros de la guerra” entrarán a actuar, la facción militar
madurista se verá reforzada por Rusia, para montar resistencia al asedio
norteamericano. Eso obligaría al resto de los países en Suramérica a tomar parte,
por ejemplo fuerzas militares de Colombia y sin duda alguna de Brasil bajo el
mando de Jair Bolsonaro.
La crisis venezolana se convertiría en una situación de guerra que
tendrá efectos peores en el resto del continente, alterará la situación global,
produciría impacto a la recesión económica en el mundo, dispararía los niveles
de riesgo, generando una ola de desestabilización.
El más perjudicado sería China. Este país tiene al más de 350 mil
millones de dólares en inversiones en toda Latinoamérica, en infraestructura,
telecomunicaciones, minería, petróleo, gas, valores diversos, electricidad.
Venezuela es el país en el que más han invertido.
Una crisis de esas dimensiones pondría en riesgo toda la avanzada
económica de China en este continente, a lo que Mike Pompeo se ha estado
refiriendo en sus últimas intervenciones.
Los chinos deben reflexionar en estos momentos, si Maduro vale tanto
para ellos, como para permitir que todo derive en una crisis de esta magnitud.
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