Economistas y representantes empresariales aclaran que las medidas que el régimen madurista aplica no van a resolver la crisis.
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
El régimen de Nicolás Maduro ha dado un giro en tres aspectos
importantes del desempeño económico. La liberación
de la data del Banco Central de Venezuela (BCV), la liberación del uso de
divisas extranjeras en el país, al dejar de penalizar a los venezolanos que las
usen, la liberación de precios y de las importaciones.
¿Desde cuándo no veíamos los anaqueles de Venezuela llenos de harina de maíz?— CárolainC (@CarolainC) 9 de junio de 2019
Hace 3 años en este supermercado habría una kilométrica cola de personas, esperando para comprar Harina Pan. pic.twitter.com/pmeoIBA0Ou
Aunque son medidas que llegan tarde, tienen un propósito: llenar los
anaqueles.
Muchos venezolanos reportan que la reaparición de rubros básicos es
efectiva, pero que los precios son inalcanzables. Es obvio, se terminaron los subsidios. La economía venezolana ha dado
un giro en materia monetaria, que incluso ha eliminado prácticamente al
BCV, ahora con las sanciones de Washington.
Mientras los rubros básicos se
van acumulando en los automercados, abastos y bodegas, la situación va a
derivar en una competencia. Es cuestión de tiempo para que el comercio
comience a experimentar una subida de oferta de bienes y servicios, aunque hay
sectores empresariales que niegan esta posibilidad. Sin embargo está ocurriendo
lentamente.
En las principales poblaciones
del occidente venezolano, se puede observar un aumento inusitado de venta de
rubros colombianos, compitiendo con precios de los rubros fabricados en
Venezuela.
Hacia la zona del sur y oriente
venezolano, se percibe lo mismo con rubros procedentes de Brasil.
Extraña sensación la de ver anaqueles llenos de productos desaparecidos hace más de 4 años, como la harina PAN.Tuvo que llegar la hiperinflación, el acabose, que nadie tuviese ni medio para adquirir lo más básico, para que este gobierno sordo e inepto liberase al fin los precios.— Mibelis Acevedo D. (@Mibelis) 3 de junio de 2019
Empresas privadas
El año pasado en un taller con representantes del gobierno de China y
el PSUV, el ministro Wilmar Castro Soteldo preguntaba en el foro que se
realizaba en Venezuela, sobre el éxito de las empresas en el gigante asiático,
estos le respondieron que 90% de las empresas en ese país eran de capital
privado.
Los rusos también han orientado a Maduro para que diera el giro. Aunque
le costó mucho, porque el sector chavista
radical que tenía bajo su control Cadivi, luego Cencoex, se resistía al cambio
y lo enfrentaron, los beneficiarios de las tasas preferenciales que
produjeron la fuga masiva de divisas con la peor corrupción jamás vista en un
país, eran los principales enemigos de liberar el uso de divisas, hasta que el
gobierno ha quebrado.
La recesión
Economistas y representantes empresariales aclaran que las medidas que
el régimen madurista aplica no van a resolver la crisis. Aclaran que no es suficiente liberar las divisas, porque si bien el
dólar en los últimos seis meses ha desacelera la subida que registraba en años
anteriores, esto no es un síntoma que la economía esté saludable, sino que
el componente de la recesión ahora toma fuerza.
Está Dos realidades es nuestro vivir el día a día ... Ahora los Mercados repletos pero sin dinero para comprar el sustento.....Nuestra situación ha cambiado bastante, en 2017 no había casi alimentos en los anaqueles y había hambre, hoy hay anaqueles llenos y hay aún más hambre pic.twitter.com/bCuJI7EIZP— Jonny Montoya (@jonnymontoya) 8 de junio de 2019
Se demostró con las alarmantes cifras del PIB que develó el BCV, que
incluso, según los expertos, se trata de cifras maquilladas, dicen mucho del
colapso económico y de la profunda recesión que hay en Venezuela.
El fin político
Sin embargo Maduro avanza en ese sentido. Llenar los anaqueles será costoso, pero cambiará la imagen de escasez
que predominó en los últimos años anteriores. Algunos venezolanos se
adaptan, otros buscan la manera de ahora obtener más recursos para cubrir algo más
de su consumo.
En el fondo, el giro reformista, que finalmente derivará con
privatizaciones, permitirá al régimen desmontar el discurso político de la
escasez, aunque difícilmente del hambre todavía, por el alto costo de la vida, al cambiarse un sistema subsidiado y pagado
por el Estado, a uno con más protagonismo del sector privado, como lo han
orientado los chinos.
Como se estima de la llegada de elecciones de una manera u otra, el
madurismo alegará que esas cifras del BCV, obedecen a las sanciones de
Washington, a la “guerra económica”. Será un argumento de su campaña electoral.
La crisis y las sanciones, así como la condena mundial, obligaron al
régimen chavista/madurista, volverse reformistas en el tema monetario, por
ahora. Hay un aspecto latente, el de la gasolina, la grave crisis obligará a
que los precios de los combustibles sean reales, y en eso están pensando mucho
cómo hacer, por los efectos políticos y sociales por venir.
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