El sistema se corrige: Sólo podrán tener crédito bancario quienes tengan real capacidad de pago

Con las gavetas crediticias, muchos lograron créditos en Venezuela y no invirtieron en sus sectores económicos, sino que se dedicaron a comprar dólares

Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

El dinero fácil comienza a desaparecer en Venezuela. La medida de encaje legal aplicada por el régimen de Nicolás Maduro, tiene efectos en el crédito bancario. Atrás quedaron los años en que los venezolanos lograban endeudarse de manera fácil y los saldos de sus tarjetas de crédito se incrementaban en todo momento, de paso, ni siquiera tuvieron que pagarlos realmente, de eso se ocupó la hiperinflación.

Antes de entrar a la crisis que ha colapsado a la sociedad venezolana, los bancos venezolanos tenían que cumplir con las llamadas “gavetas crediticias”, dirigidas a sectores como la construcción, turismo, agrícola, manufactura y comercial. Los bancos venezolanos buscaban debajo de las piedras proyectos para financiar.

La crisis política que se comenzó a desarrollar desde 2012 y 2013, tuvo un efecto nocivo sobre muchos sectores. La caída de producción en Venezuela, dejó a la banca sin poder encontrar proyectos para apoyar, mientras los que acudían al llamado, no invertían en sus sectores, productores agrícolas, operadores turísticos y comerciantes, terminaban comprando dólares.

Era parte de la burbuja de bolívares que se venía inflando, hasta meter a Venezuela en la hiperinflación. Quienes lograron usar los créditos para comprar divisas y no para sembrar, aumentar la producción, construir o ampliar instalaciones turísticas, tuvieron el beneficio que sus deudas en bolívares, fueron licuadas por la misma dinámica, la subida de precios y del dólar.

Cambio radical

El régimen de Nicolás Maduro ha dado al traste con todo ese sistema, aplicando una medida de encaje legal extrema, de 100% de las reservas excedentarias de la banca, lo que ahora impide poder cumplir con gavetas crediticias y aumentar los saldos de las tarjetas de crédito.

Así se reduce la emisión de dinero que por la vía del endeudamiento los bancos pueden crear y esto tiene varios efectos. Por una parte se fortalece la recesión que hay en el país, porque al no haber financiamiento el consumo y las ventas disminuyen, aunque ya la mayoría sólo se dedicaba a comprar dólares y a no invertir en Venezuela.

El Banco Central de Venezuela (BCV), todavía cubre las pérdidas de Pdvsa con dinero “inorgánico” y gran parte del déficit estatal.

Por otra parte, se reduce la presión sobre la liquidez monetaria y esto permite que los precios comiencen a estabilizarse, aunque el Banco Central de Venezuela (BCV), todavía cubre las pérdidas de Pdvsa con dinero “inorgánico” y gran parte del déficit estatal. La hiperinflación puede reducir su velocidad, pero aun mantenerse hasta que las dos últimas distorsiones no se eliminen.

Aunque el régimen de Maduro le haya puesto fin abrupto a una de las burbujas del bolívar, con el desvío de los créditos bancarios, no aporta soluciones para evitar que la recesión que es el resultado de dicha acción, tome fuerza en los próximos meses, generando presión en las empresas y reduciendo la capacidad de estas para abrir nuevas plazas de empleos.

Responsabilidad bancaria

Lo anterior se funde con la liberación del uso de divisas en Venezuela, ahora bajo administración directa de los bancos privados, que lentamente se van haciendo del volumen cambiario principal y más temprano que tarde será la referencia nacional.

Los bancos privados venezolanos, podrán seguir dando créditos, incluso en divisas, pero a clientes muy selectos, clientes que demuestren verdadera capacidad de pago, que no representen los altos riesgos de quienes se beneficiaban de las políticas de las gavetas crediticias, que sólo tuvieron como resultado, presionar al alza la hiperinflación y obligar al sistema a prácticamente dolarizarse.

Se trata de una manera en que el sistema bancario también se libera de inversiones tóxicas obligatorias.

AUSTERIDAD

La medida de encaje legal podría considerarse como una medida de “austeridad”. Aunque no es el término apropiado, tiene ese efecto, recortar el incentivo que genera el desvío de los créditos para invertir en sectores, en la compra de dólares para protegerse de la hiperinflación, tendrá efectos positivos para el bolívar y agregará algunos puntos en su valor, al menos frena la caída en picada de su precio, al mismo tiempo, un recorte de la hiperinflación, beneficia al Estado en reducir sus gastos e impacta en la reducción de emisión de dinero para dar cobertura a esas erogaciones.