Los tenedores de bonos venezolanos comienzan a dudar que Guaidó logre derribar al régimen de Maduro
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
La oposición venezolana enfrentará más presión, ahora de parte de los
acreedores que en el pasado mes de enero acordaron esperar las acciones que se
comenzaron a llevar adelante con Juan Guaidó, quien siendo el presidente del
Parlamento, se juramentó como presidente encargado y fue reconocido por unos 50
países.
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Desde entonces la crisis
política resurgió y la oposición se logró reunificar para buscar desalojar del
poder a Nicolás Maduro, señalado de ser presidente ilegítimo por haber
realizado las elecciones del 20 de mayo de 2018, la cuales fueron declaradas
ilegales.
Luego de casi seis meses,
Maduro ha logrado sostenerse en Miraflores, principalmente porque mantiene el
respaldo de los militares venezolanos. Los acreedores de Venezuela, de un
monto total de deuda de 175 mil millones de dólares, se comienzan a impacientar
y cambian su visión respecto a la salida del poder de parte del madurismo.
Hasta ahora los acreedores se han visto atados de manos para actuar
con los bonos de deuda ya vencidos, sin embargo todo este tiempo ha habido una
especie de tregua, en la especulación de que se produciría un cambio de
gobierno.
Los inversionistas consideran
que Guaidó va perdiendo fuerza. El presidente Donald Trump ha dejado de
hablar sobre Venezuela como lo hacía en el primer trimestre, luego que señalara
que John Bolton, su asesor de Seguridad lo quería meter en una guerra.
Los acreedores de Venezuela podrían retomar las acciones para aplicar
embargo y juicios para captar los activos venezolanos, desde cargamentos de
petróleo, hasta instalaciones petroleras en el extranjero.
De alguna manera, las sanciones de EEUU han ayudado a evitar que los
arbitrajes se desarrollen, puesto que hay prohibición de comercio con bonos de
deuda de Venezuela y Pdvsa en ese país.
El régimen de Nicolás Maduro
también estará bajo presión, el mismo no tiene en sus planes desarrollar una
agenda de renegociación de deuda, además la situación del enfrentamiento
con el Parlamento venezolano, es la principal traba para que una reestructuración
de pagos sea legal, porque es la Asamblea Nacional la que autoriza esto y la
misma no reconoce a Maduro en el poder.
Los acreedores no tienen claro
quién estará al frente del gobierno el próximo año, en vista de la
incertidumbre y la falta de capacidad de la oposición de lograr derribar a
Maduro.
Mientras tanto, la crisis venezolana sigue azotando a gran parte de la
población, la cual se encuentra hundida en una profunda recesión y en
hiperinflación, además de atravesar una crisis de escasez de gasolina, por el
colapso de Pdvsa y las sanciones petroleras de EEUU.
| SALVAR A CITGO |
La oposición venezolana ha tomado control de la petrolera Citgo, la
cual fue separada de Pdvsa. Realizaron el pago de intereses de bonos 2020, para
evitar que la empresa entrara en impago, además se avecina el pago de unos 900
millones de dólares, de amortización de los mismos títulos. La presión de la
oposición no sólo es externa, factores políticos internos, han reclamado contra
Guiadó por haber efectuado el pago de intereses, de unos títulos que fueron
canjeados, según la oposición extremista, de manera ilegal por el régimen de
Maduro. El sector opositor trata de preservar los activos venezolanos.
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