El presidente estadounidense estaría creando efectos contraproducentes con las sanciones y su guerra comercial, al obligar a países ajenos a crear sistemas de pagos propios
En Efectivo.- La lucha que
ha desatado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra China, se
mantiene en el terreno comercial, luego
de aplicar aranceles de 25% a más de 200 mil millones de dólares de productos
chinos que se venden en suelo estadounidense, los asiáticos buscan evadir
la medida.
Una de las respuestas que consigue China es Rusia. El secretario
general de la Asociación de Desarrollo de Ultramar en China, He Zhenwei, es que
muchas empresas pequeñas y medianas del gigante asiático, podrían trasladar su
producción a Rusia. Los productos
fabricados en Rusia podrían venderse en Europa y Estados Unidos.
Aplicar los aranceles significa un aumento fuerte de precios para los
estadounidenses, muchas empresas norteamericanas que tienen fabricación en
China, han advertido que el precio de zapatos, ropa y otros rubros podría dispararse.
Los productores agrícolas norteamericanos
también están sufriendo los efectos de la medida, ya que China ha sido un gran
mercado para rubros como la soya y la carne.
Muchas empresas pequeñas y medianas del gigante asiático, podrían trasladar su producción a Rusia
Según expertos en el comercio internacional, sería improbable que las
empresas apliquen nuevos precios, porque las ventas se verían destruidas, lo más sensato es trasladar la manufactura
a otros países cuya mano de obra no sea tan costosa.
Muchos países podrían aplicar acuerdos, como el de los sistemas de
pago propios, este es un factor que debilitaría al dólar en el mundo, una de
las razones por las que países como China, Rusia, Alemania y otros, aceleran su
compra de oro en el mundo.
EFECTOS |
De alguna manera Trump está obligando a muchos países a establecer
alianzas, crear sistemas de pago propios para evadir sanciones y acuerdos
comerciales en los que no está involucrado Estados Unidos. Un ejemplo de ello
es la relación comercial entre China y Rusia desde las sanciones contra el
segundo, en 2018 el comercio bilaterales entre estos se disparó 25%, a 108 mil
millones de dólares, muy por encima de las expectativas, la mitad del monto al
que el presidente de estados Unidos aplica aranceles.
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