Comando Sur podría destruir toda la red de tráfico de drogas que sale desde Venezuela por aire y mar

La acción militar de EEUU se centraría en destruir la capacidad de financiamiento que tienen los militares venezolanos involucrados en el tráfico de drogas y que apoyan a Maduro

Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

Venezuela no tendría que ser bombardeada para quebrar a las fuerzas militares que apoyan a Nicolás Maduro, con una intervención militar. Washington podría llevar adelante una guerra frontal contra los carteles del narcotráfico, que tienen nexos con los militares venezolanos y que no abandonan el poder por sostenerse con los ingresos de esa actividad.

De alguna manera, la crisis de gasolina que hay en el país ya los golpea, pero no es suficiente, además ello también afecta a la población. El contrabando de gasolina a Colombia, al municipio Catatumbo, apoya la altísima producción de cocaína, la cual va a EEUU, saliendo de Venezuela, desde Apure por vía aérea y desde Puerto Cabello, por vía marítima.

Las ganancias del sector militar involucrado en esta actividad son un incentivo para sostener al régimen de Maduro en el poder. Eso comenzó desde que sacaron a la DEA de Venezuela, en 2005. Los carteles colombianos perdieron el control y ahora los carteles militares dominan directamente la industria.

Mientras los carteles operen sin problemas, la lealtad militar al régimen madurista se mantendrá intacta.

La guerra contra los carteles

La Fuerza de Tarea Interinstitucional Sur, del Comando Sur, lleva adelante operaciones contra 85% del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y 40% del tráfico global.

Según datos en la US Naval War College, 82% de las drogas que van desde América Latina hacia Estados Unidos transitan por el Pacífico, mientras que por el Caribe occidental, la ruta favorita de los carteles que operan en Venezuela, transita 11%, por el Caribe oriental, sólo 7%.

En medio de la crisis política que hay en Venezuela, y con una discusión sobre acciones militares, la opción que se discute es la de concentrarse en atacar a las redes distribución de drogas que salen desde Venezuela. Para ello se requiere el apoyo de los aliados en la región.

Washington estaría comenzando a centrar sus esfuerzos en los vuelos que salen desde Apure, viajan en línea recta y mucho antes de llegar a República Dominicana, giran hacia Honduras. Es tan grande el negocio en volúmenes que cada viaje permite dejar abandonadas las avionetas que se usan para el transporte, las cuales son destruidas en el destino.

Las otras operaciones son las de Puerto Cabello. Por mar sale 70% de la droga que trafica desde Venezuela, según datos de la DEA.

Fuerza militar

Si el Comando Sur desata una guerra contra el narcotráfico que sale desde Venezuela, desestabilizará a los grupos relacionados con esta actividad, lo que se reflejará en nuevas crisis internas entre los factores chavistas y maduristas, puesto que los mandos militares se verán debilitados y perderán recursos financieros provenientes de la actividad.

Este tipo de acciones militares, es una de las “opciones sobre la mesa”, con la finalidad de generar definitivamente el apoyo que mantiene el régimen madurista dentro de las filas castrenses.

Muchos podrían terminar solicitando adherirse a la amnistía propuesta por Juan Guaidó, presidente del Parlamento y por los propios norteamericanos. Sin recursos financieros, se sabrá si hay más lealtad. A ello se agregarían nuevas sanciones en los mandos militares.

DROGAS Y GASOLINA

Estados Unidos padece una crisis de consumo de drogas. La cocaína mezclada con el fentanilo ha hecho que las muertes por sobre dosis se multipliquen en ese país, sólo en 2018 se produjeron 73 mil muertes. El año pasado, en un intento de aumentar los precios de la gasolina en Venezuela a tasa internacional, Maduro recibió un ataque con un drone explosivo, el sector militar involucrado en el narcotráfico no aceptó que la gasolina se aumentara de precio porque se perdería el incentivo en la producción de drogas en Colombia, país receptor del combustible venezolano.